Hace 1.300 años, en las costas de Huarmey, en Áncash, un grupo de hombres y mujeres dedicaba su vida a la fabricación de piezas tan elaboradas como fantásticas: orejeras de oro, plata y turquesa, collares, joyas, delicadas cestas y diversos objetos ornamentales. Eran artesanos pertenecientes a una élite de la sociedad wari, un imperio que se extendió por los andes centrales, entre los siglos VII y XII d. C., y que llegó a dominar política, social y económicamente gran parte del actual territorio peruano.
CORRECCIONESOriginalmente, este artículo se tituló "El Señor de Huarmey: el gran hallazgo que revela más sobre la relación de la historia del Perú con el oro". Se modificó para hacerlo más preciso con el texto.