Federico Salazar

“Sería muy lamentable que demos un mal espectáculo”, ha dicho el presidente del Consejo de Ministros, . Solicitó que los manifestantes se abstengan de hacer marchas y protestas durante los días que se celebra en Lima la Semana de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico ().

La invocación del ministro Adrianzén dibuja de cuerpo entero al Gobierno. Viene a decir: “Aguántense mientras hay visita”.

Las protestas se dan porque el Gobierno no hace nada frente al avance de la criminalidad, frente a las muertes por sicariato y extorsión. El ministro, en realidad, tiene la respuesta en sus propias manos: hagan algo y la gente dejará de protestar.

El Gobierno, en cambio, prefiere el maquillaje. Quiere continuar con la inacción, pero invoca a que esta no se haga visible.

Ocultamiento: eso es lo que quiere el gobierno. Prefiere que los visitantes no se enteren del drama que estamos viviendo los peruanos.

Tenemos en lo que va del año más de 1.500 muertes por homicidio. Eso quiere decir cinco muertes por día en promedio.

El Gobierno estableció el estado de emergencia en varios distritos. No acompañó la medida con aumento de la vigilancia, el patrullaje o el trabajo de inteligencia. En esas condiciones, el estado de emergencia es un saludo a la bandera.

El Gobierno carece de un plan para luchar contra la delincuencia. No quiere que nos quejemos. No, al menos, durante la visita de los jefes de Estado del APEC.

Esconder la basura bajo la alfombra no es ninguna solución. El ministro Adrianzén no puede pedirle al pueblo peruano que deje de protestar porque el Gobierno quiere lucirse.

No hay nada de qué lucirse; al contrario, hay mucho que lamentar. Y los peruanos somos libres de manifestarnos, dentro de la ley. No dependemos de un cronograma gubernamental.

Las protestas, los paros y las marchas paralizan la economía. Un día menos de trabajo no se puede reponer. El Gobierno debe responder a las personas que protestan, no esconderlas bajo la alfombra.

Los paros no han sido arbitrarios. Han sido motivados por los asesinatos de transportistas debido a la extorsión. Es esa realidad la que el Gobierno debe cambiar, en lugar de promover una imagen falsa.

No se le pide al Gobierno que resuelva el problema en un día. Sí que diga qué va a hacer frente a ello. Y que no mienta. El del Gobierno sí es un espectáculo lamentable.


*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Federico Salazar es periodista

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