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¿Una luz al final del túnel? Ucrania recibiría las garantías de seguridad de EE.UU., aunque falta la respuesta de Rusia
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Luego de varios días de conversaciones, en las que participaron mandatarios europeos, representantes de Estados Unidos y el mismo presidente Volodymyr Zelensky, Ucrania podría recibir las garantías de seguridad que respalden un acuerdo de paz con Rusia, país con el que se encuentra en guerra desde comienzos del 2022.
Un funcionario estadounidense bajo anonimato indicó a la agencia AFP que “la base de ese acuerdo es, básicamente, contar con garantías realmente fuertes -como las del Artículo 5 (de la carta de la OTAN)- y también una disuasión muy, muy sólida”.
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Las conversaciones han tenido a Berlín como escenario. El gobernante ucraniano llegó a la capital alemana para reunirse con la delegación estadounidense encabezada por Steve Witkoff y el yerno de Donald Trump, Jared Kushner. También participaron otros líderes europeos.
Este nuevo intento por alcanzar un entendimiento ha sido considerado como positivo. Incluso Witkoff llegó a decir que “se lograron progresos considerables”, tras la primera reunión de cinco horas en la cancillería alemana.
En torno a las medidas de seguridad, el presidente Zelensky indicó que las conversaciones “no fueron fáciles” pero se han logrado “avances reales”. “Hay cuestiones complejas, en particular las relativas a los territorios (...). Para ser sinceros, seguimos teniendo posiciones diferentes”, declaró a la prensa.
Según informe de AP, Rusia ha indicado que está abierta a que Ucrania se una a la Unión Europea (UE) como parte de un posible acuerdo de paz, conforme han indicado funcionarios estadounidenses. Para el analista Jorge Chávez Mazuelos, formar parte de la UE prevé obligaciones de seguridad, incluso más fuertes que la OTAN. "El problema que tiene Europa es que no tiene la capacidad autónoma de la OTAN y de Estados Unidos en este contexto. O sea, no hay una capacidad integrada, no hay un comandante supremo aliado como sí existe en la OTAN. No existen batallones europeos", indica.

Su homólogo estadounidense, Donald Trump, también celebró este avance. “Creo que ahora estamos más cerca que nunca de la paz”, manifestó desde la Casa Blanca.
Trump también tuvo una conversación telefónica este lunes 15 con dirigentes europeos, entre ellos el canciller germano Friedrich Merz, el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron.
¿Se puede confiar en EE.UU.?
¿Son suficientes las garantías de Estados Unidos?
El analista Roberto Heimovits recuerda que en 1994 se firmó el Memorándum de Budapest con el que Ucrania se adhería al Tratado de No Proliferación Nuclear, y Reino Unido, Estados Unidos y Rusia le daban garantías de seguridad territorial. “Ucrania entregó sus armas nucleares y 20 años después Rusia le quitó Crimea, es decir, invadió Ucrania sin que Estados Unidos y Reino Unido hicieran nada”, señala en conversación con El Comercio.
En ese sentido, explica que “cualquier cosa que Ucrania firme debe ser algo que, si en el futuro Rusia lo rompe, Kiev pueda estar en condiciones de seguir defendiéndose”. Esto se debe a que, según argumenta Heimovits, Ucrania “puede estar en problemas al confiar en terceros”.
Por otro lado, queda ver en qué términos se firmarían estas garantías. Y es que las pretensiones de Ucrania por ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ya parecen haber quedado atrás.


En medio de las últimas conversaciones, ha surgido la idea de que seguiría la línea del artículo 5 de la OTAN, que determina que “un ataque armado contra un miembro de la OTAN se considerará un ataque contra todos los miembros, lo cual genera la obligación de que cada miembro acuda en su ayuda”.
Para el analista Jorge Chávez Mazuelos, mucho depende de la legalidad que se quiera dar a las garantías de seguridad.
“Mientras que el tratado plantea cierto deber, en el caso de la declaración unilateral hay un margen de interpretación mayor. Entonces, vamos a ver hasta qué punto la Administración Trump está dispuesta a dar una garantía con obligaciones legales sólidas que puede pasar por el Congreso”, apunta el docente de la Academia Diplomática del Perú.
Otro aspecto que deja dudas en Estados Unidos es que, según explica Chávez Mazuelos, “la Administración Trump no necesariamente tiene una lectura positiva del derecho internacional y de sus obligaciones”. Y es que, fue en junio de este año cuando el presidente de Estados Unidos cuestionó incluso el famoso artículo 5 de la OTAN. “Depende de su definición. Hay numerosas definiciones del artículo 5″, dijo a bordo del Air Force One, dejando en duda el acuerdo de defensa militar.
La pelota en cancha de Rusia
Las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania no son recientes. Fue en noviembre que se conoció un borrador de 28 puntos diseñado por Estados Unidos, y que recogía parte de las demandas rusas. Esto fue rechazado por Ucrania y sus aliados europeos.
¿Los cambios que se han dado serán aceptados por el régimen de Vladimir Putin?
En medio de las conversaciones que se han dado en Alemania, Yuri Ushakov, asesor internacional del Kremlin, ha remarcado que Ucrania nunca logrará recuperar la península de Crimea, y sobre las modificaciones indicó que “si se producen ellas, nosotros tendremos objeciones muy fuertes”.
Para los analistas consultados para este informe, los reparos de Rusia pasan por un tema territorial.
Indica Heimovits que primero se debe conocer el acuerdo al que lleguen Estados Unidos, Ucrania y Europa en las condiciones que plantearán a Rusia. Sin embargo, aun así “lo más probable es que [Vladimir Putin] adopte una línea sumamente intransigente y que pida todo el Donbás”, región ucraniana que está en disputa.
“Putin tiene la percepción de que está ganando la guerra, a pesar de que sus avances son muy lentos y con grandes pérdidas de vidas humanas y material bélico. No nos olvidemos que cada vez depende más de los norcoreanos para esta guerra”, resalta.
Otro punto en cuestión es una "zona desmilitarizada" en la región del Donbás. Para Heimovits, desmilitarizar 1 o 2 kilómetros a cada lado puede ser una opción, pero se debe tener en cuenta la principal línea de fortificación que protege Kiev, la capital ucraniana. "Si lo que se habla es de desmilitarizar todo el Donbás, sobre todo la parte que ahora está en manos de Ucrania, ello sería un suicidio para Kiev porque justamente ahí está la línea de fortificaciones principal", sostiene. En ese sentido, los rusos podrían aprovechar para llegar a la capital ucraniana si atacan de nuevo.
En esa línea, Chávez Mazuelos también considera que en este campo habrá dificultades para llegar a un entendimiento. Es el factor geopolítico.
“Si se reemplazara el ingreso de Ucrania a la OTAN por un acuerdo bilateral entre Ucrania y Estados Unidos, eso probablemente sería algo que tampoco Rusia vería con buenos ojos, porque lo que quiere Moscú, aparte de neutralizar a Ucrania, es tenerla dentro de su esfera de influencia, y Estados Unidos, a fin de cuentas, es el principal socio de la OTAN. Podría ser algo con lo que no estén de acuerdo”, explica.
Aunque Trump se muestra confiado en estar cerca de la paz entre Rusia y Ucrania, la realidad podría ser un poco más extensa.
La guerra continúa
Mientras tanto, la conflagración no se detiene.
En la primera semana de diciembre, una nueva ola de ataques con drones y misiles rusos afectó instalaciones energéticas y ferrocarriles en varios puntos de Ucrania. Y mientras las conversaciones se producían en Alemania, Rusia bombardeó instalaciones energéticas y militares ucranianas con misiles hipersónicos Kinzhal.
Ucrania tampoco se quedó atrás y lanzó drones contra un edificio residencial de Saratov, en el centro de Rusia. Varios departamentos también resultaron dañados
Además, con el uso de modernos drones submarinos, Ucrania logró atacar por primera vez a un submarino ruso atracado en el puerto de Novorosiisk, en el mar Negro. “Por primera vez en la historia, los drones submarinos Sub Sea Baby hicieron estallar un submarino ruso”, indicó el el servicio de seguridad ucraniano SBU.
Se trata de uno de los conflictos más sangrientos de los últimos años. Según Naciones Unidas, en un informe de octubre de este año, la invasión rusa en Ucrania ha causado unas 50.000 víctimas entre muertos y heridos. Es más, este 2025 apunta a ser uno de los más sangrientos pues en los ocho primeros meses del año el número de víctimas ha aumentado un 40 % con respecto al 2024.










