Tras pasar por un desnivel demasiado alto, el camión, que iba con la válvula del tanque abierta, sufrió una fuga incontrolable de gas. (Gonzalo Córdova)
Tras pasar por un desnivel demasiado alto, el camión, que iba con la válvula del tanque abierta, sufrió una fuga incontrolable de gas. (Gonzalo Córdova)
/ GONZALO CÓRDOVA
María del Carmen Yrigoyen y Óscar Paz

Ocho días después del accidente en Villa El Salvador –que ya ha cobrado la vida de 21 personas–, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería () presentó un informe en el que concluye cuáles eran las condiciones en las que el camión-cisterna de propiedad de la empresa Trangas LG E.I.R.L. transportaba 2.500 galones de GLP. Según la entidad, la desgracia se debió, principalmente, a dos razones: el mal estado de la vía y la negligencia de la compañía y sus operarios.

El vehículo, precisa, estaba certificado y cumplía los requisitos para transportar material peligroso.

Osinergmin llega a esta conclusión porque el camión contaba con un certificado de inspección del tanque de GLP, que fue otorgado por la empresa Marconsult S.A.C. (acreditada por el Inacal). Pero esto solo significa que la compañía garantizaba que el tanque de la unidad no suponía un peligro. Y, en efecto, ese tanque no sufrió un daño importante tras la deflagración de gas el 23 de enero pasado, que dejó cuatro viviendas inhabitables y afectó a otras 14.

La empresa calificadora nunca revisó el estado de los ductos ni las válvulas ni la carrocería, como su propio gerente general declaró a este Diario. Esta revisión estuvo a cargo de la propia Transgas, que envió una declaración jurada a Osinergmin para que la autorizara a operar.

“La causa de la fuga de GLP se originó por el impacto contra un desnivel de la pista que no cumplía los estándares técnicos correspondientes. El impacto fue de tal magnitud que originó el desplazamiento de la base de la bomba (que a su vez sirve de mecanismo de protección), ocasionando además el desplazamiento vertical de la bomba y una válvula de paso, la cual se desacopló, siendo este el punto de fuga [...]”, dice el informe.

Esta fuga ocurrió mientras la unidad estaba en movimiento. El documento continúa: “El vehículo se desplazaba con la válvula interna bloqueada en posición abierta, cuando debió estar cerrada de acuerdo a lo señalado en el Código de GLP NFPA 58 y a las recomendaciones del propio fabricante de la válvula interna”.

Osinergmin explica que esta válvula es un dispositivo diseñado para evitar la pérdida de contenido del recipiente en caso de accidente. “Al estar indebidamente abierta al momento del siniestro, ocasionó una fuga masiva del contenido del tanque”, agrega.

De haber estado cerrada la válvula interna, estos daños no se hubieran producido. La única fuga hubiera sido la del GLP contenido en las tuberías y accesorios.

Onisergmin evaluó el camión cisterna de Transgas y concluyó que las causas del accidente en Villa El Salvador fueron operativas.
Onisergmin evaluó el camión cisterna de Transgas y concluyó que las causas del accidente en Villa El Salvador fueron operativas.

Ayer, en una entrevista para RPP, se le consultó a Daniel Schmerler, presidente de Osinergmin, si antes de dar la autorización a Transgas se había verificado que su personal estuviera calificado para el transporte de materiales peligrosos, como es el GLP. Pero el funcionario aseguró que eso escapaba de su competencia.

Según precisa el informe de la propia entidad, “Osinergmin es competente para supervisar las condiciones de seguridad, diseño, mantenimiento, limpieza y reparación del tanque; asimismo, a lo referido a la operación, manipuleo y comercialización de los hidrocarburos”.

Onisergmin evaluó el camión cisterna de Transgas y concluyó que las causas del accidente en Villa El Salvador fueron operativas.
Onisergmin evaluó el camión cisterna de Transgas y concluyó que las causas del accidente en Villa El Salvador fueron operativas.

Piden reforma

Para Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la tragedia en Villa El Salvador ha revelado “la existencia de enormes falencias en todo el proceso de autorizaciones para el transporte de combustibles”.

No se puede seguir dando autorizaciones automáticas con la sola presentación de una declaración jurada y sin haber realizado una minuciosa verificación sobre las condiciones mecánicas, técnicas y de seguridad de los vehículos conforme lo exigen los reglamentos del sector hidrocarburos”, dijo.

Hace unos días, El Comercio informó que la normativa vigente permite que Osinergmin otorgue permisos de forma automática a vehículos para trasladar GLP sin ninguna revisión.

El presidente de la Sociedad Peruana de GLP, Fernando Cabada, indicó que los controles a los vehículos que trasladan combustible son insuficientes. Señaló que Osinergmin no exige como requisito la revisión técnica del camión. “Tiene que haber una certificación de la integridad de todo el sistema de GLP, no solo del tanque [...] Un camión-cisterna en malas condiciones también puede ocasionar un siniestro”, dijo.

Transformado

El camión-cisterna había sido modificado para brindar el servicio de transporte de GLP, según constató este Diario. Hasta el 2011 fue un furgón de 8,1 metros de largo al que se le modificó la carrocería para que midiera 9,3 metros. En el 2013, se le colocó un tanque GLP y se redujo su longitud a 7 metros. También se cambió su altura y se le añadió un asiento.

Según el presidente de Osinergmin, desde entonces hasta el 2018, fue un vehículo que operaba al margen de la ley. “En el 2018 no estaba registrado. La PNP lo interviene y se le comunica para que pase a la formalidad. El vehículo viene en el 2019 cumpliendo todos los requisitos de la normativa”, afirmó.

En medio de esta crisis institucional, este Diario supo que el último jueves, se emitió una orden de pago al contado de S/34.400 para un servicio de entrenamiento para entrevistas en medios de comunicación. Para brindar este servicio se contrató a la empresa Otrosí S.A.C. Según Osinergmin, esta asesoría ya estaba programada y se adelantó para que su equipo directivo-técnico informara claramente sobre su informe del siniestro

—‘Fact checking’—

1. Según Osinergmin, el camión-cisterna tenía todas las medidas de seguridad.

Daniel Schmerler aseguró que, según el informe de Osinergmin, la causa de la deflagración fue la manipulación indebida de una válvula interna, ya que el camión no tenía problemas de seguridad. “El equipamiento estaba en buenas condiciones de seguridad”, dijo en RPP. Sin embargo, la PNP determinó que el vehículo no tenía barrera protectora de válvulas y ductos ni un sistema de bloqueo automático de las válvulas cuando detectan una fuga de gas.

2. “Hicimos una supervisión exhaustiva”

El representante de Osinergmin dijo que para autorizar al camión-cisterna se realizó una supervisión minuciosa del tanque “a través de la certificadora”. No obstante, el presidente de la Sociedad Peruana de Gas Licuado, Fernando Cabada, consideró que esa supervisión es insuficiente porque se basan en fotografías y declaraciones juradas. “Debe hacerse una verificación integral y minuciosa del camión e incluso pedir certificado de revisión técnica vehicular”, dijo.

3. Osinergmin dice que no pueden fiscalizar a los operarios de los camiones

Según Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, “Osinergmin tiene recursos económicos suficientes para cumplir a cabalidad funciones de supervisión y fiscalización, pues durante los últimos 5 años ha percibido más de S/670 millones” por aporte de regulación de las empresas del sector.


**Con información de .

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