Médicos del INSN de Breña le extraen a una adolescente una bola de cabellos  que obstruía su estómago.
Médicos del INSN de Breña le extraen a una adolescente una bola de cabellos que obstruía su estómago.
Redacción EC

Si observa que su hija juega mordiendo su cabello y se lo come, ello podría afectar su salud y terminar de emergencia en una sala de operaciones, tal como le sucedió a una menor de 13 años, quien presentó obstrucción en el estómago al formarse una masa de pelos. Especialistas del Servicio de Cirugía General del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, más conocido como Hospital del Niño, extirparon el bulto (tumoración) a la adolescente y alertaron que se han reportado más de 15 casos en los últimos años, cinco de ellos en el 2023.

Según informó el médico cirujano pediatra Harry Suárez, la menor, procedente del distrito de Comas, ingresó al centro pediátrico con un cuadro de dolor y cólicos en el abdomen (altura del estómago), además de náuseas, vómitos e intolerancia para comer. Estos últimos síntomas eran constantes hace unos meses y ella había perdido peso y afrontaba un cuadro de anemia.

Cuando se la evalúa y se le realiza una placa radiográfica se observa que hay una masa en el estómago, que, por la forma, la identificamos como una tricobezoar, que es una masa o tumoración de pelos ubicada en el estómago que hace una cola y pasa por todo el duodeno e intestino delgado”, explicó el especialista.

Estos casos se producen en pacientes que tienen tricotilomanía y tricofagia, es decir tienen un síndrome ansioso, un síndrome parecido al trastorno obsesivo compulsivo y, por ansiedad, lo que hacen es agarrar parte de su cabeza, sacarse el cabello y comérselo. Estos pacientes también se comen las uñas muchas veces”, agregó.

Al comerse el cabello, en un tiempo de varios meses, este empieza a juntarse con los alimentos en el estómago y hace una especie de un ancla. Los pelos que siguen comiéndose van quedando atrapados en el estómago y en una parte va como una cola hacia el intestino delgado y la acumulación de toda esta masa es que ha llegado a esta paciente, con cuadro de dolor, náuseas y cólicos que simula un cuadro obstructivo. “Obstruía el tubo digestivo superior, en este caso el estómago, duodeno y parte del intestino delgado”, dijo.

La tumoración llegó a pesar cerca de un kilo y midió 22 cm. de largo por 12 cm. de ancho. La cirugía se realizó en una hora. La paciente es alimentada vía intravenosa y en unos cinco días recién podría ingerir alimentos vía oral dependiendo de su evolución, indicó el especialista.

El cirujano pide a los padres a estar en alerta con sus hijas (os) para evitar que lleguen a este extremo y que, ante algún síntoma de deterioro de la salud, deben llevarlo al médico. En el caso de la niña cuando presentaba náuseas o vómitos atribuían que la comida le había caído pesado, pero realmente estaba haciendo obstrucción en el estómago, sostuvo el especialista.

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