El nuevo acuerdo entre Estados Unidos y México para deportar a migrantes indocumentados desde la frontera

Estados Unidos registró en agosto la mayor cifra de detenciones de migrantes en la frontera con México en lo que va del año: 232.972 personas. La cifra representa un aumento de 27 % con respecto a las 183.494 detenciones de julio, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Y como van las cosas en setiembre, los números récord no disminuirán. Por ello, el fin de semana EE.UU. y México llegaron a un acuerdo de 15 puntos para frenar el enorme flujo migratorio.

Este mes, el número de cruces fronterizos ha llegado otra vez a las cifras de antes de la expiración del Título 42 en mayo de este año, con 8.000 detenciones en un día. Ello luego de que las detenciones diarias habían bajado drásticamente a 3.500 por día después del fin del Título 42.

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El nuevo acuerdo fue pactado por el Instituto Nacional de Migraciones (INM) de México, la empresa ferroviaria Ferromex y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP), tras una reunión realizada en Ciudad Juárez.

Según este acuerdo con el que se busca “despresurizar” la frontera, México se ha comprometido a endurecer las medidas para evitar el paso de migrantes indocumentados por su territorio usando trenes de carga.

El documento firmado dice que en este punto se busca “evitar que las personas migrantes arriesguen su vida al utilizar ese medio de transporte (tren) con la intención de llegar a la frontera”.

El INM informó que ubicará junto con Ferromex los puntos estratégicos de la vía férrea para efectuar “el rescate y disuasión” de los migrantes, en coordinación con el ejército, la Guardia Nacional y la policía.

El Instituto Nacional de Migraciones de México

dijo que solo en septiembre se ha detenido a 189.000 migrantes, “un promedio diario de 9 mil”.

También está el compromiso de México para retornar a sus países de origen a los migrantes que son rechazados en suelo estadounidense.

De esa manera, la Patrulla Fronteriza entregará a los migrantes a México por el Puente Internacional que separa a Ciudad Juárez y El Paso, Texas. Entonces, México tendrá que hacer efectivo el retorno de los migrantes a sus países, tras “realizar las gestiones con los gobiernos de Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para que reciban a sus connacionales”, según un comunicado del INM.

Además de enviarlos a sus países de origen, México se comprometió a tomar medidas para disuadir a los migrantes de que hagan el viaje a través del continente para buscar asilo en Estados Unidos.

Como explicó Univisión, antes de la actual oleada de migrantes registrada a partir de agosto, la totalidad de indocumentados sujetos a deportación permanecían detenidos mientras se desarrollaban sus procesos “y solo unos pocos lograban asilo”.

Ahora, “tras la oleada algunos están siendo liberados con grilletes por falta de espacio en cárceles y centros de detención”, dijo a Univisión Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California.

El Departamento de Seguridad Nacional

de Estados Unidos no dio una explicación clara de lo que generó el último aumento migratorio, pero citó las economías pobres, los regímenes autoritarios y la crisis climática como fuerzas que impulsan la migración.

El sábado, el alcalde de El Paso, Oscar Leeser, dijo en conferencia de prensa que la ciudad no tiene recursos suficientes para atender el aumento de migrantes y está en “un punto de quiebre”.

Unos 6.500 inmigrantes están detenidos solo en El Paso, que “tiene una cantidad limitada de recursos”, sostuvo el alcalde.

El viernes, la canciller de México, Alicia Bárcena, reconoció en Nueva York que su país está “desbordado” por el flujo migratorio.

Por ello, siguió, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca reunirse en noviembre con su homólogo estadounidense Joe Biden para abordar la problemática migratoria.

Desde mayo pasado, tars el fin del Título 42,

los migrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos se exponen a ser expulsadas, deportadas o vetadas para ingresar nuevamente por un período de cinco años, además de ser procesados penalmente por reincidencia.

La compañía Ferromex anunció el martes de la semana pasada la suspensión de la actividad de 60 trenes de carga, de una flota total de 200 diarios, ante el flujo de miles de migrantes que utilizan dichos vehículos para llegar a la frontera.

La agencia AFP explicó que unas 4.300 personas permanecían hasta entonces sobre las locomotoras o en los patios de operaciones de Ferromex en ciudades como Torreón, Irapuato, San Francisco de los Romo o Chihuahua, a lo que se suman accidentes fatales en días recientes.

Por parte de Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional informó que enviará al menos 800 soldados más a la frontera, donde ya están destacados 2.500 miembros de la Guardia Nacional.