Familiares y amigos de Carlos Gabriel Campos Zapata y Alexandra Antonella Porras Inga, así como público en general, vienen protestando fuera del local de McDonald’s ubicado en el Óvalo de Miraflores. Ambos jóvenes fallecieron el último domingo dentro de la cocina del local de comida rápida situado en Pueblo Libre, donde trabajaban.
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La concentración fue convocada por los familiares de la joven de 18 años. La gran mayoría de personas se encuentran con polo blanco, a fin de identificarse. Desde este punto iniciarían una marcha por las calles aledañas.
Un familiar de Carlos Campos dijo a El Comercio que tanto el joven como sus compañeros carecían de la indumentaria necesaria para desempeñar su trabajo y que al interior del local no se cumplían con las medidas de seguridad respectivas.
“Solo tenían un jean, un polo sencillo, ni siquiera tenía zapatos de punta de acero. Nosotros pedimos justicia para Alexandra y Gabriel. Al presidente pedimos que McDonald’s se vaya del Perú, sé que es difícil, pero no imposible", indicó.
Asimismo, hizo un llamado a los trabajadores de la cadena de comida rápida para que denuncien a tiempo las presuntas irregularidades que se estarían produciendo dentro de los locales. “Chicos que han sido maltratados, no esperen, no callen, denuncien, que no sean más vidas, que otros familiares no sufran lo que nos acaban de dejar”, expresó.
En tanto, amigas de Gabriel resaltaron que el joven siempre andaba con buen ánimo y las hacía reír en todo momento. “Son bonitos recuerdos que rescatamos. La última vez que lo vimos fue en su cumpleaños. Ambos (Gabriel y Alexandra) estaban abrazados", recordaron.
En respuesta a las declaraciones de José Carlos Andrade, director general de Arcos Dorados, operadora de McDonald’s en el Perú, quien reconoció que una máquina expendedora de bebidas gaseosas instalada en el local de Pueblo Libre presentaba una fuga de corriente eléctrica y que los trabajadores sabían de esto pero se llegó a informar a la instancia correspondiente, la abogada de los familiares, Elizabeth Carmona, indicó que la compañía está tratando de eximirse de responsabilidad.
“Está tratando de encuadrarse dentro del artículo 168 del Código Penal, con lo que estarían exentos de responsabilidad penal. Este artículo señala que si el trabajador tiene conocimiento y siguió trabajando bajo esas condiciones entonces el empleador no tendría responsabilidad penal. Esa es la estrategia de defensa muy mala de parte del abogado de Arcos Dorados”, señaló la Carmona.
Agregó en ningún momento se ha acercado a la familia algún representante de McDonald’s y que solo cubrieron los gastos del sepelio. “Han debido de pedir perdón, pero no lo hicieron. Vamos a solicitar que se les palique todo el peso de la ley”, sostuvo.
Por otro lado, un joven que trabajó en el local de McDonald’s ubicado en la calle Risso, en Lince, indicó que él y sus compañeros realizaban tareas diversas sin la indumentaria y protección adecuada. “Muchas veces no gozábamos de un refrigerio fijo, solo lo hacíamos cuando no había gente. También terminas quedándote una o dos horas más y eso no te pagan”, denunció.
En los carteles que portan los familiares y amigos de los jóvenes se puede leer las siguientes frases: "Somos trabajadores no esclavos, “Explotación nunca MC”, “No al abuso sí al respeto”, “Justicia Gabriel y Alexandra”, “Tragedia se pudo evitar”, entre otros.
Elizabeth Carmona precisó que si bien la investigación contra los representantes legales de Arcos Dorados se viene llevando a cabo por homicidio culposo, pedirán que se agreguen otros delitos más. “Queremos hacer que se encuadre dentro del homicidio calificado o asesinato. Hacer que estos jovenes que trabajen en estas pésimas condiciones es llevarlos a la muerte. Ya hemos pedido prisión preliminar contra los representantes legales de Arcos Dorados”, explicó.