La jueza de distrito Tanya Chutkan volvió a poner en vigor el domingo una orden de silencio, también conocida como mordaza, contra el expresidente Donald Trump en el caso que se le sigue por interferencia federal en las elecciones presidenciales de noviembre del 2020 en Estados Unidos.
El pasado 20 de octubre, la misma jueza había concedido a la defensa de Trump una suspensión administrativa de dicha orden, emitida inicialmente el 16 de octubre, mientras se presentaba una apelación.
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Tanya Chutkan es la magistrada que dirige el juicio que se iniciará el próximo el 4 de marzo en Washington.
El expresidente será procesado por conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción y conspiración contra el derecho a votar y a que el voto sea contado, todos relacionados con sus presuntos esfuerzos por anular las elecciones del 2020 que perdió ante el demócrata Joe Biden.
El equipo del fiscal especial federal Jack Smith había solicitado que se dicte la orden de silencio para “proteger la integridad del juicio y del jurado” de ser influenciados por las declaraciones de Trump sobre el caso, que fue presentado hace unos meses en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia.
Los abogados de Trump habían dicho que la orden era demasiado amplia y provocaría que el expresidente sufriera un “daño irreparable” a sus derechos consagrados en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, informó la agencia AP.
¿Pero qué puede y no decir Trump bajo esta orden mortaza?
Lo que Trump no puede decir
La agencia AP explicó que bajo la orden de silencio de la jueza Tanya Chutkan, Trump y cualquier otra persona involucrada en el caso están prohibidos de hacer declaraciones públicas dirigidas a los fiscales, al personal del tribunal o “cualquier testigo razonablemente previsible”.
La orden no nombra testigos potenciales a los que no se puede referir Trump, pero la prensa estadounidense sostiene que está claro quiénes son, pues ya se informó públicamente sobre los nombres de aquellos que testificaron ante el gran jurado que aprobó la acusación.
La jueza dijo que una publicación reciente de Trump en redes sociales sobre su exjefe de gabinete, Mark Meadows, un probable testigo, “es casi seguro que violaría la orden!.
La agencia AP detalló que la publicación de Trump sobre Meadows fue en respuesta a una historia que publicó ABC News que decía que el exjefe de gabinete recibió inmunidad en el caso y testificó ante un gran jurado. Entonces, Trump sugirió que quienes dan declaraciones a los fiscales son “débiles y cobardes” y agregó: “No creo que Mark Meadows sea uno de ellos, pero ¿quién sabe realmente?”.
De acuerdo con la jueza Chutkan, la insinuación de que Meadows sería un cobarde si brinda un testimonio que podría perjudicar a Trump “podría fácilmente interpretarse como un intento de influir o impedir la participación del testigo en este caso”.
Trump también ha atacado públicamente al exfiscal general Bill Barr, otro probable testigo. El pasado domingo, en una publicación en redes sociales, se refirió a él con adjetivos como “tonto, débil, lento, letárgico, cobarde”. Lo hizo el mismo día en el que la orden mordaza ya estaba vigente, pero no está claro si el exmandatario ya sabía de ello o no.
Lo que Trump sí puede decir
En cuanto a lo que sí puede decir Trump, la orden no le prohíbe manifestar quejas generales, incluso incendiarias, sobre el caso en su contra, remarcó AP.
El exmandatario es libre de menospreciar a la administración de Joe Biden, calificarla de “corrupta” y afirmar, como lo hace siempre, que él es víctima de un procesamiento por motivos políticos, indicó AP.
La jueza señaló explícitamente que una publicación en redes sociales que hizo Trump después de que ella dictó por primera vez su orden no fue en contra de las restricciones. Concretamente, Trump dijo que la “Administración de Biden amañó las elecciones” y se quejó de que los fiscales no habían perseguido a los “amañadores” de las elecciones del 2020.
Trump también dijo que “se pondrá a disposición información masiva y 100% de evidencia durante los juicios por corrupción iniciados por nuestro oponente político”. Ahora que volvió a estar vigente la orden, el magnate puede volver a pronunciar esa frase.
“Esta declaración afirma que el acusado es inocente, que su procesamiento tiene motivaciones políticas y que la administración Biden es corrupta. No viola la prohibición de la orden de ‘apuntar’ a ciertos individuos; de hecho, la orden permite expresamente tales afirmaciones”, escribió la jueza.
Las críticas de Trump hacia las propia jueza Chutkan, incluida una publicación en redes sociales del domingo por la noche en la que la llamó “jueza parcial que odia a Trump”, todavía están permitidas, precisó AP.
"Es inconstitucional"
La defensa de Trump ha criticado la orden por considerarla inconstitucional y ha afirmado que infringe no solo los derechos de libertad de expresión del magnate, sino también su capacidad para hacer campaña para la presidencia de Estados Unidos, que irá a elecciones en noviembre del 2024.
“Ningún tribunal en la historia de Estados Unidos ha impuesto una orden de silencio a un acusado penal que está haciendo campaña para un cargo público, y menos aún al principal candidato a presidente de los Estados Unidos”, escribió la defensa la semana pasada.
El equipo de Trump también criticó la orden por considerarla demasiado amplia y vaga y dijo que los fiscales no han identificado a ningún testigo que afirme haberse sentido amenazado o acosado por cualquiera de los comentarios de Trump.
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