Un sicario que se desplazaba en una moto de alto cilindraje, asesinó este lunes en una calle de Ciudad de México a Abril Pérez Sagaón, la exesposa del otrora poderoso director de la filial mexicana de Amazon y director de comercio digital de la multinacional de electrodomésticos Elektra, Juan Carlos García.
A sangre fría y sin mediar palabra, le disparó en la cabeza y en la clavícula, delante de sus hijos y de su abogado.
► Morales deja de hospedarse en campo militar y recibir manutención de México
Además de la modalidad usada para acabar con la vida de Abril, lo que tiene escandalizado a ese país es que el brillante empresario Juan Carlos García es señalado por allegados a la víctima como el supuesto autor intelectual del crimen.
En efecto, la mujer ya había denunciado que, en enero, el empresario había intentado degollarla, con una navaja personal, delante de uno de sus hijos, cuyo testimonio fue aceptado dentro de los trámites de divorcio.
Otras fuentes aseguran que también hubo un ataque con un bate de béisbol mientras dormía. La versión fue ratificada por su hermano Javier al canal CNN en español.
Medios locales e internacionales, que registraron el caso, dan cuenta de que a pesar de la evidencia en contra del empresario, su defensa logró que el juez del Tribunal Superior de Justicia de la capital, Federico Mosco González, no lo considerara como intento de feminicidio.
“Se logró la detención del exmarido en cumplimiento de una orden de aprehensión. Pero como ustedes saben, un juez lo puso en libertad”, dijo en declaraciones a la prensa el jefe de la Policía de México, Ómar García, quien confirmó que el ataque sicarial fue directo.
Y agregó que ya se están recogiendo testimonios y cámaras de seguridad para adelantar la investigación.
En efecto, el caso fue reclasificado como violencia intrafamiliar y lesiones. La medida permitió que el empresario recobrara la libertad con el pago de una fianza.
Tras lograr la custodia de sus hijos y huir de Ciudad de México, Abril viajó a la capital este lunes a legalizar una prueba del maltrato físico y psicológico, y allí encontró la muerte.
Frente a sus hijos
Se desplazaba en el carro de su abogado, en el puesto del copiloto, y en la parte de atrás iban los dos hijos de la pareja.Ya habían culminado la diligencia y se dirigían hacia el aeropuerto para regresar a Monterrey, donde vive la familia de Abril y donde ella se había refugiado.
Cuando el reloj marcaba las 5:30 de la tarde, el sicario alcanzó al vehículo, se ubicó en la ventanilla del copiloto y descargó el arma.Los proyectiles impactaron en la cabeza de Abril y otro en su clavícula. Aunque la mujer quedó con vida, durante cerca de seis horas los médicos intentaron salvarla, pero murió hacia la medianoche.
Las autoridades asumieron el caso de inmediato y solo han anunciado que ya se investigan los móviles del crimen.Pero la familia de Abril ha ido más allá y en declaraciones a medios han señalado directamente a su exesposo, cuyo paradero se desconoce.
Según dicen, él sabía que la exesposa estaba en Ciudad de México y “tiene el dinero suficiente para contratar a un sicario”.El crimen se produjo el mismo día en el que en diferentes países del mundo, incluido México, se realizaron marchas y manifestaciones en contra del machismo y de los feminicidios.