Lima estaría ante los últimos días del Metropolitano. Según advirtieron sus propios operadores este lunes, a través de un comunicado, en caso las mesas de trabajo anunciadas por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) no subsanen los incumplimientos del contrato de concesión, se procederá a suspender el servicio. Con ello, este medio de transporte dejaría de realizar cerca de medio millón de viajes al día.
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En el comunicado se señala que el Metropolitano se encuentra en una situación de permanente desequilibrio económico, pues los costos de operación del servicio superan en un 24% los ingresos, generando que el sistema no sea autosostenible. A razón de ello, indicó que se ha propuesto a la ATU una serie de medidas para contrarrestar este panorama, pero sin éxito.
“Los costos de operación del servicio están 24% por encima de los ingresos del Metropolitano. En diversas sesiones del Consorcio Coordinador celebradas a solicitud de las concesionarias, se ha propuesto infructuosamente que la ATU suspenda total o parcialmente la remuneración que obtiene de la tarifa de los boletos y que traslada al usuario (13% del valor del boleto) para reducir los costos del servicio, pero solo han recibido respuestas negativas, poniendo en serio riesgo la continuidad del Metropolitano”, detalló.
Comunicado de los Concesionarios del Metropolitano. pic.twitter.com/u4jPDpILno
— Metropolitano (@MetropolitanoL) July 15, 2024
Asimismo, tal y como lo informó el último domingo El Comercio, esta crisis financiera ya había sido advertida a la ATU meses atrás, sin embargo, los operadores del Metropolitano afirman que no se ha hecho nada para solucionar el problema. Precisaron que el pedido principal ha sido que la entidad cumpla con la fiscalización y protección contra la competencia desleal previsto en el contrato de concesión.
“Si a la brevedad la ATU no corrige su decisión de continuar con una operación parcial del sistema, permitir la competencia de transporte ilegal, no realizar tareas de fiscalización para evitar el fraude y no modifica las ineficiencias en la programación o reduce temporalmente los costos que le genera al sistema, se deberá proceder a la suspensión total del servicio”, anunciaron los operadores del Metropolitano.
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Al respecto, Roberto Vélez, gerente general de la asociación A Movernos (cuyos socios son tres de los cuatro operadores del Metropolitano), sostuvo que las mesas de diálogo convocadas por la ATU no vienen dando resultados y que el destino del servicio dependerá de las reuniones que restan hasta fin de mes. Por ello, dijo que la entidad debe aplicar cuanto antes medidas urgentes para garantizar la continuidad de las operaciones.
“Se tiene que evitar el fraude, ingresan personas sin pagar su ticket. También mejorar la programación de los buses, que es lo que da la velocidad al servicio. La infraestructura está desfasada y necesita una modernización. Entendemos que esto no se puede dar de la noche a la mañana, pero es sumamente urgente”, precisó.
Según informaron los propios operadores del Metropolitano a El Comercio, esta inminente crisis financiera que enfrenta el servicio no les permitirá continuar con la gestión de la flota a partir de agosto.
Factores que paralizarían el servicio
Son 4 las razones por las que el Metropolitano dejaría de operar si es que sus operadores no llegan a un acuerdo con la ATU en los próximos días:
1. La reducción de viajes diarios
El servicio del Metropolitano realiza cerca de medio millón de viajes al día y es el único medio de transporte de buses que ofrece un solo pago por recorrido. Además, cuenta con una tarjeta integrada: la misma que se usa para la troncal del Metropolitano, se usa para los alimentadores y los corredores complementarios. La crisis financiera que atraviesa, según sus propios operadores, ha originado la reducción de sus viajes diarios: de 700 mil a menos de 500 mil. Esta disminución de ingreso no les permitiría continuar con la gestión de la flota de buses a partir de agosto.
2. La falta de pagos en laudos por incumplimientos del contrato
Otra razón que refieren los operadores es la existencia de una serie de incumplimientos del contrato de concesión por parte del gobierno que ha llevado a que se apliquen laudos por cerca de 500 millones de soles. Según Vélez, son dos los principales incumplimientos: las 13 estaciones que aún no han sido entregadas como parte de la ampliación norte del Metropolitano y la fallida reducción de la competencia desleal en las mismas rutas.
“El Metropolitano trabaja a pérdida. Las tarifas ya no pueden seguir cubriendo las operaciones y el mantenimiento del servicio, que es autosostenible. Hay una deuda de 500 millones de soles a los concesionarios que debe el Estado en laudos por incumplimientos. Con ese dinero los operadores sí podrían empezar de cero con el contrato limpio”, sostuvo.
Estos dos factores, además, impiden que el Metropolitano inicie la etapa de operaciones: este servicio sigue en etapa pre-operativa por casi 14 años.
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3. La competencia desleal
Un tercer motivo es la existencia de unidades del servicio de transporte tradicional e informal en las rutas del Metropolitano, escenario que debió ser reducido por contrato. Estas otras líneas de transporte compiten con los buses del Metropolitano, ocasionando que este último disminuya la cantidad de pasajeros y vea afectado sus ingresos.
“La ordenanza es la 1599 y el porcentaje de superposición (máximo que debería permitirse por contrato) es el 20%. Inicialmente era 0% con la ordenanza 682 que fue con la que se firmó el contrato”, sostuvo el gerente de A Movernos. Según las condiciones del contrato y lo determinado por tribunales arbitrales, existe un área de intangibilidad de 400 metros por lado de las vías troncales y alimentadoras que integran el Sistema de Corredores Segregados de Buses de Alta Capacidad (COSAC I), en el que se encuentra prohibida la existencia de superposiciones iguales o mayores al 20% de su recorrido, añadió.
4. La falta de un plan de frecuencias de buses
La cuarta razón de la probable paralización del servicio es que la ausencia de un plan efectivo, por parte de la ATU, para la frecuencia de las unidades del Metropolitano. Junto con la coordinación semafórica, permitirían priorizar la fluidez de los buses cuando salen del carril exclusivo de la vía expresa y circulan por calles y avenidas.
ATU responde
Mediante un comunicado, la ATU resaltó que “no ha recibido ninguna comunicación donde se especifique una presunta fecha de paralización” del Metropolitano y que en una última reunión que sostuvieron funcionarios de la entidad junto a los operadores del referido sistema de transporte se acordó llevar a cabo mesas de trabajo cada semana a fin de buscar y plasmar estrategias en búsqueda de solucionar los problemas que aquejan al servicio.
“Desde el viernes 12 de julio, se informó a la opinión pública los alcances de la reunión entre la presidenta de la ATU, su equipo técnico y los representantes de los concesionarios de buses y recaudo del Metropolitano, para abordar y dar solución a los temas de infraestructura, operación y equilibrio económico financiero en el mencionado sistema de transporte”, se lee en el escrito.
#ATUInforma | Compartimos el siguiente comunicado sobre el @Metropolitano_L. pic.twitter.com/aQ11qnCBoB
— Autoridad de Transporte Urbano (@ATU_GobPeru) July 16, 2024
La ATU señaló que en base a dicha reunión, ambas partes reconocieron que con el transcurso de los años han surgido muchos retos a afrontar y que es necesario realizar un cronograma de trabajo al corto, mediano y largo plazo para mejorar el servició, apostando por las acciones coordinadas y el diálogo.
“Desde la autoridad, reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando de manera coordinada con los concesionarios para lograr un transporte moderno, seguro, formal y sostenible en beneficio de los usuarios”, destacó.
Análisis del problema
En diálogo con El Comercio, Patricia Alata, directora técnica de ‘Lima Cómo Vamos’, lamentó la situación que atraviesa el Metropolitano, haciendo hincapié en los desperfectos que presentan los buses -propio de su antigüedad de casi 12 años-, así como otros problemas que repercuten en un servicio que no logar satisfacer adecuadamente a los ciudadanos.
“Es totalmente lamentable la situación por la que está pasando la reforma del transporte público en la ciudad. Es un proceso que viene retrocediendo. En el caso del Metropolitano, se ha podido ver cómo el sistema se ha ido degradando, tanto físicamente por la calidad de los buses y las estaciones, pero también en cuanto a importancia que tenía para la ciudad”, manifestó.
Alata mencionó que incluso las nuevas estaciones pertenecientes al tramo norte del Metropolitano no han generado un aumento de pasajeros como se esperaba -según refirieron las concesionarias- y por ende no ayuda a que el sistema tenga una mejor operación y deje de estar saturado. Los buses siguen luciendo llenos. Al mismo tiempo, se pueden observar colas cada vez más largas, a la espera de un sistema impredecible, pues no existe una gestión adecuada de la programación de los buses.
“Estas distintas condiciones vienen consolidándose y aumentando el riesgo de que el sistema pueda dejar de operar eventualmente. Esperemos que no sea así. De seguro se llegará a a algún tipo de solución como ha ocurrido con los corredores, pero lamentablemente se trata de pequeños parches que no llegan a resolver lo estructural”, expresó.
La experta añadió que un factor muy importante y vital para la crisis financiera que vive este servicio radica en el momento en que se creó el Metropolitano y se dio lugar al contrato de concesión. Precisó que desde un inicio se buscó que sea un sistema autofinanciado, sin subsidios por parte del Estado, lo que conllevado a que se produzca este tipo de complicaciones.
“Los subsidios del Estado permiten que el sistema opere a precios adecuados, pero eso no ocurre con el Metropolitano, el cual presenta complicaciones tan graves en cuanto al financiamiento. Finalmente, el que se perjudica es el ciudadano de a pie. Si se concreta la suspensión del servicio no va a ser posible suplirlo con un sistema paralelo. Salvo que la ATU disponga incorporar cústers y combis del sistema convencional como hizo cuando se retiraron por unos días los corredores, y eso sería un mal mensaje”, explicó Alata.
Por su parte, Jeremy Robert Bruyere, especialista en movilidad sostenible y desarrollo urbano, sostuvo que más allá del aspecto legal, existe un problema de fondo que no permite que la reforma del transporte público avance. Recordó que cuando el Metropolitano inicia sus operaciones en el 2010, casi en paralelo se empezó con la implementación de los corredores, sin embargo, esta nunca llegó a concretarse del todo, pues actualmente solo funcionan tres.
“Desde hace algunos años estamos en un proceso de decaimiento de todos los avances en transporte público, mientras no haya avances hacia la integración el sistema no puede ser sostenible. La situación actual es el resultado del estancamiento de la reforma”, expresó.
Robert agregó que si se ve el problema desde la perspectiva estructural, el Metropolitano no está interconectado con otro medio de transporte, salvo los alimentadores. Es decir, por ejemplo, con el tren eléctrico. A esto se suma el hecho de que está saturado, las tarifas han aumentado, hay mayor insatisfacción en la ciudadanía y más. Esta suma de factores no permite que el servicio funcione adecuadamente.
“Creo que hay una dificultad en impulsar políticas ambiciosas. Las caídas de los corredores y el Metropolitano refleja esa incapacidad de llevar a cabo la reforma de transporte. De parar el Metropolitano, el impacto sería grande, hablamos de un sistema de trasporte que mueve millones de personas. Además, la imagen de la ciudad y su gobernabilidad también se vería afectada. Creo que más bien es una medida de presión, Las autoridades no pueden permitirlo, por lo que pienso que van a buscar una solución urgente”, manifestó.
Por otro lado, la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), mediante un comunicado, expresó su preocupación por la posible afectación a miles de usuarios ante la eventual suspensión del servicio del Metropolitano a partir de agosto. Por tal razón, invocó a la ATU a encontrar una pronta solución a la situación de dicho sistema el cual calificó de “no sostenible”.
“La tarea de construir un sistema integrado de transporte en Lima es fundamental para vencer el casos y la informalidad. Desde hace varios años, el Metropolitano viene presentando diversas propuestas de solución frente a una delicada situación de tener mayores egresos que ingresos, lo que origina que el sistema no sea sostenible. No se debe permitir el avance del casos que representa la informalidad en el transporte público”, agregó.