Para el rubro hotelero un fin de semana largo es generalmente una buena noticia por las altas en las consultas y los alquileres de habitaciones, pero ese panorama quedó opacado en las últimas horas por una escena del horror en el Hotel Plaza Real de Rosario, reconocido en la ciudad y ubicado en el centro de esta ciudad de Argentina.
Fueron, además, los empleados de este alojamiento los que hallaron el lunes el cadáver ensangrentado de una persona en el jacuzzi del cuarto, después de varios intentos frustrados de comunicarse con los huéspedes, que debían realizar el check-out.
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En un primer momento, los trabajadores pensaron que la persona muerta boca abajo era un hombre, pero por la tarde, el fiscal Adrián Spelta -a cargo de la causa- confirmó que el cuerpo sin vida correspondía a una mujer que llevaba hasta ese momento al menos 36 horas fallecida.
Según informó Rosario 3, todo comenzó el miércoles, cuando la víctima llegó al hotel junto a un hombre que sería su pareja, después de realizar una reserva desde la ciudad de Buenos Aires, de donde eran oriundos. El primer pago no fue en efectivo, pero sí el resto de los días que estuvieron en la habitación 801 del Plaza Real, ubicado sobre la Avenida Santa Fe, al 1632.
Ambos debían irse el lunes, a las 10, pero no se presentaron en la recepción del hotel. Por ese motivo, los empleados intentaron comunicarse con la habitación, sin respuestas, hasta que decidieron entrar al cuarto y se encontraron con la mujer muerta en el baño.
Los detalles que aportó el fiscal
“Fuimos anoticiados de la presencia de una persona sin vida, nos hicimos presentes en el hotel y nos manifestaron que había una pareja que había llegado el miércoles y que hoy se tendría que haber retirado y no lo hizo. Con lo que ingresaron a la habitación y se encontraron con una persona en el jacuzzi, que estaba sin vida”, contó el fiscal Spelta a los medios rosarinos.
“Estamos hablando de una mujer. En un primer momento creíamos que era un hombre, por lo menos era la primera hipótesis que manteníamos, pero la mujer -que se confirmó ahora- no tenía el rostro visible, estaba boca abajo dentro del jacuzzi, sumergida en el agua, por lo que no podíamos determinar la identidad. Ahora ya confirmamos los datos, incluso que se trataría de la mujer que reservó la habitación”, planteó ayer Spelta.
En tanto, detalló que, de momento, no encontraron signos de violencia en la habitación, pero dijo que aún “no es fácil afirmarlo, ni negarlo” porque el cadáver tenía un proceso de “putrefacción avanzado”, por lo que eso se va a determinar a través de la autopsia, que se realizará hoy.
También contó que la última vez que vieron a la mujer fue el domingo por la mañana y reveló, en cuanto al hombre que la acompañaba y que no fue hallado todavía: “Se sabe la identidad, que se registró en el hotel. Estamos en plena investigación. El señor no está en el lugar, no sabemos cómo ni cuándo se retiró”.
Después de pedir las cámaras del hotel, el fiscal informó además que en la habitación había indicios de que la pareja tomó drogas allí. “Hay rastros de consumo de estupefacientes, elementos que se han encendido para el consumo de estupefacientes, la posibilidad de tapar la salida de humo o la no captación de ese humo por los detectores. Presumimos que estuvieron consumiendo drogas dentro de la habitación, hablamos -en principio, porque tengo que esperar las pericas- de crack o cocaína consumida inhalándola”, indicó.
Ante toda esta evidencia, el fiscal investiga si se trata de una muerte por consumo de estupefacientes, por una conducta mecánica del hombre hacia la mujer o por un accidente doméstico.