Es posible que usted haya sido una víctima y no lo sabe. El mecanismo es tan sencillo como discreto: un delincuente se memoriza la placa de su vehículo, luego busca sus datos en la página web de los Registros Públicos, falsifica su documento de identidad al igual que una denuncia policial y crea una carta poder ficticia donde usted lo autoriza a tramitar el duplicado de esa placa. Al poco tiempo, el delincuente consigue lo que busca: una copia legítima de la matrícula de su auto. Entonces, hay dos autos iguales al de usted circulando en la ciudad. La diferencia es que uno le pertenece y el otro muy posiblemente haya sido robado. Y nadie se enteró.
Se llama clonación de placas. Se trata de una modalidad que necesitan los delincuentes para poder revender el auto que roban.
El proceso se divide en cinco pasos. Los ladrones roban un auto, ya sea por la fuerza o por un descuido del dueño. El siguiente paso es meterlo en un garaje y llamar a su propietario para pedir un “rescate”, es decir, dinero a cambio para su devolución. Pero si el propietario no acepta el trato, querrán ponerle otra matrícula que permita que al auto pueda circular libremente o ser vendido. Buscan un vehículo en la calle con las mismas características: color, modelo y año. Apuntan la placa de ese auto y van a la Asociación Automotriz del Perú (AAP) para pedir un duplicado. Presentan una denuncia policial falsificada y el DNI del dueño. Allí le dan la copia de la placa y la colocan al auto robado.
Estos delincuentes se valen de los escasos filtros que tiene la AAP a la hora de entregar los duplicados. Esta entidad no tiene, por ejemplo, la manera de validar que la solicitud que les llega se trata de una real denuncia o los documentos que reciben cuentan con la aprobación del propietario.
Este Diario ha identificado a la persona que más trámites de duplicados de placas ha gestionado en el país. Su nombre es Richard Valeriano Nuñez, tiene 59 años, y desde el 2015 ha pedido a la AAP más de 200 placas a nombre de terceras personas. Varios de estos trámites corresponden a vehículos que antes fueron reportados como robados.
Un ejemplo de su modus operandi quedó registrado en noviembre del año pasado. Aquel mes, agentes de la División de Investigación de Robo de Vehículos (Diprove) recuperaron en Huancayo (Junín) un grupo de diez vehículos de diferentes gamas. Cuatro de ellos contaban con placas en las que Valeriano había intervenido. En tres de los casos se denunció que el auto había sido robado (T2M-588, T1Z-577 y D4F-006) y uno figuraba con embargo judicial (Z4K-464).
Valeriano fue detenido a fines del año pasado por la Diprove. Sin embargo, 72 horas después fue puesto en libertad debido a que el delito que se le investiga (contra la fe pública) no tiene penas mayores. En la actualidad, sigue siendo investigado y ha negado los cargos. Fuentes policiales señalan que se está investigando una conexión entre los tramitadores como Valeriano con reclusos del penal de Ica donde se estarían dando las órdenes.
La estrategia de clonación de placas es tan silenciosa que incluso a Valeriano se le investiga por la clonación de una placa de auto Subaru placa BND-139 que originalmente pertenece a un vehículo igual, pero de Chile, placa WG-26-40, que habría sido traído por contrabando. También tiene un proceso de duplicidad de placas de autos con el número de serie adulterado.
En ciudad del norte del país como Tumbes, Cajamarca, Chiclayo, Trujillo y Piura es donde más duplicados de placas emiten. En tanto, en Junín se ha identificado una alta incidencia de robados y clonados a la vez. Gran parte de autos clonados terminan en Huancayo.
Uno puede detectar que una placa ha sido duplicada cuando tiene el código D1 en la parte inferior del número. Si fuera duplicada por segunda vez, tendría un D2.
¿Cuáles son los autos más robados? La Diprove sostiene que el 24,6% son Toyota, el 20,4% son Nissan, el 14,2% Hyundai, el 10,7% Kia, el 7,3% Chevrolet y el resto otras marcas como Suzuki, VolksWagen, Changhe, Mazda y autos de alta gama. El 85,6% son robados estacionados, y el 14,4% a la fuerza.
El hoy general PNP Carlos Malaver, ex jefe de la Diprove, dice que si no fueran por estas placas duplicadas los vehículos robados no podrían circular con normalidad por las calles. “Se le dice tramitador pero realmente es el que realiza el lavado, la limpieza y le da la legalidad al vehículo”, dice al ser consultado sobre el trabajo de Valeriano.
Alfredo de las Casas, gerente de Proyectos y Placas de la AAP, reconoce que cualquiera puede ser víctima y esto ocurre porque no tienen cómo verificar la información que reciben. “Le hemos hecho una propuesta al Ministerio de Transportes para poder contar con una verificación electrónica”, dice.
Solo en el 2020, se han podido recuperar 4.229 vehículos robados (3.533 autos y 696 motos). Pero en ese mismo periodo de tiempo, la APP ha entregado a nivel nacional 27.469 duplicados de placas (12.018 motos y 15.451 autos). Cuando se le consultó a la entidad cuántas de estas fueron gestionadas por tramitadores, no supieron responder.