Fernando Vivas

‘Viajo, no, no, mejor no viajo; me voy nomás, pero creo que mejor me quedo’. Este pudo ser el deshoje de margaritas del presidente del Congreso ante su invitación a la China. Pero Eduardo Salhuana no experimentó un ‘to be or not to be’ político moral, él estaba decidido a viajar desde que recibió la invitación del embajador chino Song Yang.

Contenido Sugerido

Contenido GEC