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¿Un túnel para unir Rusia y EE. UU.?: la inesperada propuesta para construir una vía submarina en el estrecho de Bering
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¿Un túnel para unir Rusia y EE. UU.?: la inesperada propuesta para construir una vía submarina en el estrecho de Bering

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El empresario ruso Kirik Dmitriev, actualmente director del , lanzó el viernes 17 la inesperada propuesta de unir los territorios de su país con a través de un túnel ferroviario submarino al estilo del Eurotúnel. La idea del funcionario es que la obra atraviese el estrecho de Bering y cuando esté concluida lleve los nombres de los presidentes de ambos estados, Vladimir Putin y Donald Trump.

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Dmitriev, que también se desempeña como emisario de Rusia para la cooperación con Estados Unidos, señaló que el presupuesto necesario para los trabajos sería de unos 65.000 millones de dólares, pero que el costo del proyecto podría reducirse hasta los 8.000 millones de dólares con la participación de The Boring Company, la firma constructora de túneles de Elon Musk.

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Francisco Sanz

“Imaginen conectar Estados Unidos y Rusia, las Américas y Afro-Eurasia con el túnel Putin-Trump, un enlace de 70 millas que simbolizaría la unidad”, escribió el representante de negocios de Rusia en la red social X.

Según Dmitriev, el financiamiento podría estar a cargo del Kremlin junto a “socios internacionales” de su institución y las obras tardarían unos ocho años en completarse. El enviado de Putin en EE. UU. justificó su proposición indicando que generará beneficios económicos a largo plazo y mejorará las relaciones entre los dos estados.

“El túnel Putin-Trump que conecta el ferrocarril y el transporte de mercancías, facilitaría la exploración conjunta de recursos. Los proyectos conjuntos entre Estados Unidos y Rusia crearían trabajos e impulsarían las economías”, indicó.

El mapa compartido por el jefe del RDIF en X muestra que la vía partiría desde dos puntos distintos de Chukotka (Rusia), unificándose antes de llegar al mar para luego pasar por debajo de las islas Diomedes, ubicadas en medio del estrecho de Bering. La ruta culminaría en un único punto ubicado en Alaska (Estados Unidos).

Un proyecto que no es nuevo

El estrecho de Bering tiene 82 kilómetros de distancia en su segmento más corto, lo que ha generado inquietud constante en torno qué tan viable podría llegar a ser conectar Asia y América con una gran obra de infraestructura.

Si bien las condiciones pueden tornarse extremas durante la temporada más fría, caracterizada por la aparición de hielo en la región, y suponen un desafío para la estabilidad de una obra de esa envergadura, la baja profundidad media del estrecho y la presencia de las pequeñas islas Diomedes también brindan una oportunidad aprovechable para el planeamiento de un túnel.

Mapa del estrecho de Bering. El mar de Chukotka y el mar de Bering confluyen en el estrecho. (Imagen: NormanEinstein / Wikimedia Commons / CC
Mapa del estrecho de Bering. El mar de Chukotka y el mar de Bering confluyen en el estrecho. (Imagen: NormanEinstein / Wikimedia Commons / CC

Estos factores han hecho que la idea tenga más de un siglo sobre los escritorios de los líderes políticos rusos y estadounidenses.

Los primeros esbozos de una obra de este calibre se remontan a finales del siglo XIX cuando William Gilpin, gobernador del estado de Colorado, sugirió un enlace entre Rusia y Estados Unidos por el estrecho como parte de un ferrocarril de escala global.

Durante esa época, el ingeniero estadounidense Joseph Strauss, célebre por el puente Golden Gate, presentó al desaparecido Imperio Ruso un detallado plan para crear un puente ferroviario que pasara por esa misma ruta, mas terminó encontrando una respuesta negativa por parte del zar y sus asesores.

Ya a inicios del siglo XX surgieron más propuestas por parte de la industria estadounidense de los ferrocarriles, aunque en esta ocasión ya no se proyectaba un puente sino un túnel. La idea parecía por fin tener eco desde Rusia, pero la negativa del gobierno de Estados Unidos y las guerras europeas terminarían haciendo caer el proyecto nuevamente en el olvido.

Origen del nombre

El estrecho debe su nombre al danés Vitus Bering, marino que servía al Imperio ruso y lo recorrió en 1728, logrando confirmar que este separaba Asia y América. Se cree que el navegante español Lorenzo Ferrer Maldonado habría sido el descubridor original del estrecho de Bering en 1588 en función de sus escritos, pero tal afirmación sigue siendo objeto de debate.

Durante los años 40 y 50 resurgieron diferentes propuestas para un enlace entre Asia y Norteamérica tras la finalización de la Carretera de Alaska, otra obra de gran escala que renovó el interés por la conexión territorial de cara al fomento del comercio y el desarrollo económico.

Uno de estos proyectos consistía en un puente que prolongaría la autopista alaskeña por el estrecho desde la localidad de Nome, ingresando al por entonces territorio soviético y llegando a Irkutsk, en el corazón de Siberia, pero dicha idea tampoco se llegó a plasmar.

En 1958 el prestigioso ingeniero sinoestadounidense Tung Yen Lin concibió el “Puente Intercontinental de la Paz” para conectar Alaska y Siberia, proyecto que mantuvo su interés durante décadas y para el que incluso creó una organización sin fines de lucro, llegando a entregar personalmente a Ronald Reagan un plano con un diseño completo para la obra. Lin fallecería en 2003 sin ver algún avance al respecto.

Más curioso fue el caso de Neil Bush, el más problemático de George W. Bush, quien se interesó por la creación de un túnel en el estrecho que separa Asia y América. El hermano del expresidente estadounidense se hizo cercano al surcoreano Sun Myung Moon, quien promovía la idea de crear el “Túnel Rey de la Paz Mundial” para recorrer el estrecho de Bering.

La masa de tierra que alguna vez unió Asia y América fue el puente de Beringia, actualmente sumergido bajo el estrecho de Bering. (Foto: National Oceanic and Atmospheric Administration)
La masa de tierra que alguna vez unió Asia y América fue el puente de Beringia, actualmente sumergido bajo el estrecho de Bering. (Foto: National Oceanic and Atmospheric Administration)

Moon era un conocido empresario y dueño de medios de comunicación que había fundado su propia iglesia cristiana con peculiares aspiraciones mesiánicas. Su idea de un puente de 85 km de largo que se extendiera por debajo del mar de Bering lo llevó a una gira mundial para promover el proyecto, considerado poco serio por su ausencia de financiamiento y otras polémicas.

El siglo actual también traería novedades de una nueva parte interesada: China. Medios como The Washington Post reportaban hace una década que un grupo de expertos de la Academia de Ingeniería de dicho país y las autoridades locales analizaban la viabilidad de una gran ruta ferroviaria que iniciaría su recorrido en Manchuria, pasaría por Siberia y cruzaría el estrecho por un túnel submarino de 200 km.

El plan no solo contemplaba llegar hasta Alaska, pues la vía tenía como destino final la ciudad canadiense de Edmonton, aunque no llegó más allá de ser un concepto sumamente ambicioso.

Obras similares

Eurotúnel
Francia y Reino Unido

El Eurotúnel, que conecta por debajo del canal de la Mancha a Francia y Reino Unido, es probablemente la referencia más evidente en torno a obras como la que buscaría unir Rusia y Estados Unidos. Este túnel ferroviario une la localidad inglesa de Folkestone con la comuna francesa de Coquelles, ubicada en las inmediaciones de Calais.


La creación de esta vía supuso la materialización de un proyecto que se remontaba a los orígenes del siglo XIX y que incluso alimentó la imaginación de Georges Méliès para su película “El túnel bajo el Canal de la Mancha”, estrenada en 1907.


Las obras del Eurotúnel iniciaron en 1988 y este fue inaugurado en 1994, siendo desde entonces uno de los túneles subacuáticos más largos que existen.


El también llamado Túnel de la Mancha tiene una longitud de 50,49 km, de los cuales unos 38 km son submarinos, el tramo submarino más largo del mundo para una construcción de su tipo. Un viaje en un tren a través de este toma unos 35 minutos.

Francia y Reino Unido
Puente de Oresund
Dinamarca y Suecia

El Puente de Oresund se extiende por el estrecho del mismo nombre y une Copenague, la capital danesa, con Malmo una de las ciudades más importantes de Suecia. Tiene una longitud total de 16 km y su tramo incluye una isla artificial, una península artificial y un túnel, siendo una vía ferroviaria y para automóviles.


La construcción inició en 1995 y culminó en 1999, suponiendo un hito importante en la integración de ambos países, debido a que permite viajar entre las ciudades que conecta en apenas 10 minutos. Desde la creación del puente, numerosos ciudadanos daneses se mudaron a Malmo, pero conservaron sus trabajos en Copenague, usando la vía para movilizarse diariamente. Hoy en día unas 60.000 personas cruzan el Puente de Oresund a diario.


Sin embargo, pasar por esta ruta implica un desembolso importante, pues el peaje para los autos es de unos 50 dólares, aunque los viajeros frecuentes pueden acceder a descuentos importantes.


Dinamarca y Suecia
Túnel Seikan
Japón

No une dos países distintos, pero sí dos territorios separados por el mar: las islas japonesas de Honshu y Hokkaido.


El Seikan tiene una longitud de 53 km y es el segundo túnel ferroviario más largo del mundo, por detrás del Túnel de San Gotardo (Suiza). De su recorrido, unos 23 km pasan por debajo del mar, siendo el túnel el más largo del mundo entre los que tienen un tramo submarino.


Desde inicios del siglo XX las autoridades japonesas estudiaron la posibilidad de unir Hokkaido y Honshu por medio de una ruta terrestre que atravesara el estrecho de Tsugaru, aunque la dificultad logística que suponía la obra hizo inviable el del proyecto.


No fue hasta 1983 que iniciaron las obras tras décadas de investigación y el túnel fue completado en 1988. A lo largo de la última década se han ido introduciendo trenes de alta velocidad en el Túnel Seikan con la finalidad de acortar los tiempos de viaje.

Japón
Puente del Bósforo
Turquía

Una obra que a pesar de estar dentro de un mismo país une dos continentes. El puente pasa sobre el estrecho del Bósforo y tiene 1,5 km de longitud y un ancho de 33 m., conectando el lado europeo de Estambul con su sección asiática.

La construcción del Puente del Bósforo en la antigua capital de Turquía se aprobó en 1957, pero no sería hasta 1970 que Ankara iniciaría la construcción. El puente fue finalmente inaugurado en 1973.

La estructura tiene ocho carriles y también una vía peatonal, además de contar con un peaje que solo realiza cobros para los trayectos de Europa a Asia, mas no para los viajes en sentido contrario.

Turquía