El actor Ezra Miller se ha convertido en la celebridad más esperada de la alfombra roja en lo que va del año. El estadounidense ha llamado la atención en sus últimas apariciones públicas, entre las que se encuentran los avant premiere en varias partes del mundo de "Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald" (la segunda entrega de la precuela de la saga de Harry Potter).
Para el estreno en Londres, Miller decidió llevar una capa hecha de plumas y un pantalón blanco, creado por Givenchy para la temporada otoño-invierno. El actor completó su atuendo con maquillaje plateado en la cara, un anillo con forma de búho y el texto de la maldición Avada Kedavra escrito en las palmas de las manos.
En París, el intérprete del 'obscurus' Credence Barebone lució un traje impermeable de cuerpo entero color negro, que se asemejaba a una oruga. El diseño fue de Pierpaolo Piccioli para Moncler.
Ya en el Comic-Con de San Diego, en julio, se disfrazó de Toadette, un personaje de los videojuegos de Mario.
Ezra Miller ha explicado sus llamativos atuendos. En una entrevista con la revista Out en 2012 se definió como queer, afirmando: "Tengo un montón de amigos maravillosos de sexos y géneros muy distintos". En i-D en 2015 añadía: "Significa sencillamente que no deseo conformarme con el sistema binario en lo que se refiere a cómo amo y a quién".
Su singular estilo lo ha llevado recientemente a protagonizar la tapa de Playbloy, vestido de conejo, y usando lencería femenina.
Miller no es cualquier celebridad. Ha elegido seguir viviendo en una tranquila granja de Vermont que comparte con los miembros de Sons of an Illustrious Father (la banda musical de "género queer" a la que pertenece), y no está dispuesto, por ahora, a perder esa comodidad.