En Áncash, la Municipalidad Provincial de Carlos Fermín Fitzcarrald instaló un lavadero en la Plaza de Armas de la ciudad de San Luis para incentivar la higiene de manos con el propósito de mitigar el impacto del coronavirus.
El alcalde de esta localidad, Boris Tarazona, informó que el lavatorio cuenta con agua y un dispensador de jabón líquido para que las personas puedan asearse las manos cada vez que pasen por la plaza a comprar medicinas o alimentos.
Además, hizo un llamado a todos los vecinos para que practiquen el hábito del lavado de manos para impedir la expansión de esta enfermedad. “Si vas a comprar medicinas o alimentos, no te olvides de lavarte las manos” señala un comunicado del municipio.
En la provincia de Asunción, un miembro de la Policía Nacional recorre los distritos de Chacas y Acochaca, en Áncash, para donar mascarillas a las personas adultas mayores, consideradas como las más vulnerables ante el coronavirus.
Por su parte, el Gobierno Regional de Áncash realiza la desinfección del perímetro del hospital Víctor Ramos Guardia de Huaraz y en las próximas horas hará lo mismo en otros establecimientos del Callejón de Huaylas.
Acción solidaria e irresponsabilidad
El suboficial de segunda Nelson Vaez Espinoza, en su condición de promotor de la oficina de Participación Ciudadana de la comisaría de Chacas, repartió y colocó mascarillas de protección a los ancianos. Además, les exhortó a cumplir con el aislamiento social para frenar la pandemia.
El distrito de Chacas está ubicado en la vertiente oriental de la Cordillera Blanca, a 3.359 metros sobre el nivel del mar. En esta localidad aún no se han reportado casos sospechosos de la infección.
En tanto, en la provincia de Mariscal Luzuriaga, agentes del orden de la comisaría de Piscobamba intervinieron a moradores del caserío de Machi, en el distrito de Eleazar Guzmán, cuando celebraban una fiesta de carnavales durante la cuarentena sanitaria.
Con ayuda de una motosierra, los custodios retiraron el árbol que habían colocado las personas para realizar la tradicional yunza, pese a la prohibición establecida en el decreto supremo 044-2020.