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En Loreto, directivos y personal de campo de la Empresa Cacao del Perú Norte S.A.C. fueron condenados a prisión por los delitos de tráfico ilícito de productos forestales maderables y obstrucción del procedimiento en su forma agravada.
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Benavente Chorres, juez del Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Maynas, dispuso una condena de ocho años de prisión efectiva para el gerente general de la citada empresa, Rubén Antonio Espinoza. En tanto, la sentencia para el jefe de Operaciones, Ernesto Vega Delgado, y el personal de campo, Giovany Cubas Ramírez, fue de cuatro años de pena suspendida para cada uno.
La condena fue obtenida por el fiscal provincial Alberto Yusen Caraza Atoche, de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Loreto, sede Iquitos, quien sustentó que la Empresa Cacao del Perú Norte S. A. C. transformó ilegalmente 1.900 hectáreas de producto forestal maderable de la localidad de Tamshiyacu, ubicada en el distrito de Fernando Lores.
Asimismo, se ordenó el pago de una reparación civil de S/15'720.461, la cual debe efectuarse de manera solidaria entre los sentenciados y la citada empresa (actualmente Tamshi S.A.C.) en el plazo de un año a favor del Estado.
La fiscal superior Flor de María Vega, coordinadora nacional de las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental, explicó que esta condena marca un precedente en la lucha contra los delitos en agravio del medioambiente, principalmente la tala ilegal.
-Caso-
La actividad de Cacao del Perú Norte, subsidiaria peruana de United Cacao Limited SEZC, parte del grupo empresarial del checo-norteamericano Dennis Melka, se inició en mayo del 2013. La zona del proyecto agrícola se ubica a unos 30 kilómetros al este del centro poblado de Tamshiyacu, capital del distrito de Fernando Lores.
Una imagen satelital del 25 de marzo del 2013 permitió afirmar que, dos meses antes de que la empresa iniciara el cultivo de cacao en la localidad de Tamshiyacu, la zona estaba cubierta por bosque natural con mínima actividad agrícola. Esta evidencia difiere de los argumentos usados por la empresa para justificar el desbosque que ha causado en el área.
Dos imágenes cedidas a El Comercio por el proyecto MAAP y publicadas en un informe de este Diario, muestran el antes y después de la presencia del grupo Melka en Tamshiyacu.
Según el análisis de las imágenes realizado por el proyecto MAAP, en sus cuatro primeros meses de actividad la empresa deforestó en total 1.100 hectáreas. Un reporte hecho en febrero del 2016 indica que la deforestación en Tamshiyacu alcanzó las 2.380 hectáreas (equivalentes a 3.260 campos de fútbol).
En diciembre del 2014, el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios (DGAAA), ordenó a la empresa paralizar sus actividades por ir en contra de las normas ambientales.
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