La campaña por la Casa Blanca tiene al presidente Joe Biden y a Donald Trump, su principal rival, redoblando las apuestas. El mandatario demócrata se convirtió el martes 26 en el primer jefe de Estado estadounidense en ejercicio en sumarse a una huelga cuando se unió a trabajadores del sector automotor en un piquete en Michigan para expresarles su apoyo. Con ello se adelantó un día a su contrincante republicano, que ayer pronunció un discurso frente a los empleados de una planta que fabrica autopartes en ese mismo estado.
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Que Michigan se haya convertido esta semana en campo de batalla entre Biden y Trump es solo la muestra más reciente de que la contienda está centrada en estas dos figuras, pese a que en Estados Unidos aún está en marcha la campaña por las elecciones primarias partidarias.
De acuerdo con un promedio de sondeos establecido por RealClear Politics, Biden y Trump serían los candidatos del Partido Demócrata y el Partido Republicano, respectivamente, en las elecciones del 2024. En la disputa final por la Casa Blanca, Trump tiene una ligera ventaja de un 1,2% sobre Biden, mientras que las últimas cuatro encuestas mostraron que los dos candidatos estaban empatados.
Sin embargo, la presión sobre Biden creció esta semana con la publicación de un sondeo de “The Washington Post” y de ABC News, en el que Trump le saca 10 puntos de ventaja (52% frente a 42%).
“The Washington Post” destaca que el considerable margen de ventaja de Trump en esta encuesta discrepa significativamente de otras encuestas recientes que concluyen paridad. “La diferencia entre este sondeo y otros, así como la inusual composición de las coaliciones de Trump y Biden en esta encuesta, sugieren que probablemente se trate de un caso atípico”, señala.
Como presidente, Biden es señalado como el candidato obvio entre los demócratas, aunque los reparos a su candidatura han ido creciendo en línea con los lapsus e incidentes que ha protagonizado el mandatario de 80 años y que a menuda son asociados con su edad.
El caso de Trump es, con diferencia, bastante más claro. Pese a que enfrenta 91 cargos por delitos graves en cuatro jurisdicciones, el expresidente le saca casi 40 puntos a su rival republicano más cerano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
La edad y otras debilidades
La encuesta Post-ABC muestra que la aprobación general de Biden se sitúa en el 37% y que el 56% de los estadounidenses lo desaprueba, una cifra similar a la de otros sondeos recientes. Entre lo más preocupante para el mandatario está el que más de 3 de cada 5 demócratas e independientes de tendencia demócrata dicen que preferirían un candidato que no fuera el presidente.
El sondeo muestra una amplia preocupación por la edad del presidente, ya que busca un segundo mandato. Muchos expertos atribuyen los reparos a la candidatura de Biden a ese tema y advierten que sus capacidades cognitivas y su estado de salud podrían dificultar que derrote a Trump, de 77 años, e, incluso si gana, temen que el país tenga un presidente incapaz de cumplir sus funciones.
También se evidencia que los estadounidenses no están satisfechos con el demócrata y su gobierno en varios frentes. La encuesta revela que la aprobación de su gestión de la economía ha caído al 30%, la más baja de su presidencia. “A pesar de que la tasa de desempleo se mantiene por debajo del 4 por ciento desde hace más de un año, el 57 por ciento la califica negativamente. Aún peor es la valoración de los precios de la gasolina o la energía (87%), que han vuelto a subir recientemente, y de los alimentos (91%)”, dice “The Washington Post”.
Otras papas calientes para Biden son la inmigración y el papel de Estados Unidos en la guerra en Ucrania.
Retos a la vista
Mientras Biden lucha por contrarrestar el descontento de un público escéptico, algunos posibles rivales dentro de su partido empiezan a asomarse tímidamente. El gobernador de California, Gavin Newsom, es uno de ellos. Aunque ha evitado confirmar si será precandidato demócrata varios analistas apuntan a que es bastante probable.
En un escenario inusual, Fox News anunció el lunes 25 que organizaría un debate a finales de noviembre entre el republicano Ron DeSantis de Florida y Newsom de California.
“Newsom es ampliamente visto como un candidato potencial si, por alguna razón imprevista e improbable, Biden decide no postularse, y también es visto como un contendiente principal en unas primarias demócratas en el 2028″, dice “The New York Times”.
Mientras tanto, anoche debatieron siete republicanos en California por segunda vez sin Trump, quien ha dejado claro que no tiene necesitad de responder a los otros aspirantes de su partido pues él será el candidato elegido al final.
Brenda Estefan
Analista internacional
De acuerdo a la maoría de encuestas, Joe Biden y Donald Trump están prácticamente empatados. El tema es que el panorama para Biden no pinta bien de cara al futuro porque el tema de su edad se irá agravando con el paso del tiempo. Estamos a más de un año de la elección, que será el 5 de noviembre del año próximo, y en estos meses desde luego que se puede ir deteriorando aún más sus problemas de salud, que ya comienzan a ser evidentes. Los republicanos incluso han enfocado algunos de sus ataques en contra de Kamala Harris bajo la lógica de que ella va a ser la que va a terminar un eventual nuevo gobierno de Biden. El 75% de los estadounidenses considera que Biden no terminaría un segundo mandato. En realidad, los estadounidenses, en su inmensa mayoría, no quisieran ver otra vez en la boleta a Trump y Biden y, sin embargo, todo parece indicar que eso es lo que va a suceder.
La principal debilidad de Biden es, sin duda, la edad. Otro tema es el de quién va con él en la boleta. Parece que tanto el Partido Demócrata como la misma Casa Blanca se enfocaron estos cuatro años en proteger más una posible reelección de Biden que en proyectar una candidatura de Kamala Harris, como haciendo caso omiso al tema de la edad. Hoy tenemos a una vicepresidenta que no ha brillado, cuyos niveles de aprobación son bajos, similares a los de Biden. No le dieron proyección desde la Casa Blanca y, por otro lado, le encargaron el tema migratorio, que es una tarea muy complicada, sin solución.
El otro tema es que Biden no he podido comunicar qué ha logrado su gestión en términos económicos. Yo considero que lo ha hecho bien en este punto, pero no ha logrado comunicar esto a la población estadounidense, que no está acostumbrada a ver inflación y aumento de las tasas de interés. Sin embargo, las tasas de desempleo son históricamente bajas y tiene un crecimiento económico que dadas las condiciones de globales, no está mal.
La caída de popularidad de Biden comenzó con la caótica retirada de Afganistán en el 2021 y aunque después tuvo un ligero repunte en el 2022, volvió a caer y hoy está a niveles del 39%. En cuanto a posibles rivales internos, Gavin Newsom, el gobernador de California, anda por ahí haciendo ruido, pero me parece que el Partido Demócrata va ha ir con Biden. Es un caballo de patas flacas, pero están apostando a que no se le doblen las patas de aquí a noviembre del año próximo.
Si hubiese un evento de salud que hiciera que irremediablemente Biden tuviera que abandonar el proyecto de reelegirse, todo dependerá de qué tan cerca estuviésemos de las elecciones. Si estuviéramos muy cerca, creo que tendría que subir a la postulación de candidata Harris. Si estuviéramos con más tiempo, podría ser que tenga que asumir uno de estos de candidatos que se están preparando más bien de cara al 2028. Ahí suenan más los gobernadores demócratas de Illinois, de Michigan, de New Jersey y el de California, además de Secretario de Transporte Pete Buttigieg.
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