El museo de la Dircote (Dirección contra el Terrorismo) se encuentra en el cuartel policial de la avenida España. Este aún conserva los objetos personales del líder de Sendero Luminoso, los cuales sirvieron para analizar esta organización terrorista. Tras pedir la autorización necesaria para entrar, el fotógrafo Pablo Hare descubrió esta escenografía del terror: el sillón de Abimael, uniformes de austera estética maoísta y carteles y textiles que presentaban a la llamada “cuarta espada de la revolución mundial” en invencible gesto. Sin embargo, en su visita, el artista prefirió fijar su atención en los libros apilados en desorden, decomisados a los militantes senderistas.
► ¿Qué es el hombre?, por Marco Aurelio Denegri
► Lerner: "La escuela es un simulacro de la sociedad adulta"
En “Incautados”, su proyecto visual, Hare reproduce las portadas de esos 700 libros de temática común: planes quinquenales de Fidel Castro, filosofía maoísta, tratados de economía rusa, ensayos de José Carlos Mariátegui o de Víctor Raúl Haya de la Torre. Nada parece filtrarse en ese obsoleto conglomerado de discursos y catecismos de izquierda, salvo excepcionales presencias como una antología de poesía de José María Eguren o un ejemplar de la novela “Manhattan Transfer” de John Dos Passos. “Lo que tenemos entre manos es la prototípica biblioteca de la izquierda latinoamericana. Lo que la hace particular es la forma en que fue compilada”, explica.
“Incautados”, pieza que forma parte de la colección del MALI, se exhibe públicamente por primera vez. Este sobrecogedor trabajo es parte de una larga investigación de Hare sobre la historia política y estética de la izquierda en el Perú, que incluye series fotográficas sobre monumentos, murales, edificios simbólicos y retratos a sus protagonistas.
APRENDER DEL HORROR
Al ver esta instalación fotográfica, uno no puede evitar pensar en el síndrome del Quijote, quien tras leer tantos libros de caballería terminó enloquecido. Pero sería un error creer que entre estos 700 libros hay una ecuación que produce automáticamente un militante senderista. Como explica Hare, la respuesta no está en imaginar cuál es el combo de lecturas que lo forman, sino pensar en las condiciones sociales que lo engendran.
Otro problema que apunta Hare tiene que ver con nuestra forma de leer. “En ‘La Revolución de los manuales’, Carlos Iván Degregori advertía que si lees un texto pensando que tienes ante ti la verdad revelada, entonces comienzan los problemas. Él señalaba que en la izquierda había una forma de leer que buscaba una verdad absoluta, lo que deviene es el deseo de transformar el mundo con una revolución”, dice.
Conversamos con #SusanSarandon sobre #Feud, la nueva serie de FX ►https://t.co/6RNtgFqIgp pic.twitter.com/dt6PSu2fx8
— Luces El Comercio (@Luces_ECpe) 13 de marzo de 2017
Frente a las 700 portadas colocadas una al lado de la otra, asoma una biblioteca en la que se advierten los choques, fricciones y fisuras al interior de la izquierda mundial. Tenemos a Marx y Engels, a Mao y Trotsky, a Bakunin y Castro, a Mariátegui y Haya de la Torre. Como temas, destacan la revolución en Cuba, Angola y Vietnam. Y en los textos peruanos, abundan ensayos sobre el agro y el campesinado.
Si bien han pasado más de 20 años de la captura de Guzmán, una investigación objetiva sobre Sendero sigue siendo tabú. Para Hare, urge explicar cómo es posible que tal violencia haya sucedido en el país. “Aproximarnos a este tema no implica ni olvido ni perdón, pero sí estudiarlo como no lo hicieron las generaciones anteriores. Nos dice que no debemos mirar el precipicio, pero hay que hacerlo. Tenemos que tratar de aprender de ese horror”, añade.
MÁS INFORMACIÓN
Lugar: Sala temporal 4 del MALI. Dirección: Paseo Colón 125, Parque de la Exposición, Lima. Fecha: hasta el 14 de mayo.
Contenido sugerido
Contenido GEC