El multimillonario estadounidense, dueño de la marca de automóviles que más se vende en el mundo, acaba de inaugurar una empresa naviera destinada principalmente a conducir los vehículos que produce, repuestos y otros accesorios a diferentes países del mundo. Los barcos salen del puerto de Detroit con su valiosa carga. La primera de ellas ha tenido como destinatario Buenos Aires y otro barco se prepara para marchar a América Central. La de Ford es una empresa gigantesca que cubre todas las etapas del negocio automotor.
H.L.M.