En la historia de Lima tienen un papel muy importante los tranvías. Primero fueron esos bamboleantes carros a tracción animal que trasladaban a nuestros padres y abuelos de un sector a otro de la ciudad, pasando muchas veces vicisitudes en las que se mezclaba lo trágico con lo cómico. Vinieron luego los tranvías eléctricos, que nos acercaron a los balnearios del sur. Los tranvías tienen la virtud de tener diversas rutas que vinculan entre sí barrios otrora muy distantes el uno del otro. Existe ahora el problema de evitar accidentes entre tranvías y automóviles cada vez más numerosos. H.L.M.
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