Al menos tres agresiones contra personal de vigilancia y fiscalización fueron cometidos desde febrero por parte de la red de taxistas que ocupa el estacionamiento del aeropuerto internacional Jorge Chávez, denunció Lima Airport Partners (LAP). Los hechos ocurrieron los días 9, 10 y 16 de febrero, después de que entrara en vigencia una norma que busca impedir el acoso a los pasajeros que arriban al terminal chalaco por parte de los choferes.
Se trata de la misma red de taxistas denunciados por El Comercio tras revelar que 201 de ellos tienen graves denuncias y procesos en la fiscalía por delitos que van desde el secuestro hasta el homicidio, en un video que supera el medio millón de visualizaciones en Instagram.
En detalle
El primer caso ocurrió el 9 de febrero a las 11 p.m. por parte del chofer de un auto negro con placa de rodaje ANW-032, cuyo propietario, además, no registra licencia de conducir. Según el personal denunciante, el chofer lo amenazó diciéndole que “tendrá problemas con ellos” si continúa impidiendo que los taxistas llamen y ofrezcan sus servicios a pasajeros que arribaban al terminal, algo que ahora está prohibido.
El segundo caso ocurrió el día siguiente, 10 de febrero a las 5:30 a.m., cuando dos sujetos acorralaron a un miembro del personal aeroportuario amenazándolo con atacarlo si continuaba registrando el acoso con el que operan los taxistas del aeropuerto.
El tercer caso ocurrió el 16 de febrero a las 4 p.m. cuando el chofer del auto de placa AEP-695 amenazó a miembros del personal de la ventanilla del estacionamiento cuando este le impidió el paso al aeropuerto, tras haber sido detectado en la acción prohibida de llamar a pasajeros a viva voz ocupando el estacionamiento del terminal aéreo. Este último vehículo arrastra, además, una papeleta sin pagar por la infracción G57 (no respetar las normas de tránsito) y su conductor registra 6 papeletas graves y 90 puntos en contra en su licencia.
Estas denuncias fueron reveladas por Lima Airport Partners (LAP), concesionaria del aeropuerto Jorge Chávez, días después de que El Comercio diera a conocer que 201 taxistas de 14 asociaciones que operan dentro del terminal tienen denuncias policiales y procesos penales graves por delitos como robo, violación, secuestro y hasta homicidios. Anteriormente, además, habían atacado a personal de la Autoridad del Transporte Urbano (ATU):
Responsabilidades
Según el contrato de concesión, LAP administra el aeropuerto Jorge Chávez, incluyendo su gestión, operación y mantenimiento. Al ser el estacionamiento una infraestructura de uso público, los taxistas no autorizados se aprovechan de ello.
LAP, aunque también gestiona el estacionamiento, sostiene que la fiscalización y sanción de estos taxistas es responsabilidad de la Policía Nacional (PNP) y la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU).
Una mafia en el aeropuerto
Se calcula que hay unas 33 asociaciones o empresas que agruparían a unos 800 taxistas operando en el aeropuerto Jorge Chávez en diferentes turnos del día. De ellas, 14 asociaciones tienen a choferes con denuncias policiales, procesos en la fiscalía e ingresos a algún penal.
Del total de estos taxistas aeroportuarios, hay 201 que tienen denuncias policiales desde robo, violación, homicidio, tráfico de drogas, secuestro, inducción de fuga de menores, atropellos con abandono de la víctima, conducción en ebriedad hasta fabricación de explosivos y otros materiales peligrosos. En otras palabras, uno de cada cuatro taxistas tienen denuncias.
De ese total de taxistas denunciados, 143 de ellos tienen procesos en la fiscalía por los mismos delitos.
Lo más alarmante de esta situación es que los gerentes o representantes legales de estas asociaciones también tienen un grave prontuario. De las 28 personas que lideran las empresas o asociaciones y que son supervisadas por Ositrán, 18 tienen antecedentes graves, desde estafa, fraude, violación sexual, violencia familiar, robo agravado, tráfico ilícito de drogas, secuestro y hasta homicidio calificado. Y de estos 18, cinco han cumplido condena en prisión.
Es decir, taxistas y los representantes de estos están en similar situación legal. Estas asociaciones de taxistas no reclutan a sus choferes de forma gratuita. Lo hacen por medio de pagos por supuestos “derechos” a pertenecer al gremio, un cobro de cupo disfrazado de formalidad. De hecho, se han registrado casos de taxistas independientes que deciden ingresar por su cuenta y que terminan siendo amedrentados o atacados por miembros de los gremios asociados.
Esta mafia aeroportuaria ha detectado la manera perfecta de poder ingresar sin pagar al aeropuerto y permanecer largas horas por la vía rápida, que ofrece solo unos minutos para permanecer a recoger pasajeros: intercambiando o ‘ruleteando’ tickets con otros choferes y así poder quedarse más tiempo.