El Papa León XIV reza el Regina Caeli tras la Santa Misa de inicio de su pontificado, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el 18 de mayo de 2025. Alberto PIZZOLI / AFP
El Papa León XIV reza el Regina Caeli tras la Santa Misa de inicio de su pontificado, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el 18 de mayo de 2025. Alberto PIZZOLI / AFP
/ ALBERTO PIZZOLI

El planteó este domingo la necesidad de una iglesia unida contra el odio del mundo moderno y un modelo económico que “margina” a los pobres y “explota” a la Tierra, durante la homilía de la misa de inicio de pontificado.

“Hermanos y hermanas, quisiera que este fuera nuestro primer gran deseo: una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado”, reclamó.

Newsletter Vuelta al Mundo

Francisco Sanz

León XIV, ante más de 150 delegaciones de países de todo el mundo y de otras religiones, así como miles de fieles en la Plaza de San Pedro, planteó que la iglesia tienda la mano a un mundo marcado por los conflictos y la violencia.

Pope Leo XIV leads a Holy mass for the beginning of his pontificate, in St Peter's square in The Vatican on May 18, 2025. (Photo by Alberto PIZZOLI / AFP)
Pope Leo XIV leads a Holy mass for the beginning of his pontificate, in St Peter's square in The Vatican on May 18, 2025. (Photo by Alberto PIZZOLI / AFP)
/ ALBERTO PIZZOLI

“En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”, lamentó.

Y agregó: “Nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad. Nosotros queremos decirle al mundo, con humildad y alegría: ¡miren a Cristo! ¡Acérquense a Él! ¡Acojan su Palabra que ilumina y consuela!”.

El nuevo pontífice, elegido el pasado 8 de mayo tras el cónclave, ha inaugurado su ministerio petrino con esta misa en la que ha recibido el palio y el Anillo del Pescador, símbolos del poder papal.

En su homilía, llamó a la iglesia a superar sus divisiones y a tender puentes con las otras religiones y ramas del cristianismo, ejerciendo como un reducto de “comunión y fraternidad”.

“¡Miren a Cristo! ¡Acérquense a Él! ¡Acojan su Palabra que ilumina y consuela! Escuchen su propuesta de amor para formar su única familia: en el único Cristo somos uno. Y esta es la vía que hemos de recorrer juntos, unidos entre nosotros, pero también con las Iglesias cristianas hermanas, con quienes transitan otros caminos religiosos, con aquellos que cultivan la inquietud de la búsqueda de Dios, con todas las mujeres y los hombres de buena voluntad”, dijo.

Todo, sostuvo, “para construir un mundo nuevo donde reine la paz”, suscitando el aplauso de la plaza.

Contenido sugerido

Contenido GEC