
La noticia no es nueva para los lectores de El Comercio. El cable y uno de nuestros corresponsales neoyorquinos han comunicado la representación de “Hamlet” en el Kingsway Theatre de Londres. Por ellos se sabía que los personajes habían aparecido en la escena ataviados al gusto bastante discutible de nuestra época, con vestidos modernos. Es tanto más raro cuanto ha sucedido en Inglaterra, país conservador por excelencia, cuyas tradiciones son normas de conducta inamovibles. Si hubiese sucedido en Estados Unidos, no habría llamado la atención. Se le hubiera considerado una extravagancia y nada más.









