La escena es, cuando menos, bastante sorprendente. Durante una rueda de prensa en la sede del Gobierno de Tailandia, un periodista hace una pregunta incómoda al primer ministro, Prayuth Chan-ocha. Este responde que no tiene información al respecto y que el hombre de prensa no debería haber preguntado eso. A continuación, el político se acerca a la primera línea de los reporteros presentes y los “desinfecta” con alcohol en spray. Como acto final abandona la conferencia sin dar ninguna clase de respuesta.