El camino cuesta arriba de Milei

Francisco Belaunde

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¿El perro del pasado puede vaticinar el futuro?

Ginevra Baffigo

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“Milei ha sufrido una transformación casi milagrosa y busca incluso seducir a la izquierda”.

El candidato ultraliberal parecía tener la vía bastante despejada para llegar a la Casa Rosada, tras su victoria en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto pasado. Se especulaba incluso, a partir de las encuestas que se hicieron en las semanas siguientes, sobre la posibilidad de que pudiera ser elegido para la máxima magistratura en la primera vuelta de la elección presidencial. El otro escenario era que, en todo caso, ganara en la segunda vuelta, más aún teniendo en cuenta que lo más probable era que su contendor para esa instancia electoral fuera , el responsable actual, en tanto ministro de Economía, del desastre económico argentino.

Sin duda, ese segundo escenario es el que resulta de la primera vuelta celebrada el domingo pasado. El detalle, como se sabe, es que Milei no quedó primero, sino segundo; y, en cambio, Massa dio la sorpresa y quedó en primer lugar, con alrededor del 36% de los votos contra el 30% de su rival.

Ahora, las probabilidades del triunfo parecen estar a favor del peronista. Hay varias razones para los nuevos pronósticos que son las mismas que han sido planteadas como causas de la “volteada de tortilla” en la primera vuelta. Entre ellas, los arrebatos y excesos verbales de Milei que no dan de él la imagen de ser una persona totalmente en sus cabales.

Se ha subrayado, en particular, como parte de sus dichos sorprendentes, los dirigidos contra el papa Francisco, que habrían chocado incluso a muchos de los que pensaban inicialmente votar por él. Para varios católicos, no habría vuelta atrás en su decisión de no votar por Milei. Otros tienen que ver con varias propuestas consideradas estrambóticas. También se ha apuntado a una notoria intolerancia a la crítica que, en otros aspectos, hace dudar a no pocos de las convicciones democráticas del candidato de La Libertad Avanza.

También se ha dicho que, desde el punto de vista estadístico e histórico, son muy pocas las posibilidades de que quien quedó a la cabeza en la primera vuelta con más de cinco puntos de diferencia pierda en la segunda.

Finalmente, si, para ganar, Milei necesita captar prácticamente todos los votos de la candidata que quedó tercera, Patricia Bullrich, esa perspectiva aparece prácticamente como una imposibilidad, tras los pronunciamientos de varios aliados de la abanderada de Juntos por el Cambio. Figuras como el todavía alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y responsables de la Unión Cívica Radical han señalado que no apoyarán a Milei, entre otros motivos, precisamente, porque lo consideran un peligro para la democracia.

Ahora, Milei ha sufrido una transformación casi milagrosa y busca incluso seducir a la izquierda a la que tanto denostó. Como se dice, París bien vale una misa.

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