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Santiago de Chile. Un audio filtrado de Cecilia Morel, esposa del presidente chileno Sebastián Piñera, comenzó a circular en diferentes medios locales y generó gran sorpresa por su contenido. En la conversación menciona que “es momento de disminuir nuestros privilegios” y que la situación podría empeorar hasta ser “muy, muy grave".
El audio fue difundido la tarde del domingo y corresponde a una conversación de Whatsapp. Por el tono de voz, Cecilia Morel se muestra sumamente preocupada y menciona que la situación los ha dejado “absolutamente sobrepasados”.
“Amiga, yo creo que lo más importante es tratar de nosotros mantener la cabeza fría, no seguir calentándonos, porque lo que viene es muy, muy grave. Adelantaron el toque de queda porque se supo que la estrategia es romper toda la cadena de abastecimiento, de alimentos, incluso en algunas zonas el agua, las farmacias, intentaron quemar un hospital e intentaron tomarse el aeropuerto, o sea, estamos absolutamente sobrepasados", menciona Cecilia Morel en el audio publicado por BiobioChile.
“Es como una invasión extranjera, alienígena, no sé cómo se dice, y no tenemos las herramientas para combatirlas”, agrega.
Uno de los puntos que más llamó la atención fue cuando dijo que van a tener que disminuir sus privilegios.
"Por favor, mantengamos nosotros la calma, llamemos a la gente de buena voluntad, aprovechen de racionar las comidas y vamos a tener que disminuir nuestros privilegios y compartir con los demás”, indica Cecilia Morel.
El diario chileno La Tercera mencionó que fuentes de La Moneda confirmaron la veracidad del audio. El medio argumentó que lo descrito en la conversación coincide con el diagnóstico que al interior del gobierno de Chile se estaba llegando esa tarde y que culminó con el adelanto de la hora del toque de queda para ese día.
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Cecilia Morel y Sebastián Piñera en una imagen del 17 de diciembre del 2017. (AP Photo/Luis Hidalgo).
/ Las protestas
El gobierno de Chile informó el martes que 15 personas murieron, la mayoría en saqueos e incendios, al cumplirse el quinto día de un estallido social que mantiene a más de la mitad de las 16 regiones bajo estado de emergencia y muchas con toque de queda.
El presidente Sebastián Piñera se reunía con los líderes de los partidos oficialistas y de la oposición para explorar la posibilidad de avanzar en un acuerdo social que ayude a enfrentar la crisis.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, informó que en la última jornada en la capital chilena se registraron 255 hechos graves de violencia, 95 menos que el día anterior, y que los actos vandálicos pasaron de concentrarse en supermercados y comercios a bienes de la infraestructura pública, como municipalidades y comisarías.
Afirmó que el país está frente a “una acción concertada” de grupos violentos que pretenden desestabilizar al gobierno y que los 20.000 militares y policías que patrullan las calles de la ciudad “no están sobrepasados”.
En tanto, los chilenos hacen largas filas para comprar alimentos, millones de estudiantes continúan sin clases, hay problemas para obtener dinero en efectivo y no funciona el vital servicio del subterráneo que sólo en Santiago moviliza a más de 2,4 millones de personas al día.
El gobierno dio marcha atrás con el alza de un 4% en las tarifas del subterráneo, el detonante del estallido social que azota al país desde el viernes. Pero los ataques vandálicos destruyeron el 85% de sus estaciones y ahora sólo funciona una de sus seis líneas.
