Un familiar del palestino de 21 años que murió ayer por disparos de las fuerzas israelíes durante una redada militar en el norte de Cisjordania ocupada, Amer Salim Abu Junaid, llora durante su funeral, en Nablus. (Foto: EFE/ Alaa Badarneh)
Un familiar del palestino de 21 años que murió ayer por disparos de las fuerzas israelíes durante una redada militar en el norte de Cisjordania ocupada, Amer Salim Abu Junaid, llora durante su funeral, en Nablus. (Foto: EFE/ Alaa Badarneh)
Agencia EFE

Dos palestinos murieron hoy, sábado 13 de enero por disparos de tras abrir fuego contra soldados en ocupada, en medio de una espiral de violencia en la zona que ha dejado muertos solo en lo que va de 2023.

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Además de estos dos jóvenes, un tercer palestino murió hoy en Cisjordania ocupada por heridas sufridas durante un enfrentamiento armado con soldados israelíes hace dos semanas, también en el norte de Cisjordania. La agencia oficial de noticias palestina WAFA lo identificó como Yazan Samer Jabari, de 19 años.

Los fallecidos este sábado fueron identificados como Izz Eddin Basem Hamamreh, de 24 años, y Amjad Adnan Khalilieh, de 23, ambos de la aldea de Jaba, en el norte de Cisjordania, según información del Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

El Ejército israelí informó en un comunicado de que sus tropas estaban llevando a cabo “actividades antiterroristas” cuando “sospechosos abrieron fuego contra ellas desde un vehículo en movimiento”. Ante esto, detalló un portavoz militar, los soldados dispararon contra ellos.

Posteriormente, revisaron el vehículo y confiscaron un rifle M-16.

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Medios locales identificaron a los jóvenes fallecidos como miembros de las Brigadas Al Quds, brazo armado del grupo Yihad Islámica Palestina.

Los fallecimientos de hoy siguen a la muerte de otros tres palestinos el pasado jueves, en el marco de una serie de redadas militares israelíes en distintos puntos de Cisjordania.

Doce palestinos -tres de ellos menores- ya han muerto por fuego israelí desde inicios de 2023, después de que 2022 fuera el año más mortífero para la población palestina de Cisjordania desde 2006, según el Ministerio de Sanidad.

La espiral de violencia prevalece en la zona desde que Israel lanzó en marzo pasado su operación “Romper la ola” tras una serie de ataques mortales por parte de palestinos y árabes israelíes.

Esa operación consiste en redadas cotidianas, casi siempre de noche y sobre todo en el área de Yenín y Nablus -bastiones de milicias palestinas-, que derivan en enfrentamientos armados y se saldan frecuentemente con muertes, muchas veces de civiles, y con arrestos de palestinos sospechosos de terrorismo.

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