Unidad de Investigación
Los albergues para adultos mayores no tienen protocolos ni implementos de salud para frenar el avance del COVID-19 y evitar contagios. Así lo ha alertado la Defensoría del Pueblo tras visitar y supervisar –entre el 31 de marzo y el 6 de abril– los 146 centros de atención residencial que existen en 21 regiones del país.
En diálogo con El Comercio, el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, remarcó que los albergues son extremadamente vulnerables y que sería desastroso si se detectase un primer caso de COVID-19. “Son una bomba de tiempo mortal para los adultos mayores y hay que desactivarlos”, manifestó.
En el Perú hay 3’497.576 adultos mayores, según el censo de población y vivienda del INEI del 2017. El 76% padece enfermedades preexistentes como diabetes, hipertensión, problemas cardiorrespiratorios y renales. Según los últimos reportes del Ministerio de Salud (Minsa), el 66% de los fallecidos por infección de COVID-19 tenía más de 60 años.
Desprotegidos
Amelia Peregrina Pereda tiene 105 años y demencia senil. Es, además, la mayor de los 295 ancianos que viven en el albergue de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en el distrito de Breña. En este refugio escasean las mascarillas, los guantes, los mandiles y el gel desinfectante para protegerse frente al avance del coronavirus.
La directora de este centro, la madre superiora Luz Alba Malara, contó a este Diario que nadie del Minsa los ha visitado. Ellas están confeccionando sus mascarillas con retazos de tela. Les hacen falta alimentos, pañales y material de limpieza. “Solo tenemos una doctora que supervisa la salud de todos nuestros abuelitos. Hemos recibido solo una vez la visita de representantes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables [MIMP] que nos donaron víveres para dos días”, dijo.
En el centro de adultos Virgen de Chapi, del distrito de San Miguel, la situación no es muy distinta. Tampoco tienen guantes ni mascarillas especiales, y los 19 ancianos que acogen no reciben asistencia médica desde que se declaró el estado de emergencia.
Ambas residencias forman parte de los 59 albergues acreditados para los adultos mayores. Sin embargo, hay 87 sin acreditación o informales que no tienen supervisión del Estado. En algunos, no se han suspendido las visitas.
Según ha identificado la Defensoría del Pueblo, 3.697 adultos mayores viven en los 146 hogares. De estos, 101 no han recibido la visita y atención preventiva desde el Minsa. El 67% no tiene asistencia de un médico las 24 horas. Todo ello pone en riesgo a los residentes con sospecha de infección de COVID-19. Los adultos mayores de 32 centros no han recibido la vacuna contra el neumococo que los protege de una infección asociada a la neumonía, de acuerdo a especialistas consultados por la institución.
Monitoreo remoto
El MIMP es el órgano rector y gestor de los albergues. Al respecto, Gutiérrez consideró que es “grave y preocupante que no tengan una norma” que establezca la ruta por seguir para evitar contagios. Alertó que no han coordinado con el Minsa para establecer medidas de reforzamiento y contención frente al avance del coronavirus.
“El MIMP no puede estar en cuarentena. No puede hacer una supervisión remota y seguir en estado de hibernación. Estos hogares representan mayores focos de infección que los penales y aún estamos a tiempo de revertir esta situación”, agregó.
En comunicación con El Comercio, la viceministra de la Mujer, Cecilia Aldave, respondió que desde el inicio del estado de emergencia sanitaria se dictaron dos normas que recogían las recomendaciones del Minsa para la prevención y detección de posibles casos de COVID-19 en los albergues. Reconoció que el monitoreo que realizan es de “manera remota”.
“Hemos monitoreado 230 casas de adultos mayores de manera remota, a través de videollamadas. Hemos hecho 2.036 llamadas al personal de acogida que los cuida. Se ha orientado sobre la prohibición de visitas familiares”, indicó.
Aldave señaló también que detectaron cinco incidencias de sospecha de casos de COVID-19 en dos centros en Iquitos y en Lima. Sin embargo, tras realizar las pruebas fueron descartados.
Más información
Según las estadísticas de Italia, España y Estados Unidos, si el coronavirus ingresa a un asilo ataca mortalmente a más del 50% de su población. Solo en España han fallecido 12.193 adultos mayores en asilos por infección de COVID-19.
¿Qué es el COVID-19?
El COVID-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.
El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.
¿Hay cura para el COVID-19?
Aún no existen pruebas de que alguna vacuna o medicamento pueda prevenir o curar la enfermedad. Sin embargo, los afectados deben recibir atención de salud para aliviar los síntomas; y si el paciente está grave, deberá ser hospitalizado.
La OMS coordina esfuerzos para encontrar la cura contra este nuevo coronavirus que ha acabado con la vida de miles de personas.