
Escucha la noticia

San Borja tiene un alto nivel de aire contaminado pese a su gran cantidad de áreas verdes: ¿por qué ocurre esto?
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
Con el penoso título de ser la segunda ciudad de Latinoamérica con más congestión vehicular y un parque automotor notablemente antiguo, con una edad promedio superior a los 14 años, a casi nadie le sorprende que Lima Metropolitana tenga altos índices de contaminación del aire. Aunque los gases tóxicos de los vehículos no son el único factor – las industrias y la quema de combustibles también contribuyen– quien vive o circula por una avenida principal sabe que eso significa inhalar smog. Pero ¿dónde son las zonas más críticas?
De acuerdo con el informe técnico Estadísticas Ambientales del INEI para mayo de 2025, con datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), la estación de monitoreo ubicada en San Borja, uno de los distritos con más áreas verdes de la capital, reportó “altos niveles de concentración de partículas inhalables como polvo, hollín, polen y otras sustancias sólidas o líquidas dispersas en el aire, responsables de generar problemas respiratorios en la población”.
Newsletter Buenos días

Carlos Salas Abusada desglosa con rigor las noticias clave del día de lunes a viernes.

Este documento precisa que dicho distrito se detectaron las más altas concentraciones de dos tipos de contaminantes: material particulado con un diámetro menor a 10 micras (PM10) y material particulado con un diámetro menor a 2.5 micras (PM2,5). El primero se relaciona con operaciones de molienda y trituración, del polvo de carreteras y de algunas operaciones agrícolas (por ejemplo: polvo, ceniza, hollín, partículas metálicas, cemento o polen), mientras que el PM2,5 proviene de centrales eléctricas, procesos industriales, tubos de escape de vehículos, cocinas a leña e incendios forestales. El máximo permitido de PM10 es 100 µg/m³ y para PM2,5 el límite es 50 µg/m³.
Según el informe de INEI, la concentración de PM10 en San Borja durante el mes de mayo tuvo picos de hasta 160.4 µg/m³ y de 72.0 µg/m³ para PM2,5, colocándolo como el más contaminado de la capital.


Sin embargo, el distrito tiene una objeción. En comunicación con El Comercio, el municipio de San Borja aclaró que la medición solo brinda datos de un punto específico de monitoreo, ubicado cerca de una construcción.
“Es importante aclarar que estos valores corresponden a una zona puntual del distrito y no representan la calidad del aire de la totalidad de San Borja. La caseta de monitoreo donde se registraron dichos valores está ubicada cerca de una vía de alto tránsito vehicular, lo cual influye significativamente en los niveles de material particulado registrados […] La presencia de una construcción en las cercanías de la zona donde se han reportado altos niveles de concentración de partículas inhalables responde a un proyecto planificado con anterioridad y aprobado conforme a la normativa ambiental y urbanística vigente”, informaron por escrito.
Se trata de la estación de monitoreo de calidad de aire de Senamhi que se ubica en el Polideportivo Limatambo, al lado de áreas verdes y a unos 300 metros de la avenida Angamos Este. De acuerdo al monitoreo en tiempo real, ayer, a las 4 de la tarde, dicha estación presentaba 87µg/m³ de PM 2,5 y 66 de PM10 µg/m³.
Según la municipalidad de San Borja, el monitoreo anual de calidad del aire que realiza la comuna en “10 puntos estratégicamente distribuidos en el distrito” ha demostrado los niveles de contaminantes se encuentran “dentro de los rangos permitidos por las normas ambientales nacionales”.
El municipio distrital añadió que solo en San Borja existen 79 parques, con un promedio de 12 metros cuadrados de áreas verdes por habitante. De hecho, un informe de la Municipalidad de Lima los coloca como el tercer distrito con más áreas verdes por habitante de la capital, por detrás de San Isidro y Santa María del Mar.
De todas formas, para reducir el impacto de las actividades constructivas han implementado medidas que incluyen la humectación constante de áreas expuestas para evitar la dispersión de polvo, el uso de mallas y barreras perimetrales para controlar partículas en suspensión, la restricción de actividades que generen emisiones en horarios de alta concentración ambiental y la coordinación con autoridades ambientales para el seguimiento continuo del proyecto.
¿Qué pasa en otros distritos?
Según el informe de INEI solo otros dos estaciones de monitoreo excedieron los máximos permitidos: Santa Anita, donde el más pasado se reportó días en que el PM10 llegó hasta 125 µg/m³ y el PM2,5 a 100,1µg/m³. Además, en San Martín de Porres hubo 60,9 µg/m³ de PM10.

El resto de estaciones, ubicadas en Campo de Marte (Jesús María), San Juan de Lurigancho, Pariachi (Ate) y Villa María del Triunfo presentaron niveles de contaminantes por debajo del estándar de calidad ambiental establecidos por el Ministerio del Ambiente. Este Diario comprobó que todos los puntos de monitoreo se encuentran en áreas verdes o deportivas, como parques, estadios o piscinas. Ninguna estación de monitoreo permanente se ubica al lado de una avenida congestionada. Este Diario solicitó una entrevista con Senamhi para conocer los parámetros de medición de calidad ambiental, pero al cierre de esta nota no fue posible.
¿Cuál es la situación en otras parte de la capital? Un informe realizado por el proyecto Geohealth Hub de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en colaboración con Senamhi, nuestra que las más altas concentraciones de PM2,5 se sitúan en distintos puntos de distritos como Carabayllo, San Juan de Lurigancjo, Ate, Lurigancho, Chaclacayo, La Molina y San Juan de Miraflores. Estos valores fueron analizados durante un año con una metología que unió datos satelitales y el monitoreo en tierra de Senamhi.

De acuerdo con la doctora Stella Hartinger, codirectora del Centro Latinoamericano de Excelencia en Cambio Climático y Salud (Clima) de Cayetano Heredia, más que hablar de distritos, es importante evidenciar hacia dónde se mueve la contaminación. “La gran mayoría de la contaminación de la ciudad se va hacia la zona Este debido a los vientos y, por la presencia de cerros, esto se acumula. La segunda razón es que es la zona más industrial de Lima”, dijo a este Diario.
Lo cierto es que Lima y el Perú, en general, tienen una de las peores calidades de aire de la región. Según el ranking de World Air Quality Report 2024, publicado por la firma privada suiza IQ Air, el país es el quinto con mayores índices de PM2,5 con un promedio de 17.1 µg/m³, muy por encima del rango recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las directrices de la OMS sobre la calidad del aire recomiendan una exposición máxima de 20 µg/m3 para las PM10 y una exposición máxima de 10 µg/m3 para las PM2,5. El exceso se asocia con enfermedades y muerte.
Según dicho organismo mundial, el 36% de las muertes por cáncer de pulmón, el 35% de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD), el 34% de los accidentes cerebrovasculares y el 27% de las cardiopatías isquémicas son atribuibles a la contaminación atmosférica, mientras que el mayo impacto son los menores con más de la mitad de las muertes de niños menores de 5 años por infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores son por partículas inhaladas por la contaminación del aire interior producto del uso de combustibles sólidos.










