Mikel Erentxun regresa a Lima en setiembre

RAFAEL VALDIZÁN

Uno habla de los años 80 y de inmediato se nos viene el ‘boom’ del rock en español. Eran tiempos en que las radios estaban copadas de bandas y solistas que calentaron las antenas de las radios con canciones en nuestro idioma. Y, entre la maraña de artistas hispanos, sonaban con fuerza grupos como El Último de la Fila, Radio Futura, la Orquesta Mondragón y, obviamente, Duncan Dhu. Cada cual con su canon de estilo, dentro del abanico pop y rock. En el caso de Duncan Dhu, una apuesta por la melodía, enfundada en sonidos acústicos y en el uso de notas menores que otorgaron a su música pinceladas de melancolía.

Duncan Dhu estaba formado por Diego Vasallo y un hombre que, con el tiempo, ha aprendido a ser un visitante asiduo a nuestro país: Mikel Erentxun. Y este año no será la excepción: lo tendremos entre nosotros el 25 de setiembre, día en el que subirá a la tarima del Barranco Bar (plaza Butters 291) para que nos presente una pizarra con lo mejor de su repertorio musical. Y eso no solo comprende su actual carrera solista, sino también su celebrado paso por Duncan Dhu.

Es decir, Lima podrá volver a disfrutar de canciones como “En algún lugar”, “Cien gaviotas”, “Rozando la eternidad” o “Jardín de rosas”; grandes canciones de atmósfera bucólica que invitan a la introspección y a la placidez de espíritu. Éxitos que Duncan Dhu elevó por todo lo alto y que colocaron a la dupla en el mapa de los artistas más destacados de la Madre Patria, junto con otros nombres.

EN PROPIAS MANOS
Aparte de Duncan Dhu, Mikel Erentxun empezó a tejer su carrera en solitario. Año 1992: lanza su primera placa, titulada “Naufragios”, y sus primeros éxitos sin la compañía de Vasallo: “A un minuto de ti”, “Jugando con el tiempo” o su versión del clásico de The Smiths “There’s a Light That Never Goes Out” que tituló “Esa luz nunca se apagará”.

Apenas fue el inicio. El correr de los años fue consolidando a un artista que tenía el morral lleno de ideas por ofrecer; ideas que desplegó a lo largo de un buen número de álbumes, desde “El abrazo del erizo” (1995) hasta “24 golpes” (2012), pasando por “Acróbatas” (1998), “Te dejas ver” (2000), “El correr de la suerte” (2006), “Detalle del miedo” (2010) –que hizo junto a Las Malas Influencias–, entre otros trabajos.

CAMINOS QUE CONVERGEN
La historia reciente de Mikel Erentxun contempla la reunión de Duncan Dhu, ocurrida en el 2013, doce años después de la separación del dúo. La banda salió de gira y sus integrantes se dieron cuenta de que la vibra estaba intacta. “Lo que hemos hecho –reveló Erentxun– es tomar el pulso de Duncan Dhu y hemos podido comprobar que está vivo”.

Pero quien llega al Perú, de nuevo, es Mikel. Él y su sonido básico, de predominio acústico; él y sus canciones que transitan por el pop, por el rock y por el folk. Temas que se instalan en nuestros sistemas receptores con suma amabilidad, pidiendo permiso. Absolutamente lejanos de las malas costumbres.

Además, Erentxun prefiere saberse solista, sabe que desborda en ideas personales que podría plasmar en un próximo disco en el 2015. Claro que la sombra de Duncan Dhu es muy grande. Y él lo ha reconocido así: “No puedo competir. [Duncan Dhu] tiene una carga emocional muy fuerte. Estoy más orgulloso de mi discografía en solitario, pero el grupo tuvo la suerte de estar en un gran momento de los ochenta”.

Para ver a Mikel Erentxun en vivo, vaya a los módulos de Tu Entrada de Plaza Vea y Vivanda, a partir del miércoles 9 de julio. El precio único es de 150 soles. No obstante, habrá dos etapas de descuentos: preventa especial, hasta el 3 de agosto, a 120 soles; y última preventa, del 4 al 31 de agosto, a 135 soles. Los descuentos se obtienen con cualquier medio de pago. Capacidad: 500 personas.

MÁS INFORMACIÓN
Barranco Bar: Plaza Butters 291, Barranco.
Día y hora: Jueves 25 de setiembre, 9 p.m.
Boletos: Tu Entrada de Plaza Vea y Vivanda; 150 soles (única zona), con etapas de preventa a 120 y 135 soles.