A fines de diciembre, se reiniciaron los trabajos de construcción de la Vía Costa Verde - Tramo Callao, que permitirá unir La Punta y Chorrillos en 25 minutos. Esta obra, que en un principio estaba programada para concluirse en mayo del 2013 por un monto contratado de 5,7 millones de soles, estuvo paralizada desde junio del 2017 debido al caso Odebrecht. Hasta dicha fecha, la inversión financiera superó los 119 millones de soles, pese a ello el avance fue de 82%.
Según se anunció, la inversión para concluir el proyecto, de responsabilidad del Gobierno Regional del Callao, superaría los 116 millones de soles y la obra estaría terminada antes de fin del año 2022. Sin embargo, un recorrido por la zona muestra que pese al anuncio aún no hay avances.
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La Unidad de Periodismo de Datos de El Comercio analizó los datos del Sistema Nacional de Información de Obras Públicas (Infobras) y realizó un recorrido por la Costa Verde, y halló que de las 21 grandes obras programadas para la zona por un monto contratado de 907 millones de soles, cinco obras aún no se han concluido y los avances han sido cuestionados.
Pese a que el monto contratado era por más de 99,9 millones de soles, a la fecha se ha invertido más de 185 millones por estas obras inconclusas. “Mientras más tiempo pase, el costo de la obra empezará a aumentar más”, asegura Alfredo Thorne, exministro de Economía. Según explicó a este Diario, esta situación se da debido a que se abandona la obra y no se le hace mantenimiento a lo avanzado. El concesionario que retome la obra tendrá que hacer reparaciones por los deterioros, lo que sube los costos.
Thorne asegura que los otros dos impactos por mantener obras paralizadas son las posibles adendas. “Si es que no se cumple con la liberación de terrenos, de predios, el concesionario tiene derecho a compensaciones”, advierte.
El tercer impacto es la afectación a las personas. Según señala Thorne, en el caso específico de la Costa Verde, si se hubieran acabado las obras en el tiempo establecido a la fecha se tendría playas limpias, con accesos adecuados, circuitos deportivos, entre otros, cuyos beneficiarios serían los ciudadanos. “Recordemos que la playa es un bien público, no privado. Lo que sucede es que no hay un plan central establecido”, sostiene.
Thorne menciona que las autorizaciones a restaurantes y empresas para operar en medio de la playa no se ven en otras partes del mundo. “Es necesaria una planificación de la Autoridad de la Costa Verde, que revise los proyectos y que además proteja los intangibles”, dice.
Pese a que Infobras registra solo una obra paralizada, a la fecha hay tres que no muestran avances. Los casos más conocidos son la construcción del Tramo Callao y del Parque Bicentenario, a cargo de la Municipalidad de Miraflores. A fines de diciembre, el Quinto Juzgado Constitucional de Lima decidió conceder una medida cautelar que ordena a la municipalidad paralizar las obras en el parque. Según documentos emitidos por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), la obra ejecutada corre el riesgo de un colapso.
Por su lado, aún no se ha iniciado con el mejoramiento del malecón del tramo de las playas Cascada y Pampilla, a cargo de la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape). Este proyecto tiene un monto contratado de más de 5 millones de soles,que aún no tiene ejecución.
Obras cuestionadas
La única obra que sí se encuentra en ejecución es la Construcción de la Av. Costa Verde - Tramo Av. Rafael Escardo, Jr. Viru, San Miguel, también a cargo de Emape. Parte de esta obra que registra un avance de 97,66% ya ha sido criticada debido al controversial Puente conocido como Escardó. Este cruza la Costa Verde en San Miguel y según los expertos olvidó al peatón.
“La bajada que se ha realizado es peligrosa y excesiva peligrosa y excesiva. Probablemente será inhabilitada apenas se dé un accidente”, señala el ingeniero José Pereyra Graham, del Colegio de Ingenieros del Perú, quien agrega que el puente mismo es de una calidad visual muy pobre y una mala solución técnica.
Sobre el Malecón Castagnola, el experto señala que es un proyecto técnicamente cuestionable no solo por el tema de seguridad, sino porque malogra la riqueza paisajística de la zona. “La solución planteada es elemental y carente de innovación tecnológica”, sostiene.
En general, Pereyra asegura que las obras muestran deficiencias técnicas muy graves. “Todo trabajo frente al mar, en playas, requiere de una base batimétrica, de un estudio de dinámica de olas, de migración de suelos y de material arrastrable a fin de plantear escenarios de riesgo, de colapso, precolapso. Nada de eso se aprecia”, declara.
Inversión municipal
Según el registro del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace), durante la pandemia las municipalidades distritales de San Isidro y Magdalena del Mar, y la Municipalidad de Lima han realizado 13 contratos por más de 15,5 millones de soles en obras y herramientas en la Costa Verde.
Los contratos se realizaron por adquisición de grass, Limo, árboles, tierras, geomalla biaxial, implementos de riego tecnificado para recuperación y rehabilitación de las áreas verdes y para consultoría de obras. Los contratos se llevaron a cabo desde el 2020. Si bien, la mayoría concluyó en el 2021, algunos finalizarán este año.
En general, se han realizado 31 contratos para la Costa Verde, según registros de Seace, por un monto que supera los 327 millones de soles. Uno de los últimos se llevó a cabo en el 2021, por la Autoridad del Proyecto Costa Verde, que alquiló un local institucional hasta el 2024.
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