Congreso: Pruebas demostrarían que Jorge Torres Saravia contrató a mujeres a cambio de servicios sexuales

Diversos chats, documentos y testimonios demostrarían que Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso, contrató a mujeres a cambio de servicios sexuales, según reveló el semanario ‘Hildebrandt en sus trece’.

Según la publicación, Torres solía organizar fiestas a las que asistían altos funcionarios del Parlamento y sus trabajadoras. Para las fiestas alquilaban departamentos en la plataforma Airbnb en Barranco, a donde se ingresaban con códigos.

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El otro “búnker” del exfuncionario estaba ubicado en el cuarto piso de un edificio de la calle Dean Valdivia 207, en San Isidro. A una de esas reuniones asistió Isabel Cajo Salvador (26), quien luego ingresó al Congreso a trabajar en el Área de Administración de Bienes con un sueldo de S/4.700.

Brindó sus servicios en esa oficina un mes, luego dio el salto a la oficina de Torres Saravia con un sueldo de casi S/8 mil. Desde el 2020 vendía fotografías y videos para mayores de edad en la plataforma Onlyfans.

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Su nombre de usuario en esta plataforma era “Isatoons” y en redes sociales ofrecía el material con el usuario “Licopecaito”. Dicha página ha sido eliminada, al igual que su perfil en LinkedIn, donde decía tener estudios en la Universidad Garcilaso de la Vega.

El semanario también accedió a conversaciones de WhatsApp entre Jorge Torres y José Rubio Preciado, un excompañero suyo en el Ministerio de Justicia y que lo reemplazó brevemente en el cargo cuando intentó ser nombrado procurador del Congreso.

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En dichos mensajes Torres Saravia da órdenes para cubrir las inasistencias de sus trabajadoras. Entre estas últimas se encontraban Andrea Vidal (28) –quien fue asesinada hace unos días-, Karla Ruiz Ponce (30) y Alexandra Gil Ramírez (26).

Según chats grupales de WhatsApp de los trabajadores, desde el 3 de mayo funcionarios de la Dirección General de Administración realizaron varias inspecciones en el despacho de Torres y verificaron que Andrea Vidal y Karla Ruiz no iban a trabajar.

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Tras un incidente entre Andrea Vidal con el programa “Beto a Saber”, el funcionario aprovechó para no renovarles el contrato a Vidal, Ruiz e Isabel Cajo.

De las tres jóvenes, la única que mantuvo su puesto en el Congreso fue Cajo Salvador, quien fue recontratada por el congresista Edwin Martínez (ex Acción Popular) con un sueldo mensual de S/7.106.