"El principio de Arquímedes", el más reciente estreno del Teatro de Lucía, reúne en escena a Sandra Bernasconi,  Fernando Luque, Alonso Cano y Oscar Beltrán. (FOTO: Anthony Niño de Guzmán)
"El principio de Arquímedes", el más reciente estreno del Teatro de Lucía, reúne en escena a Sandra Bernasconi, Fernando Luque, Alonso Cano y Oscar Beltrán. (FOTO: Anthony Niño de Guzmán)
/ ANTHONY NINO
Enrique Planas

No es gratuito que, en cada acto de “El principio de Arquímedes”, la puesta en escena a cargo de Roberto Ángeles ponga a girar los pocos muebles de lo que parece ser el vestuario de una academia de natación. En efecto, al igual que camerinos y bancas, también son los temas urgentes de la obra los que parecen dar vueltas: a partir del aparente gesto inocente de un profesor –abrazar y besar a un niño asustado en el agua–, los paranoicos padres echan a correr sus terribles sospechas de pedofilia. ¿De qué lado nos ponemos? Cada quien tiene argumentos atendibles que los respaldan.

A lo largo de la obra, el dramaturgo catalán Josep María Miró presenta su historia de manera desordenada, trastocando su cronología lineal, permitiendo con ello que el espectador se convierta en una especie de juez que duda mientras recibe informaciones que respaldan primero a un sector y luego al otro. “Creo que, finalmente, el autor lo que hace es trasladar el drama al espectador”, afirma el director.

Para Ángeles son dos temas profundamente vigentes los que nos presenta el autor español: el primero tiene que ver con la cada vez mayor preocupación por el cuidado de los niños en tiempos de abuso y violencia desbordada. El segundo, con la facilidad con la que hoy enjuiciamos y condenamos a personas que apenas conocemos. Tiempos en que las redes se han convertido en un tribunal informal que pasa por alto investigaciones y pruebas para dar sus veredictos virales.

Actores Sandra Bernasconi y Oscar Beltrán. (Foto: Antony Niño de Guzmán)
Actores Sandra Bernasconi y Oscar Beltrán. (Foto: Antony Niño de Guzmán)
/ ANTHONY NINO

Para Ángeles, si bien es bueno mantenernos atentos con la educación de nuestros hijos, el exceso de precauciones no puede hacernos perder la confianza en los demás. “Sin bajar la guardia con los cuidados, no podemos olvidar el afecto que suponen las relaciones humanas en general y entre adultos y menores en particular, ya sea en el campo de la educación, el deporte, el arte o cualquier otra actividad”, alerta.

“Tras ese linchamiento en las redes, la persona pierde su trabajo, un auspicio, un contrato. Pierde su tranquilidad y su prestigio. Y cuando queda claro de que era inocente, nadie lo desagravia. Y eso no puede quedar como algo natural de la vida en sociedad. Es un error muy grave, una enorme desconsideración e irresponsabilidad. Quienes delinquen deben ser denunciados al Ministerio Público o la policía, no en las redes ni los programas de farándula. De lo contrario volvemos a los tiempos del canibalismo y la cacería de brujas”, añade el director.

Más información

Lugar: Teatro de Lucía, Bellavista 512, Miraflores. Temporada: de jueves a lunes, 8 p.m. y domingos 7 p.m. Hasta el lunes 30 de mayo. Entradas: S/50 y S/25.



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