El estado de salud de la princesa Catalina sigue generando especulaciones que sacuden a la monarquía británica. Este miércoles 20 la polémica se centró en The London Clinic, el centro médico privado en el que la esposa del príncipe Guillermo se sometió a una cirugía abdominal el 16 de enero, un caso de salud tratado con total hermetismo por la familia real, pero que ha dado origen a incontables teorías sobre el bienestar de la princesa de Gales.
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El nuevo escándalo se destapó luego de que el tabloide ‘Daily Mirror’ informara en su edición de este miércoles que al menos una persona que trabaja en la clínica “habría sido descubierta cuando intentaba” acceder al historial médico de la princesa.
Tras ello, la Oficina del Comisario de Información, una agencia de supervisión de la privacidad del Reino Unido, confirmó que ha recibido una denuncia de violación de datos y que está “evaluando” el caso. Por su parte, el Palacio de Kensington, residencia oficial de los príncipes de Gales, puntualizó que es “un asunto de la clínica”.
La princesa, de 42 años, permaneció internada en The London Clinic más de 10 días. Su ausencia de la vida pública, después de su cirugía, ha dado lugar a numerosas especulaciones, rumores y teorías conspirativas en las redes sociales sobre su paradero y su salud.
La incertidumbre creció el 10 de marzo, cuando el Palacio de Kensington distribuyó una fotografía de Catalina con sus hijos Jorge, Carlota y Luis, pero diversas agencias de noticias se retractaron de su publicación por temores de que hubiese sido manipulada.
Pese a que los medios The Sun y TMZ publicaran el fin de semana pasado unas imágenes que parecen mostrar a Guillermo y Catalina visitando una tienda cerca de su casa de Windsor los rumores no han cesado.
La prensa británica ha informado que Catalina no volverá a sus obligaciones oficiales antes de mediados de abril.
¿Qué se sabe de la investigación?
En medio de la controversia, The London Clinic dijo que “no tenía lugar” para aquellos que violaban intencionalmente la confianza de los pacientes o colegas y que “cualquier violación” de la información del paciente sería investigada.
“Todos en The London Clinic sabemos de nuestros deberes individuales, profesionales, éticos y legales con respecto a la confidencialidad del paciente. Estamos muy orgullosos de la excelente atención y discreción que pretendemos brindar a todos nuestros pacientes que confían en nosotros todos los días”, dijo el director de la clínica, Al Russell, en un comunicado.
Agregó que The London Clinic cuenta “con sistemas para seguir de cerca la gestión de la información del paciente y, en caso de cualquier incumplimiento, se tomarán todas las medidas de investigación, de regulación y disciplinarias apropiadas”.
“Daily Mirror” afirmó que el hospital ya ha iniciado una investigación interna, aunque el centro médico no ha hecho referencia directa a la princesa de Gales.
El medio citó a una fuente que dijo que los altos directivos del hospital habían “contactado el Palacio de Kensington inmediatamente después de que el incidente fuera señalado a su atención y aseguró al palacio que habría una investigación completa”, según reporta “The Guardian”.
En declaraciones a la prensa, la ministra de Salud, Maria Caulfield, dijo que se pidió a la policía que investigue el asunto y apuntó que “no es decisión suya” que tomen medidas o no.
Sin embargo, afirmó que el personal de The London Clinic podría enfrentarse a acciones de aplicación de la ley, incluidas multas y enjuiciamientos, si se descubre que han accedido a los registros médicos de la princesa de Gales.
“Hay implicaciones particularmente fuertes si estás mirando informaciones para registros médicos que no deberías estar mirando”, afirmó a la emisora de radio LBC.
Hasta el momento no se han revelado los detalles de la condición y la cirugía de la princesa. Kensington Palace dijo anteriormente que no estaba relacionado con el cáncer y que deseaba que la información médica personal de Catalina siguiera siendo privada.
Una clínica lujosa
La elección de The London Clinic para operar a la princesa no es casual. La realeza ha acudido durante décadas a ese centro médico privado londinense, que en los últimos meses ha tratado tanto a Catalina como al rey Carlos III.
Abrió sus puertas por primera vez en 1932 y ha atendido también a figuras ilustres como el príncipe Felipe, la princesa Margarita, Elizabeth Taylor y John F. Kennedy.
“La clínica tiene un centro oncológico líder que recibe pacientes para quimioterapia, radioterapia y otros tratamientos. Se jacta de poder proporcionar radioterapia ‘CyberKnife’ para pacientes con cáncer de próstata, tecnología ‘SpyGlass’ para pacientes que necesitan una endoscopia e inmunoterapia CAR-T para los que sufren de cáncer. En el 2019, dio a conocer un centro especializado en cirugía robótica”, señala “The Daily Mail”.
El medio agrega que los pacientes obtienen su propio servicio de conserjería mientras el chef ejecutivo del hospital dirige una cocina que sirve “pescado de los barcos de Cornualles y carne de Smithfields Market”.
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