Escucha la noticia

00:0000:00
Plata como cancha
Resumen de la noticia por IA
Plata como cancha

Plata como cancha

Resumen generado por Inteligencia Artificial
La IA puede cometer errores u omisiones. Recomendamos leer la información completa. ¿Encontraste un error? Repórtalo aquí
×
estrella

Accede a esta función exclusiva

El Ejecutivo envió al Congreso este fin de semana el proyecto de ley de para el 2026, iniciativa legislativa que busca definir cuánto y en qué gastarán recursos las entidades del gobierno nacional, las regiones y las municipalidades.

En este trabajo, para sorpresa de nadie, la prioridad de los parlamentarios suele ser aumentar de manera grosera los recursos del Legislativo. Para el 2025, el Ejecutivo había propuesto destinarle poco más de S/822,2 millones, pero el Parlamento, sin ruborizarse, tomó recursos propuestos para educación y saneamiento, e infló un 67% su presupuesto a casi S/1.376 millones.

Este año, el parece haber querido ahorrarle trabajo al Congreso y, de motu proprio, ha propuesto un presupuesto de S/1.250 millones para el Parlamento, 52% más que lo que planteó otorgarle este año, aunque aún 9,13% por debajo de lo que el Congreso decidió atribuirse para el 2025 en el presupuesto institucional de apertura.

Otro punto al que hay que prestar atención en este debate es el presupuesto para la Reserva de Contingencia, el ‘pan para mayo’ en el diseño presupuestal. El proyecto prevé que se guarden para imprevistos tan solo S/4.682 millones, casi 32% menos que lo que se aprobó para el 2025. El temor es que el Congreso coja una porción de ese monto para que autoridades del partido de Soto, como el gobernador de La Libertad, César Acuña, tengan plata como cancha.

Pero más preocupantes resultan los gastos de personal, que se están incrementando casi S/9.883 millones entre el 2025 y el 2026. Los S/93.538 millones que costará la planilla estatal –si el Congreso no infla esa cifra– representan un escalofriante 36% del total de recursos disponibles del próximo año.

La única cifra que el Congreso no podrá mover es ese total: S/257.561,6 millones, una cifra que, si se cumplen todos los optimistas pronósticos del MEF, nos permitiría acabar el 2026 con un déficit fiscal –la diferencia entre los ingresos y gastos del Estado– de 1,8%, justo en el tope que establecen las reglas fiscales.

El riesgo, sin embargo, es que el MEF ha decidido, nuevamente, no dejar ningún espacio para el error, lo cual es riesgoso especialmente porque no sabemos si el próximo gobierno será cuidadoso con las cuentas fiscales o tirará la casa por la ventana a partir de julio del 2026.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Alejandra Costa es Curadora de Economía de Comité

Contenido Sugerido

Contenido GEC