Hace apenas unas semanas, Canela China, alter ego de Analucía Valdez Peralta, celebraba el millón de reproducciones del tema colaborativo con Yahaira Plasencia “Acaríciame”. Hoy, alista maletas para grabar canciones en Colombia. La cantante de 30 años reconoce que entró muy tarde al mundo artístico con el lanzamiento de “La purita verdad” en octubre de 2020, pero también sabe que su carrera va en ascenso: solo tres años desde su debut musical ya incursiona en la actuación con la cinta “La peor de mis bodas 3″, dirigida por Adolfo Aguilar y que se estrenará el 27 de julio en todos los cines a nivel nacional.
Desde joven ella siguió el rumbo artístico, pero no sería hasta que su padre le dijo que escoja entre la actuación o la música que comenzaría su travesía por diferentes escenarios. Su nombre artístico es la mezcla entre Canela, cariñoso apelativo que le dio su abuela por su color de piel, y China, como la llaman sus amigos. Cuando describió el condimento aromático, no dudó en usarlo como alias.
“Realmente me parece admirable que exista alguien que opte por nuevas caras y que, sin conocer al artista más que por su trabajo, se arriesgue a creer en un personaje como el de Canela China”, menciona la artista en una entrevista con El Comercio, a propósito de la oportunidad que recibe para la pantalla grande.
"Lo difícil fue perder el prejuicio de que tenía que “tener calle” para hacerlo, más que nada porque el marketing así te lo vende"
—¿Cómo fue trabajar en “Acaríciame”?
Justo ayer estaba conversando con Sergio [George], y le dije que en su momento no sabía si le iba a gustar mi flow para que quedara en la canción, porque el trabajo era un “Vamos a ver qué puedes hacer tú [por la canción]” y no un “Vamos a hacerlo contigo”. Yo pensé que iba a cantar salsa y me dijeron “queremos que rapees, porque de lo otro ya hay”. Yo solo había rapeado en una canción mía, entonces pedí referencias para conseguir ese flow que me pedía Sergio, y él me envió “Ya no queda nada” de Tito Nieves junto a La India. “Eso es lo que quiero”, me dijo, pero yo no hacía eso. De igual manera, entré en personaje y le metí.
Lo difícil fue perder el prejuicio de que tenía que “tener calle” para hacerlo, más que nada porque el marketing así te lo vende. Yo le dije a Sergio que yo no tenía “calle”, y él me dijo: “Un buen artista es el que se pone en la piel de quien se tenga que poner y lo saca porque lo saca”. Al hacerlo, me fue bien, y no sentí que perdía lo mío o me convertía en una boricua, pues sigo siendo una peruana que mete el flow a su manera.
—¿Cómo te sentiste tras la polémica del tema?
Yo sabía que iba a caer mucho hate porque a ella siempre la critican. Veo desde hace muchos meses que Yahaira es una artista que se está enfocada en su carrera y en hacer bien las cosas. El trabajo de Sergio George es impecable también, y poder trabajar con él en esta última producción fue lo máximo. Para mí, coger un tema y reversionarlo me parece una gran idea siempre y cuando lo haces tuyo. Cuando es como un karaoke para cantar encima no siento que haya un trabajo, pero este no es el caso.
—Hay varias bandas icónicas en el Perú que hacen covers, pero a los cantantes masculinos no les suelen reclamar cuando versionan temas.
Es verdad y me parece completamente injusto porque ella está haciendo bien las cosas. Es difícil estar en la industria musical aquí, pero para las mujeres lo es más porque hay una presión mayor. Yahaira es una chica guapa que canta bien y en la canción [“Acaríciame”] se nota más porque baila, canta y hace de todo. Sí hay grandes grupos de cumbia que hacen muchos covers; de hecho, todos hacemos covers en algún momento, pero lo que me parece chévere es cuando lo haces tuyo, tal y como lo hizo Marc Anthony con algún tema de Juan Gabriel.
—Tu carrera inició en la música, ahora pasas al cine ¿Cómo se da la oportunidad de participar en la película “La peor de mis bodas 3″?
Cayó de la nada, yo me moría por tener una oportunidad y por eso estoy muy agradecida con Adolfo. Lo conocí en un evento donde canté en el debut de otro colega. Adolfo se acercó a mí, me dijo que le había gustado cómo me mostraba en el escenario. Yo le dije que había estudiado con Roberto Ángeles y Miguel Iza, y que si en algún momento había una oportunidad, que me llamara. Pasaron un par de meses y me dijo que tenía un personaje para mí.
—¿A quién interpretas en la película?
Mi personaje es Tania, quien será la hermana de Carlos Palma, una piurana que se supone que será igualita al personaje de Carlos, pero no. Ella entrará para alborotar el gallinero y, como Adolfo me lo pidió, es prácticamente como Canela China, un personaje tierno, sexy y divertida al mismo tiempo. Aunque la música es mi carta de presentación, mi sueño ideal es poder actuar, cantar, hacer un libro y muchas otras cosas en realidad.
—¿Durante las grabaciones con qué artistas te encontraste?
Estaba Maricarmen Marín, quien es superamorosa; Carlos Palma y Carlos Casella, quienes manejan muy bien la comedia; Milett Figueroa, a quien ya conocía desde antes; Ismael La Rosa, a quien yo veía en “La Rica Vicky” cuando era chiquita. También estaban actores que no son de Perú, como Gabriel Soto o la hermana de Thalía, Laura Zapata, quien me apoyó muchísimo porque era mi primera película y me aconsejó que me divirtiera.
—Inicias en la música en el 2020 y en recién ahora en el mundo actoral ¿Cómo se siente grabar con artistas que llevan años en el rubro?
Fue genial poder trabajar con ellos, aunque me costó seguir el ritmo de la comedia, porque había chistes donde si te demorabas un poco, ya no salían. Tengo recuerdos superdivertidos del rodaje, por ejemplo, con Laura Zapata, quien me la presentó Adolfo, y con quien compartí escenas donde hacía un frío horroroso, y mientras yo me encontraba con un shortcito, ella se me quedaba mirando y decía: “Ah, cabrón, pero qué frío hace aquí”. Me muero por ver la película, todavía no lo hago porque quieren que todos los actores la veamos juntos en el cine, aunque antes habrá una reunión para ver el tráiler.
—¿Y estar bajo la dirección de Adolfo Aguilar?
Adolfo ha sido súper amoroso y paciente. Cuando entré a grabar, me enteré de que él siempre da oportunidades, como en mi caso. Por ejemplo, está Thiago Bernal, a quien Adolfo le dio una oportunidad en la primera película de “La peor de mis bodas” y que ahora en la tercera película será el chico que se enamora de mí, aunque sea menor, generando así una situación muy loca. Realmente me parece admirable que exista alguien que opte por nuevas caras y que, sin conocer al artista más que por su trabajo, se arriesgue a creer en un personaje como el de Canela China.
—¿Siempre eres Canela China?
Yo soy alguien mucho más tímida y llena de dudas, Canela China no. Empecé muy tarde en el mundo artístico porque sentía muchas dudas, tenía demasiadas inseguridades, no me consideraba buena como cantante y me daba pánico actuar. A raíz de un episodio muy tóxico con una persona, me perdí de mucho por mucho tiempo. Crear al personaje Canela China fue jugármela por lo que yo más quiero, un lado muy profundo que nace para terminar de darme esa seguridad que yo no tenía y lanzarme al mundo de la manera más honesta, que a su vez es como un salvavidas para mí.
—Ahora que te adentraste en la actuación ¿Qué pasará con tu carrera musical?
Yo también me pregunto eso. Hasta el momento, he ido explorando y viendo dónde me siento más cómoda en cuanto a la interpretación vocal, pero quiero tenerlo claro. Ahora me doy cuenta de que me gusta mucho más mi lado musical, aunque no me considero una reggaetonera, pues no es lo mío. Lo que se viene es que me iré a Colombia, y espero que también a Argentina, para encerrarme a trabajar en nuevas canciones y en encontrarme musicalmente. Con esto no quiero decir que no me guste lo que he hecho, pero siento que no es mi sello, y ya es momento de trabajar en construir uno.