En lo que podría transformarse en una escalada mayor en la guerra que ya lleva más de dos años, Ucrania está presionando a sus aliados occidentales para que le autoricen a usar las armas que le entregaron, y las que están por llegar, contra objetivos militares dentro de Rusia. Hay potencias que se han mostrado a favor, otras están en contra, y el presidente ruso Vladimir Putin ya amenazó con “graves consecuencias” si hay luz verde para Kiev.
Rusia está lanzando ataques contra objetivos en Ucrania desde su territorio y no solo desde las zonas ocupadas. Además, ha construido eficientes líneas logísticas que le han permitido abrir un nuevo frente de guerra en Kharkiv, en el norte. Kiev sostiene que para defenderse y neutralizar al enemigo necesita atacar a los rusos dentro de su territorio.
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Los países de Occidente han entregado armas cada vez más sofisticadas y de mayor alcance a Ucrania, pero bajo la condición de que estas no sean usadas para atacar dentro de territorio ruso. Sin embargo, esa orden pronto podría ser eliminada.
Este martes, durante su visita a Bruselas, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió “por favor” que los aliados levanten el veto que está dificultando la defensa de territorios a lo largo de la frontera, donde actualmente se centran los combates.
“Están disparando contra nosotros y no podemos responder porque no tenemos el derecho a usar las armas. Cuando ellos disparan, matan a gente o, bajo la presión de ese fuego, los militares tienen que dar marcha atrás… Recibes las imágenes satelitales de tu servicio de inteligencia pero no puedes hacer nada para responder, creo que es injusto”, dijo Zelensky.
“No podemos arriesgar el apoyo de nuestros aliados, por eso no estamos usando las armas de nuestros aliados para atacar el territorio ruso, por eso estamos pidiendo, por favor, que nos den permiso para hacerlo”, imploró Zelensky.
Los que están a favor
El Reino Unido dio el primer paso y hace unas semanas autorizó a Ucrania a golpear territorio ruso con su armamento, entre los que se encuentran los misiles de crucero Storm Shadow, que tienen un alcance de 250 kilómetros.
“No discutimos ninguna advertencia que pongamos sobre esas cosas. Pero seamos absolutamente claros: Rusia ha lanzado un ataque contra Ucrania, y Ucrania tiene absolutamente el derecho de contraatacar a Rusia”, dijo en su momento el Ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, durante una visita a Kiev.
El martes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo estar de acuerdo en que Ucrania pueda utilizar armas occidentales contra territorio ruso para neutralizar puntos desde donde Rusia lanza sus misiles, siempre y cuando los objetivos no sean civiles.
“Creemos que debemos permitirles neutralizar los sitios militares desde donde se ataca a Ucrania, pero no podemos permitir que se toquen otros puntos civiles u otros objetivos militares”, dijo Macron en una rueda de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz.
“El suelo ucraniano está siendo atacado desde bases que están en Rusia”, enfatizó Macron. ”¿Cómo vamos a explicar a los ucranianos que tienen que proteger todo lo que hay alrededor de Kharkiv sin el derecho a atacar desde dónde se lanzan los misiles?”, se preguntó.
Francia ha suministrado a Ucrania misiles de crucero SCALP, según el sitio web del Ministerio de Defensa francés.
Los misiles SCALP tienen un alcance de hasta 155 kilómetros y llevan una ojiva de penetración de alto explosivo de 400 kilogramos (881 libras), según el proyecto Missile Threat del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales citado por CNN.
Scholz avaló los comentarios de Macron y dijo que a Ucrania se le permitía defenderse siempre que respetara las condiciones dadas por los países que suministraron las armas, incluido Estados Unidos, y el derecho internacional.
“Ucrania tiene todas las posibilidades según el derecho internacional para lo que está haciendo. Eso hay que decirlo explícitamente”, afirmó Scholz. “Me resulta extraño que algunas personas argumenten que no se le debe permitir defenderse y tomar medidas adecuadas para ello”, agregó.
Antes, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, se mostró a favor de que Ucrania use armas occidentales contra territorio ruso, pero remarcó que finalmente corresponde a cada Estado miembro decidir si da permiso para ello.
Para Borrell, “está claro” que si Ucrania ataca en territorio ruso sería “una acción legítima bajo el Derecho Internacional, cuando es utilizada de manera proporcionada”.
“Nadie puede forzar a un Estado miembro a levantar esta limitación en las armas que están suministrando a Ucrania”, comentó Borrell.
Borrell detalló que hace “algunas semanas” algunos Estados miembros no veían apropiado levantar esa restricción y ahora han decidido dar permiso a Ucrania para atacar Rusia con las armas que han donado a Kiev, pero incidió en que “quizá otros siguen teniendo reticencias”.
El lunes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, había dicho que los países occidentales deben permitir a Ucrania usar contra territorio ruso las armas que le entregan ya que, de lo contrario, el país invadido “tiene las manos atadas”.
“Ha llegado el momento de considerar elevar algunas de las restricciones existentes. Vemos que en el área de Kharkiv la línea del frente y la frontera están casi en el mismo lugar, y Ucrania no puede atacar objetivos militares en el territorio ruso”, señaló en su discurso ante la Asamblea Parlamentaria de la Alianza, reunida en Sofía, capital de Bulgaria.
“Esto significa que los ucranianos tienen las manos atadas. Son atacados desde territorio ruso y no pueden responder porque hay restricciones sobre cómo pueden usar las armas”, agregó.
Por su parte, la ministra de Defensa de Países Bajos en funciones, Kajsa Ollongren, aseguró que ella nunca ha excluido la posibilidad de que Ucrania ataque Rusia.
“Mientras esté en su interés de su autodefensa y de restaurar la integridad territorial de su país y lo apliquen según el Derecho Internacional Humanitario, es bastante plausible que tengan que atacar también dentro de Rusia”, comentó.
El ministro de Defensa de Estonia, Hanno Pevkur, afirmó que Ucrania ya está atacando territorio ruso con sus propios drones, pero manifestó su esperanza de que todos los países que tienen armas con capacidad de alcanzar Rusia, si se utilizan desde Ucrania, den permiso a Kiev para que las emplee contra ese Estado.
Su homólogo de Letonia, Andris Spruds, sostuvo que el país báltico respalda “cualquier medio que apoye a Ucrania en esta lucha por la libertad”.
Por Andrés Gómez de la Torre,
Especialista en temas de Defensa
En este momento no solo se está debatiendo en la OTAN la posibilidad del empleo del armamento cedido a Ucrania en territorio ruso. Hay otro elemento en ciernes no menos importante encabezado por Francia, que está estimulando, mediante acuerdos entre París y Kiev, la posibilidad del envío de instructores militares del ejército francés para entrenamiento en territorio ucraniano. Serían alrededor de 15.000 hombres.
Estados Unidos no ha considerado el envío de instructores y hay una división a nivel de la Unión Europea con respecto al tema.
Ahora, no sabemos si la decisión de Francia tendrá un efecto locomotora sobre otros países de la OTAN, que también tienen membresía en la Unión Europea. Pero, sin duda, esta variable nueva, aunada a la posibilidad de autorizar a Ucrania para que envíe más allá de sus fronteras, es decir a territorio ruso, las armas que le han entregado, nos hace ver que, sin duda, estamos ya en un escalamiento de ambas variables, no solo del material bélico, sino también la eventual presencia de instructores en territorio ucraniano.
Así, estamos ante una escalada de pasos cortos, como decía Henry Kissinger. Vamos de escalada en escalada pequeña, pero de un momento a otro podría derivar en algo más grave. Seguramente ahora vendrán algunas pruebas de armas nucleares tácticas por parte de Rusia como respuesta.
Los que están en contra
No todos están de acuerdo en que se levante el veto a Ucrania.
Estados Unidos, la otra gran potencia mundial, dijo el martes que se debe rechazar la solicitud de Zelensky.
“No hay cambio en nuestra política en este punto. No fomentamos ni permitimos el uso de armas suministradas por Estado Unidos para atacar en suelo ruso”, dijo en un reporte el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, sostuvo el martes que su país no está dispuesto a enviar soldados a combatir en Ucrania ni que el armamento italiano entregado a Kiev se use fuera de sus fronteras.
“La posición de Borrell no es la nuestra”, declaró Tajani.
Mientras que Bélgica firmó el martes un acuerdo con Ucrania que incluye la entrega de 30 aviones de combate F-16 hasta el año 2028, pero bajo la condición que no sean usados contra territorio ruso.
Zelensky se reunió en Bruselas con el primer ministro belga, Alexander De Croo, para certificar el apoyo militar a su país.
Bélgica aseguró que los primeros F-16 podrían llegar a Ucrania antes de que acabe este año.
“Haremos todo lo que esté en nuestra mano para entregar algunos aviones este año y después seguiremos haciéndolo lo más rápido posible, por supuesto, teniendo en cuenta nuestras propias necesidades y el cambio de nuestros aviones por los modernos F-35″, aseguró De Croo en la rueda de prensa.
Bélgica, que forma parte de la coalición con Países Bajos, Dinamarca y Noruega para entregar a Kiev los F-16, se comprometió también a seguir entrenado a los ucranianos en el manejo de esos aparatos, reportó la agencia EFE.
La amenaza de Putin
En respuesta al pedido de Zelensky, Putin amenazó el martes a Europa con “graves consecuencias” en caso de que se permitan a Ucrania el uso de armamento occidental contra su territorio.
“Estos representantes de los países de la OTAN, especialmente en Europa, especialmente en países pequeños, deben ser conscientes de con qué están jugando. Deben recordar que, por regla general, se trata de Estados con territorios pequeños, pero densamente poblados”, dijo Putin en rueda de prensa al término de su visita a Uzbekistán.
Putin subrayó que “ese factor es el que deben tener en cuenta antes de hablar sobre el lanzamiento de ataques contra el interior de territorio ruso”.
“Esta constante escalada puede tener graves consecuencias y si esas graves consecuencias se hacen notar en Europa, ¿cómo reaccionará Estados Unidos?”, dijo Putin.
“¿Acaso desean un conflicto global?”, agregó.
Putin también dijo que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, no puede no saber que las armas de alta precisión de largo alcance no pueden ser lanzadas sin el empleo de satélites espías occidentales.
“Él fue primer ministro de Noruega. Nos reunimos y solucionamos asuntos complicados sobre el mar de Barents y otros. En general pudimos llegar a acuerdos. Entonces, estaba seguro de que no sufría de demencia”, afirmó.
Putin explicó que la elección de los objetivos sólo puede ser realizada por “especialistas altamente cualificados” y destacó que misiles de crucero Storm Shadow, de origen británico que fueron entregados a Ucrania, pueden recibir las instrucciones de vuelo “sin presencia alguna de soldados ucranianos”.
Sostuvo que los objetivos también se pueden introducir automáticamente en el caso de los ATACMS estadounidenses enviados a Ucrania sobre la base de datos satelitales.
“¿Quién hace esto? Lo hacen aquellos que producen y aquellos que supuestamente suministran a Ucrania esos sistemas ofensivos. Esto puede ocurrir y ocurre sin la participación de los soldados ucranianos”, señaló Putin.
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