MELVYN ARCE
@estenopeica
Ariana Grande - “Dangerous woman”
Dicen los chefs que el ingrediente que hace buena una receta es siempre el que se deja fuera y, desde su debut discográfico en el 2013, Ariana Grande ha sabido ir descartando de a pocos eso que no le suma. Quizás por ello hay una distancia abismal entre la cantante que publicara en el 2011 la penosa “Put Your Hearts Up” y la que hoy se presenta en el panorama musical juvenil como lo más cercano a una diva pop de antaño.
El valor diferencial de esta cantante siempre ha sido una capacidad vocal superior a la del promedio de sus rivales y en “Dangerous woman” encontramos más pruebas de ello. Sin embargo, hay todavía un largo trecho que le falta recorrer a Ariana Grande para conseguir la sensibilidad interpretativa de Whitney Houston, India Arie o alguna otra de las cantantes que suele citar como referencias principales.
En “Leave Me Lonely”, por ejemplo, allí donde Ariana solo atina a adornar con sus característicos bien ejecutados melismas, Macy Gray, que aparece como figura invitada, logra en segundos y con pocos artilugios impregnar de emoción. Sería interesante ver qué pasaría si Grande empezara a sacrificar un poco de su perfeccionismo de reality por un poco más de verdad.
Justin Bieber – “Purpose”
Lo más aburrido de las estrellas del pop es lo predecibles que suelen ser sus movimientos. Si empezaron muy jóvenes, sabemos que intentarán vendernos luego una imagen de madurez a como dé lugar. Si no logran superar esa transición, desaparecerán. Justin Bieber parecía haber llegado a ese momento final después de una serie de arrebatos que incluso lo llevaron a pasar unas horas en prisión. Lanzó sin repercusión alguna un disco por internet llamado “Journals” y, cuando sus detractores estaban listos para emitir su certificado de defunción, apareció “Where Are Ü Now”, una colaboración con Skrillex y Diplo que trazaría su nuevo derrotero musical.
Aunque en “Purpose” no hay nada que no hayan explorado ya otros cantantes pop (las aproximaciones al EDM ya son recurso frecuente y los álbumes visuales lo serán cada vez más), es ese factor sorpresa el que juega un rol importante en la reinvención que se propone Bieber con este disco.
Un puñado de buenas canciones, cortesía de algunos de los autores de hits más requeridos del momento (entre ellos la dupla conformada por Julia Michaels y Justin Tranter, responsables de “Sorry”, y Ed Sheeran, que firma junto a Bieber “Love Yourself”) son claves en un álbum que no logra sostenerse hasta el final, aunque pese a ello continúa alimentando su popularidad con cortes que han sido lanzados en paralelo como “Let Me Love You” y “Cold Water”, por citar algunas.
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EDUARDO ALCÁNTARA
@e_alcantara
Ariana Grande - “Dangerous woman”
A sus cortos 23 años, Ariana Grande puede presumir del talento que la ha llevado a actuar en series de Nickelodeon, a participar en cintas y musicales teatrales, y grabar tres discos en estudio. En el último “Dangerous woman” (2016), Grande abandona su dulce imagen para ser una desfachatada chica que solo quiere divertirse. De la mano del superproductor sueco Max Martin (¿alguien tiene dudas de que es el rey Midas del pop?), Ariana, con una máscara de conejo de látex -como aparece en la portada del disco-, brilla con temas de gran pirotecnia y energía como “Into you”, “Bad decisions” y “Greedy”, donde habla del poder femenino y la liberación sexual.
El disco también ofrece un combo de buenas colaboraciones: Lil Wayne ("Let Me Love You"), Future ("Everyday"), Nicki Minaj (“Side to side”), y la versátil Macy Gray, que contrasta con su impresionante voz en "Leave Me Lonely". Ariana, en un arrebato o quizá muy bien calculado, ha creado su disco más adictivo hasta el momento.
Justin Bieber – “Purpose”
La acelerada vida de las estrellas pop a veces sirve para enmendar su camino artístico. Cuando la pesadilla termina, siempre hay un estudio de grabación esperándolas para tomar riesgos. Le sucedió a Britney Spears con el notable “Blackout”, y ahora es el turno de un reivindicativo Justin Bieber. “Purpose” (2015), su cuarto disco en estudio, supone una vuelta de tuerca a su pasado como ídolo pop infantil. En busca de esta madurez, se une a Skrillex, Blood Pop y Diplo, y no se detiene en crear sonidos de R&B melancólicos y sofisticados.
Así aparecen el interesante single "What Do You Mean?", el futurista “Where Are Ü Now” y el bailable “Sorry”, este último responsable de que Bieber ahora suene interminablemente en las discotecas y que hayan más ‘believers’ confesos. Sin embargo, “Purpose” no convence del todo porque su sonido se convierte en repetitivo, y con eso, infinito. La sensación que te deja es: “¿No acabo de escuchar ese tema hace un momento?”. Igual se agradece que nos haya hecho olvidar por un momento su cansino “Baby”.