Ariana Lira Delcore

Conocer a alguien con quien compartir la vida, tener hijos y formar una familia. Para muchos este es el curso natural de las cosas, pero para otros significa una travesía legal, social y hasta económicamente inalcanzable. Según estimaciones de la asociación Familias Homoparentales Perú, en el país existen más de 175.000 personas LGTBIQ+ con hijos. Familias que no tienen acceso a protecciones tan básicas como la extensión del seguro de salud, el traspaso de bienes y hasta la tenencia de los hijos.

Según un estudio realizado en agosto y setiembre del 2022 por Ipsos Perú, seis de cada diez familias diversas han sido discriminadas en espacios públicos. Por si fuera poco, siete de cada diez entrevistados declararon haber tenido que incurrir en gastos adicionales para poder tener una familia. Los gastos más recurrentes corresponden a la necesidad de contratar un doble seguro –pues la ley no reconoce a la pareja como derechohabiente–, viajes al extranjero para contraer matrimonio de manera legal, métodos de reproducción asistida, entre otros.

Karenina Álvarez, presidenta de Familias Homoparentales Perú, explica que las técnicas de reproducción asistida requieren una inversión importante, por lo que las familias homoparentales de bajos recursos encuentran barreras altas para lograr la paternidad o maternidad.

Desamparo

De acuerdo con la encuesta, el 12% de los hijos de los entrevistados no cuenta con ningún tipo de seguro público o particular de salud. Según sostiene Álvarez, la falta de reconocimiento de las parejas homoparentales impide que una persona pueda afiliar como derechohabiente a sus parejas o a sus hijos, en caso se trate de la madre o padre no biológicos.

Cuando un niño (de una familia homoparental) nace, no tiene los apellidos de ambas madres, sino solo de la madre gestante. Y si es que la madre no gestante es quien tiene un trabajo y está sosteniendo el hogar, no puede darle un seguro a su pareja ni a su hijo tampoco. La familia tiene que gastar en más seguros privados”, explica.

Cerca de la mitad de los participantes que tienen una relación y cuentan con EPS no pudieron afiliar como derechohabiente a sus parejas del mismo sexo. A más de la mitad no se le permitió afiliar a su pareja al seguro Vida Ley como beneficiario.

Las trabas también están a nivel educativo. El estudio muestra que uno de cada 10 entrevistados recibió una negativa al momento de intentar inscribir a sus hijos en instituciones educativas. Por otro lado, alrededor del 30% no ha visibilizado ante el colegio que la familia es diversa.

Lucía Wiener, directora de proyectos de Public Affairs de Ipsos Perú, enfatiza en que la encuesta fue realizada, en su mayoría, entre familias homoparentales de niveles socioeconómicos acomodados, que tienen la posibilidad de pagar colegios privados de mayor costo con políticas de inclusión y diversidad, así como de viajar al extranjero y acceder a métodos de reproducción asistida.

Lo más resaltante es que, a pesar de tratarse de un grupo más privilegiado, se visibiliza el esfuerzo adicional que implica poder tener una vida o familia con protección y derechos, en un país donde no existe un marco jurídico que los proteja”, sostiene.

Si la discriminación es tan grande en este sector, que usualmente transita en espacios seguros y trabaja en empresas con políticas de inclusión y diversidad, la discriminación puede ser mucho más alta en otros niveles socioeconómicos”, coincide Álvarez.

Para la activista, aquellas familias que no tienen la posibilidad de viajar al extranjero para tener hijos con amparo legal están en una situación de desprotección que afecta directamente a los menores.

Aunque hay familias diversas que tienen los recursos para tener hijos fuera del país en condiciones de igualdad, el 73% de hijos de estas familias está naciendo en el Perú. Estos hijos están naciendo sin una ley que los proteja y eso se presta a clandestinidad, extorsión y otras cosas”, indica.

Asimismo, ante la ausencia de figuras jurídicas que lo permitan, el 7% de entrevistados con pareja ha tenido que crear una empresa para poder traspasar bienes a su pareja actual, y el mismo porcentaje de entrevistados con hijos ha recurrido a alguna figura jurídica para poder traspasarles sus bienes.

Un divorcio o una muerte son las situaciones más duras y difíciles para nuestras familias. No hay juicio por alimentos, herencia, nada. Si la madre que gestó fallece, nuestros hijos no pierden a una madre, sino a las dos. Dado que para la ley no es hijo de ambas, es entregado a un familiar distinto. Incluso, conocemos un caso de un niño que ha terminado en el INABIF. Es completamente injusto y cruel con los niños”, señaló.

Para Wiener, estudios como este sirven para visibilizar la situación de desigualdad en la que vive la población LGTBIQ+ en el Perú que, según cifras de Ipsos, alcanza los 1.7 millones de personas.

“Lo que se ve es un esfuerzo constante que va desde el querer tener hijos y buscar métodos de concepción que en el Perú no tienen amparo legal, hasta irse del país o hacerlo de manera casi clandestina. Estas situaciones podrían ser fácilmente arregladas con un marco legal que les dé el mismo derecho que otras parejas tienen”, señala Wiener.

(Infografía: Raúl Rodríguez)
(Infografía: Raúl Rodríguez)


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