Marsili ocupa el cargo de embajador de Italia en el Perú desde el 2014. (Nancy Chappell / El Comercio)
Marsili ocupa el cargo de embajador de Italia en el Perú desde el 2014. (Nancy Chappell / El Comercio)
Renzo Giner Vásquez

Basta con revisar quién fundó la primera compañía de bomberos en el Perú o detenernos a ver algunas de las marcas más conocidas de helados y pastas en nuestro país para entender lo profundo que ha calado la influencia italiana en nuestra sociedad. 

Hoy, aprovechando que la Cámara de Comercio Italiana en el Perú (CCI) celebra 50 años, decidimos revisar junto al embajador de Italia, Mauro Marsili, las relaciones que mantienen nuestros países.  

La chimenea encendida en una de las esquinas de su oficina parece el remedio perfecto para el frío limeño. De inmediato, como para asegurarse de que ni el clima interrumpa nuestra conversación, nos ofrece una taza de café italiano.

"Aprovecho para mostrarte este libro, es de Mario Bianco. Hace unos días nos enteramos que él, considerado padre de la arquitectura moderna en el Perú, estudió en Turín entre los años 40 o 50", cuenta.

– Yo leí que un italiano, el doctor Giuseppe Caffari de Borge fue jefe médico del ejército de Simón Bolívar y luego se estableció en el Perú. Además, ya conocemos la historia de Garibaldi y los bomberos... 
​¡Claro! Garibaldi fue luego ciudadano peruano. Hay muchísimos personajes, Raymondi es el más conocido tal vez. Pero también está Claudio Rebagliati, quien compuso la melodía del Himno Nacional. En este cuarto encontré hace una semana registros de los bomberos que murieron combatiendo contra Chile en la Guerra del Pacífico.

– Antes La Punta reunía a la mayoría de italianos en el Perú, ¿ahora existe algún lugar similar?
​Ahora estamos en todos lados [risas]. Me parece que el 80% de italianos en el Perú viven en Lima pero hay importantes comunidades en Tacna, Ica, Trujillo, Chiclayo y en Cusco, aunque en este último un poco menos, la mayoría va por turismo. Actualmente, cerca de 40 mil ciudadanos italianos viven en el Perú y yo calculo que otros 500 mil son descendientes de italianos.

– Antes de ocupar este cargo se desempeñó como cónsul general en Sao Paulo, ¿qué similitudes o diferencias hallamos entre la comunidad italiana en el Perú con otras de la región?
Bueno, la de Brasil es la comunidad italiana más grande del mundo. Calculamos que hay unos 30 millones de italodescendientes, yo en Sao Paulo tenía a unos 250 mil italianos registrados. Los italianos llegaron allá para trabajar en los cafetales, reemplazando a los esclavos liberados. En el Perú, lo más específico es que el 95% de los primeros italianos vinieron de Liguria, una región pequeñita al norte de Italia. Y para ser más específico eran de una partecita entre Génova y Chiavari; ambas ciudades están a 40 km. de distancia. 

– El año pasado habló en una entrevista sobre "una nueva generación de migrantes", ¿de dónde vienen ellos?
Así es. La primera inmigración italiana, del siglo XIX y posterior a la Segunda Guerra Mundial, estuvo compuesta por gente que vino a trabajar y fue maravillosamente acogida por los peruanos. Ahora, se añaden jóvenes que vienen de toda Italia para fundar empresas y trabajar junto a los peruanos. Otra cosa importante es que la cooperación es un asunto muy italiano y no siempre se ve. Actualmente hay 18 ONG italianas activas en el Perú que trabajan desde el desarrollo agrícola o artesanal hasta el mejoramiento de la vida de la gente.

– Esta nueva y antigua migración imagino que se agrupa en la CCI.
Así es. Es un elemento fundamental para nuestra comunidad aquí, más de 200 empresas forman parte de ella. Yo llevo tres años en este cargo y podría definirla como una Cámara muy activa, dinámica, dedicada a promover intercambios educativos y ferias en ambos países. 

– Según datos de la CCI, en lo que va del año Italia y Perú han intercambiado poco más de US$579 millones. ¿Cuál es su balance al respecto? 
Es bueno pero podríamos hacer mucho más y lo sabemos. Las oportunidades para las empresas italianas en el Perú son muchas; además, contamos con la Oficina Comercial de la embajada, el Instituto de Comercio Exterior Italiano, el Instituto Italiano de Cultura, escuelas italianas... entre todos intentamos mejorar constantemente las relaciones.

– ¿En qué invierte principalmente un empresario italiano que viene al Perú?
Italia une la cultura más antigua con la tecnología más avanzada. Eso, en todo sector, es positivo. En Europa, junto a los alemanes, somos los mejores en máquinas de procesamiento. Además, hay grandes empresas que construyen grandes infraestructuras como hidroeléctricas, puertos o aeropuertos; es algo que estamos haciendo en todo el mundo y lo queremos hacer en el Perú. En tercer lugar tendríamos al sector de los bienes de lujo, este es un país que está creciendo rápidamente, cada vez veo más gente que puede y quiere comprar productos buenos y para todo lo que es moda, carros o motos de lujo somos expertos.

– Invirtamos el tablero, ¿cómo es la salida de peruanos hacia Italia?
Acá tenemos el Instituto Italiano de Cultura más activo de América Latina por el número de estudiantes que se inscriben a cursos de italiano. El turismo está creciendo mucho y que ya no se pida visa ayuda mucho a esto. Además, hay una comunidad peruana importante en Italia que bordea los 150 mil miembros y están concentrados en Milán, Roma y Turín. De ellos te puedo decir que son muy respetados, muy queridos y trabajan con mucha seriedad.

– En una entrevista del 2016 dijo que “entra un nuevo Gobierno y debemos esperar a ver qué pasa con el nuevo ministro”. ¿Cuánto han cambiado nuestras relaciones con Paolo Gentiloni en el cargo?
Bueno, Paolo Gentiloni fue nuestro ministro de Relaciones Exteriores antes de ocupar este cargo, así que es una persona muy conocida en Italia y está dando pruebas de saber administrar el país. Estamos muy cerca de elecciones, serán en febrero o marzo del 2018, así que aún estamos al final de un Gobierno que cumplió muchas cosas. Aún veamos qué pasa.

– ¿La accidentada salida de Matteo Renzi  afectó de alguna forma las relaciones entre nuestros países?
No. Ese fue un evento político, el pueblo italiano se expresó y el primer ministro hizo lo que tenía que hacer. Pero nuestras relaciones son buenísimas, podemos hacer más pero en términos de amistad no podrían ser mejores.

– ¿Por ejemplo? ¿Qué planes hay a futuro entre ambos países?
Son infinitos, el cielo es el límite [risas]. Un objetivo que venimos trabajando es el proyecto de cooperación entre empresas italianas y peruanas en los sectores agroalimentario, textil y pesca.

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