La elección de Portugal como el país invitado de honor durante la edición en curso de la Feria Internacional del Libro de Lima motivó que el ministro de Relaciones Exteriores luso, Joao Gomes Cravinho, llegara para participar de la inauguración.
El canciller, quien asumió el cargo en marzo luego de haber sido titular del Ministerio de Defensa y, previamente, embajador en Brasil, aprovechó su visita a Lima para reunirse con su homólogo Cesar Landa, el presidente Pedro Castillo y la comunidad lusa en nuestro país.
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“Esta fue una oportunidad. Luego de dos años de pandemia, las relaciones de Portugal y Perú necesitaban un impulso”, comentó el diplomático a El Comercio.
—Llega usted en un momento en el que toda Europa se encuentra en alerta ante la invasión rusa a Ucrania, ¿no le parece increíble ver una guerra así en pleno 2022?
Sí, es un regreso a la política de la selva, del siglo XIX. Después de la tragedia que representó la primera mitad del siglo XX, donde se continuaron librando las guerras de siempre pero con capacidad tecnológica muchísimo más grande, estructuramos un sistema internacional civilizado en torno a las Naciones Unidas y otros instrumentos. Lo que Rusia ha hecho es decir que eso ya no cuenta para nada. Rusia es un miembro permanente del Consejo de Seguridad, es un pilar fundamental de la ONU. La realidad tecnológica de hoy nos coloca en un peligro gravísimo ante un conflicto así. Y, además, se ha roto una regla que todos pensábamos ya establecida: las fronteras no se cambian por la vía de la fuerza. Es una situación gravísima. Rusia no puede tener una victoria estratégica, si la consigue será la derrota para todo el sistema mínimamente civilizado que hemos creado después de la Segunda Guerra Mundial.
—¿Rusia es una amenaza para Portugal?
Es una amenaza para el sistema internacional, para las reglas básicas de convivencia internacional, eso toca a todos. El Perú ha tenido una actitud muy consciente de eso al votar en la ONU y manifestar su preocupación.
—Históricamente, la diplomacia ha sido capaz de apaciguar conflictos de estas dimensiones, ¿considera usted que lo podrá hacer ahora?
No es evidente en este momento. Sobre todo porque es una situación donde todo ha quedado en manos de Rusia. Si Rusia para de combatir, se acaba la guerra. Si Ucrania para de combatir, se acaba Ucrania. La situación actual es profundamente desequilibrada y es muy difícil entender lo que pasa en la cabeza de Putin. Finalmente esta guerra terminará mediante negociaciones diplomáticas, eso es cierto, pero hasta ahora Rusia ha rechazado todas las tentativas de diálogo.
—Además de los millones de euros enviados a Ucrania, Portugal destinó 1.500 tropas al servicio de la OTAN, ¿cuál es la función que cumplen dichos soldados y dónde se encuentran desplegados?
La OTAN tiene un concepto de defensa militar, dentro del cual hay fuerzas de reacción. Cada año, varios de los países miembros integran la VJTF (Fuerza de Tarea Conjunta de Muy Alta Disponibilidad). A Portugal le toca en el 2022 junto a Francia, Bélgica y un par de países más. Los 1.500 soldados han reforzado las fronteras de OTAN, en Rumania y los países Bálticos.
—¿Cómo han sido estas últimas semanas, luego de que Finlandia y Suecia solicitaran su adhesión a la OTAN y Turquía mostrara su oposición inicialmente?
Parecía que no habría ningún problema en la adhesión, pero la posición de Turquía fue una sorpresa para todos. Suecia y Finlandia han hablado bilateralmente y colectivamente hasta encontrar una fórmula, una carta de compromiso entre los tres países. Con base en eso ahora se ha iniciado el proceso de adhesión. Cada uno de los 30 países tendrá que ratificar y no creo que haya problemas, más allá de algún momento tenso.
—¿Es la decisión correcta la adhesión de ambos países? ¿No causará más tensión con Rusia?
Solo hay un país que tiene culpa de eso y es Rusia. Antes del 24 de febrero ni se pensaba en la posibilidad de adhesión de Finlandia y Suecia. El principio base que tenemos en OTAN, y que me parece normal para el respeto soberano de cada país, es que cada uno elige el mecanismo defensivo que le parece más apropiado. Para Suecia y Finlandia ha sido un debate muy profundo, el primero tenía casi 200 años de tradición de neutralidad y el segundo desde la Segunda Guerra Mundial tenía un estatuto muy particular. Ambos, democrática y soberanamente, han cambiado sus posiciones ante la amenaza que representa Rusia. Han invadido un país de 44 millones de habitantes, es normal que ellos busquen reforzar su capacidad de defensa.
LA LETAL OLA DE CALOR
—Además de la tragedia de la guerra, Europa Occidental acaba de pasar por una de las peores olas de calor en la historia. En Portugal causó enormes incendios y dejó cientos de muertos...
Hoy estamos mucho más organizados en el combate a los incendios. En el 2017 tuvimos una experiencia terrible con 66 muertos en un solo incendio. Eso fue un impulso fuertísimo para reorganizarse en el combate a estos fuegos, pero aún más importante la reorganización forestal. Ahora, bajo un conjunto de circunstancias climatológicas que sucederán cada vez más seguido, estamos contentos con la respuesta que hemos podido dar. La ola de muertes de este año fue causada principalmente por el calor. Todo tiene que ver con el cambio climático, es una tarea urgente para todo el mundo, se debe hacer más y de forma más rápida.
—Paradójicamente pocas semanas atrás se celebró la Conferencia sobre los Océanos en Portugal, ¿considera que se consiguió algún avance significativo en dicha cumbre?
Vemos a la Conferencia sobre los Océanos con mucha satisfacción, pero lo tomamos como un punto de partida y no como uno de llegada. Los océanos tienen un papel especial en el combate contra el cambio climático, el 80% de las consecuencias se sienten en ellos, por lo que son fundamentales para arreglar las temperaturas globales. Tuvo varios resultados muy positivos sobre la inclusión de los océanos en el trabajo de la Convención Marco De las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), sobre un tratado para la salvaguarda de biodiversidad y para el combate de plásticos en los océanos. Se ha hecho mucho y, sobre todo, fue un gran momento de concientización. Fue la conferencia más importante realizada con una veintena de jefes de Estado, más de una centena de ministros, 140 países representados. Eso tiene significado y creo que permitirá una nueva actitud de la comunidad internacional.
—Y una ola de calor como la que acaban de vivir parece la alerta necesaria para tomar acción realmente.
Sí, estos fenómenos son cada vez más frecuentes. Las olas de calor, los huracanes cada vez más intensos en el Caribe o las olas de frío. El clima se está deteriorando muy seriamente.
—Bien podría aplicarse la frase del Nobel de Literatura, José Saramago: “Todo hombre sabe lo que tiene, pero no sabe lo que eso vale”.
Saramago fue un escritor muy profético. No somos competentes, en general, como seres humanos, para valorar lo que tenemos. Y hemos demostrado una gran incompetencia, sobre todo, lo que es de todos. Es demasiado fácil decir que es necesario hacer algo solo si los otros lo hacen. Eso es medio camino andado para que nadie haga nada. El mundo que tenemos hoy no permite eso, nos va a castigar de forma muy severa si seguimos ese camino.
RELACIONES BILATERALES
—Ya que hablamos de Saramago, su visita a nuestro país se da gracias a la literatura, ¿qué otras actividades ha podido realizar durante este viaje?
La Feria del Libro es un evento importante y, sobre todo, sirvió como fecha organizadora para mi visita. En la apertura mencioné que los países, sobre todo los iberoamericanos, valoramos la escritura como la forma de comprendernos entre nosotros, de comprender lo que somos como personas. Eso hace de la literatura un hilo muy importante entre pueblos que no se conocen tanto, como el portugués y el peruano. Cuando los pueblos se conocen, suceden cosas. Hace varios meses se planteó la posibilidad de venir y me pareció una oportunidad de reunirme con mi colega, además del honor de visitar al presidente. Con el canciller hemos abordado temas culturales, pero también económicos, comprendido mutuamente cómo vemos al mundo, hemos visto qué podemos hacer en el marco iberoamericano y de Naciones Unidas. Ha servido para estrechar las relaciones.
* (Nota del redactor: Mediante su cuenta de Twitter, la Cancillería peruana aseguró que el ministro Landa reafirmó la invitación al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza, para visitar el Perú el próximo año).
El Canciller @CesarLanda0 se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores portugués @JoaoCravinho, ocasión en que acordaron seguir impulsando la relación política, económica y cultural. pic.twitter.com/jG1B9s2djy
— Cancillería Perú🇵🇪 (@CancilleriaPeru) July 22, 2022
—Dos temas interesan principalmente, ¿cómo se mejoran las inversiones bilaterales y qué oportunidades educativas se abrirán?
Me pude reunir con la comunidad empresarial portuguesa en el Perú, que ha ganado fuerza desde que visité el país en el 2005 (como embajador en Brasil). Escuché sus ideas, hay una convención para evitar la doble tributación, por ejemplo. Sobre los jóvenes, podemos hacer mucho más para la creación de becas para estudiantes de ambos países. Y un tema en agenda son las oportunidades de visita, para trabajar en vacaciones. Eso sirve de estímulo para los jóvenes. Soy un convencido de que cuando se conoce a un país de joven se crean lazos más intensos.