Un miembro de las fuerzas de seguridad de las nuevas autoridades sirias dispara su arma mientras otro observa en Sanamayn, en la provincia meridional de Daraa. Foto: Bakr ALKASEM / AFP
Un miembro de las fuerzas de seguridad de las nuevas autoridades sirias dispara su arma mientras otro observa en Sanamayn, en la provincia meridional de Daraa. Foto: Bakr ALKASEM / AFP
/ BAKR ALKASEM

Al menos 13 miembros de las fuerzas de seguridad de la nueva administración murieron este jueves en choques que aún continúan con remanentes del antiguo régimen del depuesto , informó la televisión siria.

“El número de efectivos de la Seguridad Pública muertos ha ascendido al menos a 13 durante los enfrentamientos que se están produciendo en la zona de Jableh con restos del régimen derrocado”, indicó la televisión siria alineada con la nueva administración.

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Francisco Sanz
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La agencia oficial de noticias siria SANA aseguró que refuerzos de seguridad se dirigen hacia el área de la provincia mediterránea de Latakia, en el oeste de Siria, para responder al ataque.

La acción tuvo lugar esta tarde contra un puesto de control del Departamento de Seguridad General cerca de la ciudad, dijo la agencia, que añadió que las unidades han impuesto un cordón de seguridad para sitiar a los atacantes.

“Los grupos armados con los que nuestras fuerzas de seguridad se están enfrentando en el campo de Latakia estaban afiliados al criminal de guerra Suhail al Hasan, que cometió las masacres más atroces contra el pueblo sirio”, dijo la agencia.

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Suhail al Hasan lideraba una fuerza de élite de Al Asad denominada “Al Nemr” o “Tigre” y es uno de los más buscados por las nuevas autoridades sirias.

Durante este ataque, un camarógrafo de la cadena Al Jazeera resultó herido, informó la agencia siria y el canal catarí.

Las fuerzas sirias lanzaron hace dos días una campaña de seguridad en Latakia después de que fieles a Al Asad mataran a dos efectivos en una emboscada, según SANA.

En , atribuidos a partidarios de Al Asad, y las nuevas autoridades han anunciado campañas contra estos remanentes del exrégimen.

Latakia es un antiguo feudo de la familia Al Asad y el núcleo de la minoría alauita de la familia, rama del chiísmo que profesa el derrocado presidente.

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