El 11 de noviembre del 2022, la Municipalidad de Lima, a través de la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (Emape), inauguró la avenida Fernando Belaunde Terry, conocida como Pasamayito, que une los distritos de Comas y San Juan de Lurigancho. En tan solo tres meses, la vía se ha convertido en el principal escenario de siniestros viales de esta zona.
El último accidente ocurrió el día de ayer 13 de febrero a las 9:20 de la mañana. El vehículo afectado dio varias vueltas y terminó de cabeza en medio de la pista. De acuerdo a los residentes, se trata del duodécimo caso que se registra en la zona denominada como el sector curva de la séptima de Collique.
La vecina Lucero Bacalla Castro, integrante de la olla común ‘Bendiciones de Dios’ en Collique, vive atemorizada debido a que una de las curvas principales de la vía carece de señalética para advertir a los choferes y rompemuelles para que reduzcan la velocidad. “En ese lugar ocurren muchos accidentes porque no hay un rompemuelles, esto haría que los autos disminuyan su velocidad al cruzar. Además, los vehículos suelen estrellarse contra el cerro o perder el control porque no hay una debida señalización, se necesita un semáforo”, dijo. Lucero pide a las autoridades que coloquen muros de contención para proteger a los vecinos.
Por su parte, la bodeguera Theodora Fuentes asegura no estar tranquila porque “desde que han inaugurado la curva, hay accidentes constantemente”. Cuenta que, la mañana del último accidente, ella estaba regando su jardín y el auto se desprendió de la pista y salió volando hasta la fachada de su bodega. “¿Qué pasaba si estaba más cerca? Me hubiera pasado algo, tienen que hacer una mejor señalización, además de solucionar el peligro que trae el cerro porque las rocas suelen caerse en la pista y vereda”, agregó.
Elizabeth Sánchez Ríos es una vendedora de jugos que, junto a su hija de 11 meses, está en las calles trabajando y exponiéndose a los riesgos de Pasamayito. “Desde arriba, vienen camiones a toda velocidad y no frenan. Yo siempre camino por la otra recta porque me da miedo a que me pase algo”, sostiene. Asegura que su hija no puede dormir por el trauma que le causó presenciar todas las catástrofes que ocurren en el lugar.
Del mismo modo, exige que se construya un muro de contención para salvaguardar a los pobladores de las rocas. “Ese cerro es un riesgo, está muy cercano a las vías (...) Lo que más me indigna es que los inspectores no vienen hasta acá, donde ocurre la problemática”, afirmó.
La cocinera Reyna Torres confirma que los siniestros han ocasionado la destrucción de los postes de la avenida. “Menos mal que mi puerta no estaba abierta durante el último accidente. Si un camión pierde el control, puede meterse hasta acá. Cuando escucho a un vehículo pasar, me da pánico por mis hijos”, dice.
Análisis de expertos en seguridad vial
Para Alfonso Flórez, gerente general de Fundación Transitemos, era predecible que iba a ocurrir este siniestro víal. “No se trata de accidentes, hay que llamar las cosas por su nombre para no evadir responsabilidades: son siniestros (...) La obra se entregó apresuradamente porque se vencían los plazos, por ello, la vía no se señalizó adecuadamente ni existe la presencia de barandas de seguridad”, sostuvo.
Sostiene que es necesario instalar resaltos adecuados (reductores de velocidad), además de barreras para evitar la caída de rocas. “En el lado del cerro hay una vereda peatonal totalmente invadida por derrumbes. Esto es peligroso tanto para los conductores como para el peatón”, dice.
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Franklin Barreto, exjefe de investigación de accidentes de tránsito de la policía, precisa que en esta vía no existe fiscalización. “Los choferes exceden los límites de velocidad. Esta obra se diseñó con señalización deficiente. Ha sido pensada como una vía urbana regular cuando para los conductores es como una carretera”, señaló.
Señala que se deben implementar elementos de seguridad vial como bandas alertadoras sonoras, es decir, resonadores que alarmen al conductor cuando esté por entrar a una zona de riesgo. Sobre el cerro de rocas, sugiere que “las autoridades municipales deben instalar contenciones que resistan elementos contundentes y voluminosos”.
El ingeniero vial David Fairlie aconseja tomar medidas para prohibir el paso de camiones por la zona debido a que la pendiente es muy pronunciada (más allá del 10%) para este tipo de vehículos de acuerdo a las normas de tránsito. “Las señales deben ser consecuentes y corresponder a la situación del lugar”, agregó.
Problemas adicionales
Justo en la misma zona se observa una señal que representa acceso peatonal, sin embargo, los vecinos resaltan la incongruencia debido a que se está habilitando el paso a una zona de alto riesgo. Por ello, tuvieron que crear una escalera artesanal. Aseguraron que tienen pensado realizar un paro para que las autoridades municipales cumplan con sus exigencias.