Otro asesinato enluta a San Juan de Lurigancho (SJL) a un mes del inicio del estado de emergencia. Tommy Saravia Atuncar (44 años), teniente gobernador del distrito, fue asesinado a balazos por dos sujetos a bordo de una moto lineal. El hecho ocurrió al mediodía del jueves, a la altura de la primera cuadra de la avenida El Muro en el sector Ciudad de los Constructores.
“Aquí todo es cobro de cupos. La gente ya ni quiere abrir un negocio porque les piden plata”, confesó una vecina a El Comercio.
Además de desempeñarse como teniente gobernador —cargo ad honorem nombrado por el Ministerio del Interior—, Saravia trabajaba como gestor social de la empresa China Civil Engineering Construction Corporation (CCECC), que tiene a cargo la edificación de módulos para la reubicación de escolares del colegio Karol Wojtyla. Saravia participaba de la supervisión de conexiones eléctricas subterráneas de la obra.
De acuerdo con información de los vecinos, Saravia atendía una llamada telefónica a pocos metros de la construcción cuando fue acribillado. Los dos delincuentes ingresaron en moto desde la avenida El Muro, dispararon cinco veces y escaparon por la misma vía. Una bala perforó la puerta de una vivienda.
A tan solo metros de donde cayó Saravia, unas flores marcan el lugar donde fue asesinado Marco Antonio Arbulú (25) —dos meses atrás— durante un torneo local de fútbol.
El teniente gobernador falleció cuando era trasladado al hospital San Juan de Lurigancho. Hasta el nosocomio llegó Erika Saer Ríos, también teniente gobernadora de SJL, quien declaró que la obra en la que laboraba Saravia “había sido extorsionada”.
Las investigaciones del caso y la búsqueda de los responsables de la muerte de Saravia estarán a cargo de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri. Se barajan dos hipótesis: un ajuste de cuentas o una extorsión.
Temor absoluto
“El miércoles escuchamos un fuerte estallido, como el de una granada”, declaró a El Comercio una vecina de Ciudad de los Constructores, preocupada por la inseguridad que reina en el sector pese a que el estado de excepción para combatir la criminalidad en el distrito inició el 20 de setiembre. En esta zona, no existen cámaras de videovigilancia. De hecho, este Diario reveló que del total de 35 de estos dispositivos en el distrito, solo 24 están operativas.
“Ya van varios muertos. Nos matan a nuestros chicos. Esto no era así, esto comenzó hace unos tres años”, exclamó una mujer que trabaja en un comedor del sector.
Los altos índices de delincuencia son la principal preocupación del millón y medio de vecinos que habitan el distrito más poblado de Lima. Este fue uno de los temas de la cuarta edición de las Audiencias Vecinales organizadas por El Comercio en el Teatro Municipal de SJL, que contó con la participación de Jesús Maldonado, alcalde del distrito.
A la pregunta del ciudadano César Bellido sobre las acciones que impulsará su gestión en materia de seguridad ciudadana, Maldonado reclamó que aún no recibe las 500 cámaras que la presidenta Dina Boluarte ofreció a su jurisdicción.
Tras el asesinato de Tommy Saravia, la municipalidad de SJL expresó a El Comercio su preocupación por la persistencia de asesinatos en el distrito. En esa línea, informaron que buscan interconectar 110 cámaras colocadas por vecinos con el Centro de Videovigilancia y Monitoreo de la municipalidad.
Actualmente, SJL cuenta con 800 efectivos del serenazgo. Así también, en el marco del estado de emergencia, la comuna indicó a El Comercio que conversan con el gobierno central para conseguir mayor financiamiento y, de esa forma, contratar a 1.200 serenos adicionales.