“Huella Púrpura” es más que un poemario; es una ventana a los recovecos del alma de Ana María Abusada, una artista plástica que decidió adentrarse en el mundo de las letras para explorar nuevas formas de expresión y sanación. El libro, dividido en dos secciones que reflejan la evolución de la voz poética de la autora y su viaje de autodescubrimiento, se presentará en la Galería Forum el 4 de abril.
“En un momento de mi vida, las imágenes ya no querían aparecer en pinturas o dibujos, sino en palabras. Hace 20 años, comencé a agrupar las cosas que escribía en notas, cuadernos y hojas dispersas, como si fueran bocetos, en algo más concreto como este libro”, comenta Ana María Abusada en una entrevista con El Comercio.
En la primera sección, titulada como el mismo nombre del poemario, Abusada explora “un mundo perdido”, tejiendo delicados hilos de intimidad y nostalgia. Algunos de los poemas dialogan con presencias difusas, tratando de dar forma a un pasado perdido y a importantes ausencias, como es el caso de la pérdida de su madre. A través de la prosa poética se busca crear imágenes etéreas y emotivas, invitando a la reflexión sobre el dolor, pero también a la contemplación de la belleza efímera de la vida y la esperanza que se esconde tras la melancolía.
“Fue un largo camino de introspección. Estuve realizando obras como artista plástica, pero adentrarse en el mundo de las letras es diferente”, comenta Abusada, quien encuentra similitudes entre la poesía y sus trabajos como artista plástica. “Sigue siendo un trabajo donde se muestra mucho de cómo uno es, de lo que viví y pasé en diferentes momentos de mi vida”, agrega.
Renacer poético
En contraste, en la segunda sección, “De sol y travesías”, una voz poética más desenfadada aparece para dar paso a un universo frágil que encierra gran parte de sus experiencias ligadas a su vida como artista plástica, además de manifestar esperanza en el porvenir. “A veces es necesario abrirse para poder entender ciertos momentos. El arte es así, la poesía también lo es. Como artista, ese proceso de trabajar con lo que uno puede guardar dentro es vital y necesario”, menciona Abusada.
Descrita como una “vía de escape” por la autora, la obra en su conjunto es un manifiesto para incentivar a que a través de la poesía uno pueda reencontrarse, además de ser el testimonio de que el arte no solo se limita a una expresión en particular, sino a un abanico de posibilidades creativas.
Si bien su trabajo como artista plástica sigue siendo una parte fundamental de su identidad, como lo demuestra su pintura que se encuentra en la portada, se esperan nuevos proyectos que aún la vinculen con el mundo de las letras, como un nuevo poemario que continúe mostrando fragmentos de su vida, así como un libro de relatos cortos sobre sus vivencias. “No hay nada mejor que poder tener un medio por el cual podamos mostrar cómo nos sentimos, donde mostremos la belleza a través de cosas muy sinceras”, concluye.
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