Las cifras del narcotráfico: récord en decomiso de drogas, pero la erradicación baja

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El director de la Dirandro, el general PNP Raúl del Castillo, destaca el compromiso del personal por haber alcanzado, pese a las limitaciones por la pandemia, la meta. Sin embargo, también advierte que una de las razones detrás es que hoy existe más droga en el mercado. De hecho, el último reporte de Devida, hecho público la semana pasada, habla de una tendencia ascendente en el territorio donde se cultiva la hoja de coca en el país. De 54 mil hectáreas en el 2019, pasaron a 61 mil en el 2020 (27.994 mil corresponde solo al Vraem).

Además, la estadística respecto a la erradicación de estas plantaciones arroja que estamos en el año más bajo de esta actividad en la última década. Al 28 de octubre, el Proyecto Especial Corah del Ministerio del Interior solo ha erradicado 2.105 hectáreas de hoja de coca. Su objetivo es que en estos dos últimos meses lleguen a 6 mil hectáreas para equiparar lo hecho el año pasado, pues la erradicación fue suspendida por la pandemia (la primera ministra Mirtha Vásquez dice que para el 2022 se erradicarán 18 mil hectáreas).

“Potencialmente hablando, hoy hay una mayor capacidad para producir cocaína en el país si tomamos en cuenta que han aumentado las hectáreas de cultivo”, dice el general PNP Del Castillo.

De acuerdo a los cálculos de esa unidad policial especializada, al año solo se decomisa el 10% de toda la droga que se produce en el país en el supuesto de que las 61 mil hectáreas donde se cultiva la hoja de coca se destine al narcotráfico. Un informe de marzo de este año del Departamento de Estado de EE.UU. señala que la producción potencial de cocaína pura en el Perú es de 649 toneladas, superado solo por Colombia con 936 toneladas.

Europa como destino

El general Del Castillo subraya que Europa es hoy el principal destino de la cocaína que se produce en el país. Esta sale principalmente por dos vías: el 40% por puente aéreo (avionetas) y otro 40% por el mar a través de puertos. El resto por vías fluviales y terrestres.

En el caso de las avionetas (al 28 de octubre se han incautado cuatro naves); la mayoría viene de Bolivia para luego ir a Argentina, Brasil o Uruguay. Después a África y, finalmente, a Europa. En cuanto a la vía marítima, la droga principalmente sale a través de los puertos del Callao y Paita.

En cuanto a presencia de cárteles de la droga que envían sus emisarios al país, el director de la Dirandro dice que han intervenido a miembros de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación; de la mafia italiana de Ndrangheta y Camorra; y principalmente del cártel de Los Balcanes de Bosnia y Herzegovina.

En diciembre del año pasado, este Diario reportó sobre las operaciones de este último cártel liderado por el bosnio Edin Gacanin, ‘Tito’, que controla un tercio de la droga que ingresa a Europa y que tuvo en el Perú al piloto Fernando de Olazábal como uno de sus principales operadores.

En los últimos tres años, la Dirandro, a través del grupo de inteligencia Orión, ha incautado 10 toneladas de cocaína que el cártel de Los Balcanes compró para enviar a Europa. Esta organización criminal del narcotráfico, liderada por ‘Tito’, es en la actualidad la más poderosa que opera en el país, de acuerdo con fuentes de la Dirandro.

El exministro del Interior Rubén Vargas señala que, si bien es destacable lo hecho por la Dirandro, se debe considerar que estamos en un contexto donde se ha incrementado el consumo de drogas cocaínicas en el mundo, sobre todo en Europa. De acuerdo al informe anual de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), ha aumentado en un 22% las personas que consumen drogas en el último año con respecto al 2010. Antes, el estimado era de 226 millones. Ahora la cifra está alrededor de las 275 millones de personas. Ello, más el incremento de las hectáreas de cultivo son factores, advierte Vargas, que hacen necesario que el Gobierno muestre una postura clara en la lucha antidrogas y no una ambigua como hasta ahora.

Apoyo de la DEA

El presupuesto con el que cuenta la Dirandro ha ido decreciendo en los últimos años. En el 2015 era de S/49 mlls.; hoy es de S/28 mlls. Esa es una de las razones por las que la DEA, la agencia estadounidense que combate a las drogas, resulta un socio estratégico. “Durante años, la DEA ha venido apoyando a través de capacitación y medios logísticos. Si bien no participan en las intervenciones, apoyan con vehículos, camionetas, a veces con gastos de inteligencia que no puede cubrir la unidad”, dice Del Castillo. Por ello, cuando es consultado sobre la posibilidad de que se retire el apoyo de esta agencia al país, su respuesta es que sería perjudicial en la lucha contra las drogas.

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