El Niño costero: ¿Qué significa que se eleve el estado de alerta y cuál será el escenario en los próximos meses?

Las intensas lluvias en el país continúan provocando inundaciones, deslizamientos y huaicos en varias regiones. De acuerdo al Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), en base a información del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), advirtió que existen 409 distritos de la costa norte y de la sierra en riesgo de verse afectados por este tipo de eventos.

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Asimismo, a través del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), informó que en lo que va del año los desastres por lluvias han dejado 52 fallecidos, 56.452 afectados y 8.347 damnificados. En cuanto a pérdidas materiales,1.406 viviendas han quedado destruidas, 1.849 inhabitables y 24.327 afectadas.

En este contexto, el último jueves, la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) anunció el cambio del estado del sistema de alerta de “Vigilancia de El Niño costero” a “Alerta de El Niño costero”. Esto, debido a cambios significantes e inusuales en la interacción océano-atmósfera frente a la costa norte y centro del Perú, los cuales han propiciado que el calentamiento del mar esperado en un primer momento para marzo probablemente se extienda hasta el mes de julio. Eso sí, con magnitud débil.

Respecto a las lluvias, la entidad indicó que estas continuarán en lo que resta de marzo y el mes de abril en la costa norte y centro, así como en la sierra norte y centro del país, ya que se mantendrán las condiciones favorables para precipitaciones de moderada a fuerte intensidad.

Este anuncio ha sembrado la interrogante en la población de si es un hecho que nos enfrentamos a un nuevo fenómeno El Niño y si este alcanzaría la magnitud del suscitado en el 2017, que ocasionó muchas muertes y graves daños materiales.

-¿Estamos frente a un Niño costero?-

El ENFEN comunicó que entre los factores que contribuyen al mayor calentamiento del mar destaca las anomalías de vientos del oeste en el Pacífico oriental, y el arribo esperado de un paquete de ondas Kelvin cálidas entre marzo y mayo, que mantendrían las temperaturas del mar por encima de sus valores habituales.

Además, las temperaturas superficiales del mar en la región Pacifico Ecuatorial (ubicada frente a Ecuador y el norte del Perú) podrían ser superiores a los 27°C y 26°C en marzo y abril, respectivamente, alcanzando valores entre 0,4°C a 1,0°C por encima de su valor normal, en promedio.

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Rina Gabriel, coordinadora técnica del ENFEN, indicó a El Comercio que a través de un primer pronóstico se esperaba que el calentamiento del mar entre febrero y marzo se proyecte hasta abril. Sin embargo, señaló que el cambio abrupto en las condiciones océano atmosféricas ha incrementado la probabilidad de que este calentamiento se proyecte más meses.

“Se esperaba un calentamiento temporal, pero con pocas probabilidades a que se extienda en los próximos meses. Por eso el estado de alerta era el de vigilancia. Al seguir evaluando las condiciones nos hemos dado cuenta de que, en estos 10 primeros días de marzo, ha habido un cambio abrupto en las condiciones océano atmosféricas, lo que ha hecho convencernos de que hay mucha probabilidad que el calentamiento que proyectamos hasta abril se proyecte incluso hasta los meses de otoño e invierno (julio)”, explicó.

Gabriel precisó que si bien se ha elevado el estado de alerta y las condiciones favorables para el Niño costero han aumentado, aún no se pueda confirmar su presencia en el país debido a un factor de tiempo. Es decir, estas condiciones, como el calentamiento del mar sobre lo normal, deben permanecer por lo menos un periodo mínimo de tiempo.

“Cambiamos el estado de alerta para advertir que este calentamiento se extenderá más periodos y hay más posibilidad de que se desarrolle un Niño costero. Sin embargo, para poder confirmar la presencia de este evento tiene que cumplirse un periodo de tres a cinco meses consecutivos. En el caso de que antes de culminar este lapso de tiempo disminuya el calentamiento del mar se dirá que se trató de un “evento cálido temporal, ya que se cumplió el periodo mínimo necesario para el desarrollo del Niño costero”, detalló.

En esa línea, la experta aclaró que el ENFEN no va a esperar a que se cumpla este periodo para confirmar la presencia de este evento, sino que meses antes, a través de un comunicado, advertiría de su presencia. “Si vemos que se concretará el Niño costero podríamos estar dando el aviso antes de que se cumplan los 5 meses, es decir, en abril. A fines de ese mes podríamos decir que sí o sí ya estamos en un proceso de desarrollo final de El Niño”, dijo Gabriel.

-El escenario de lluvias en los próximos meses-

La especialista del ENFEN detalló que hablar de magnitud débil, de un Niño costero débil, está en función de qué tanto se calienta el mar en la zona norte y centro del Perú. Cuando se trata de magnitud débil se trata de un calentamiento de 1°C por encima del promedio.

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“Es decir, si en marzo tenemos en promedio 27 grados de temperatura en el norte esta podría alcanzar hasta 28. Si hablamos de abril, donde tendremos hasta 26 grados de temperatura hablaríamos de que podría alcanzar hasta 27 grados, y así sucesivamente en los siguientes meses. Cuando se trata de magnitud moderada es porque podría llegar a 1,2 grados o 1,4 grados por encima de lo normal”, explicó.

Asimismo, precisó que este indicador no está en función al impacto (a la cantidad de lluvias y activación de quebradas), sino de qué tan cálido por encima de lo normal va a estar el mar.

Por otro lado, dijo que hay que tener en cuenta que el calentamiento del mar es solo un factor que favorece las precipitaciones, pero no es el único. Este debe estar acompañado de niveles altos de humedad. Indicó que en marzo la temperatura del mar podría alcanzar los 28°C (actualmente es de 27°), lo que puede favorecer a que en la zona norte se inyecte mayor humedad a la atmósfera y se generen lluvias por encima de lo normal.

“Por eso es que el pronóstico del Senamhi para marzo y abril es de lluvias por encima de lo normal en la costa norte y centro del país. Después de abril la temporada de precipitación es distinta. Por más caliente que esté el mar la atmósfera no le va a favorecer para que precipite como ahora en verano”, comentó.