Faltan pocos días para saber quién se convertirá en el próximo presidente de Estados Unidos: Donald Trump o Kamala Harris. El martes 5 de noviembre será el corolario de una de las campañas más reñidas de la historia reciente, un proceso electoral histórico, en el que el presidente que buscaba la reelección dio un paso al costado y fue reemplazado por una mujer afroamericana y de origen indio; mientras que el expresidente que quiere regresar a la Casa Blanca fue condenado y además estuvo a punto de ser asesinado, solo para nombrar algunos de los hitos del proceso electoral más esperado y analizado del planeta.
MIRA: La hora decisiva para Harris y Trump: el número mágico, estados clave y todo lo que tienes que saber de las elecciones en EE.UU.
“Si se tiene que elegir un momento crítico de la campaña, tendría que ser definitivamente el retiro de Joe Biden. Es un evento sin precedentes”, comenta a El Comercio Theodore Kahn, director de Análisis de Riesgos Globales de la consultora Control Risks. “De hecho ayudó a las perspectivas demócratas, porque las tendencias de las encuestas no estaban siendo favorables con Biden, y cuando entró Kamala Harris en carrera logró cerrar la brecha”, añade.
Con Harris a la cabeza de la campaña, los demócratas entraron a esta nueva etapa con más confianza y entusiasmo. “Biden se veía tan debilitado y frágil, que hubo mucho alivio entre los demócratas cuando finalmente salió de la contienda”, explica a este Diario Catherine Reyes Housholder, doctora en Gobierno de la Universidad de Cornell y profesora del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica de Chile.
- 66 millones de estadounidenses ya votaron de manera anticipada, sea por correo o sufragando en locales de votación. De ellos, el 41% están registrados como demócratas y el 40% como republicanos.
- 1% es la diferencia que tiene Trump sobre Harris en el promedio de encuestas en los estados claves que determinarán la elección.
Pero Harris tenía al frente nada menos que a Donald Trump, que días antes del retiro de Biden había sobrevivido a un intento de asesinato durante un mitin en Butler, Pensilvania. Pese a que la bala venía dirigida directamente hacia él, solo resultó herido en una oreja.
Está para cualquiera
Para los estadounidenses ha sido una campaña agotadora y nuevamente polarizante. Con frases de todo calibre, como comparar a Puerto Rico con una “isla llena de basura” o acusar a los inmigrantes haitianos de comerse a las mascotas desde el lado republicano, y las etiquetas hacia Trump de ser “nazi”, “fascista” y “dictador”, las elecciones marcarán el devenir de la geopolítica global en los próximos años.
En abril, cuando aún estaba en campaña de las primarias republicanas, comenzó en Nueva York el juicio penal sobre el caso de Stormy Daniels, la actriz porno que habría recibido dinero de Donald Trump a cambio de su silencio. En una decisión sin precedentes, el 30 de mayo fue declarado culpable de 34 cargos criminales, convirtiéndose en el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado. La sentencia, no obstante, no le impidió seguir en campaña.
El 27 de junio se celebró el primer debate entre Biden y Trump. Ante millones de espectadores en Estados Unidos y el mundo, el presidente puso en evidencia todos los rumores que había sobre su deterioro cognitivo, con afirmaciones confusas y balbuceos nerviosos, regando el pánico en el Partido Demócrata.
Las figuras y donantes más prominentes del partido, incluyendo Barack Obama, presionaron para que el mandatario dejara la candidatura con el objetivo de no perder las elecciones frente a Trump. Después de semanas de incertidumbre, el 21 de julio Josep Biden tomó la decisión y en una breve carta anunció que no buscaría la reelección y se retiraba de la carrera, apoyando a Harris para que lo reemplace.
A pesar de haber tenido una participación opaca y de segundo plano como vicepresidenta de Biden, Kamala Harris fue nominada por el Partido Demócrata, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana y de ascendencia surasiática en postular a la presidencia de los Estados Unidos. El partido ganó mucho impulso con su candidatura y empezó a subir en las encuestas.
El 13 de julio, antes de la nominación de Harris, Donald Trump sobrevivió a un intento de asesinato durante un mitin en Butler, en el estado clave de Pensilvania. El expresidente resultó levemente herido en una oreja, pese a que la bala iba hacia él. La imagen de Trump levantándose, con el rostro ensangrentado y el puño en alto, ha sido una de las más impactantes de la campaña.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha sido uno de los millonarios más entusiastas en torno a Trump y se ha tomado esta campaña como algo personal. Ha participado en varios de los mítines del republicano, sobre todo en Pensilvania, donde incluso ha sorteado 1 millón de dólares entre los asistentes, algo que ya está siendo investigado por las autoridades como compra de votos.
El expresidente Barack Obama también ha sido un soporte indispensable para Kamala Harris, teniendo en cuenta la poderosa influencia que tiene en el Partido Demócrata. Obama no ha dudado en dar discursos, así como su esposa Michelle, y ha señalado fervientemente que no se puede permitir el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El único debate entre Kamala Harris y Donald Trump mostró a una candidata enfocada, que había analizado bien al exmandatario y lo golpeó en lo que más lo molesta: su ego. El republicano se aferró a sus críticas a la inmigración, dejando para la historia una de las frases que ha marcado la campaña: “La gente que viene se está comiendo a los perros, a los gatos, a las mascotas”.
TE PUEDE INTERESAR
- La tensión en Bolivia por la posible declaración de estado se sitio para acabar con el bloqueo de carreteras
- Harris o Trump: ¿Quién va ganando en los 7 estados claves de Estados Unidos, según las últimas encuestas?
- OMS: seis heridos en ataque a campaña de vacunación contra la polio en el norte de Gaza
- Estados Unidos: encuesta pone a Harris por delante de Trump en Iowa
- Por qué Puerto Rico no puede votar en las elecciones para presidente si es un territorio de Estados Unidos