Dina Boluarte: ¿A quiénes escucha hoy la presidenta? ¿Cómo recompuso su círculo de confianza?

Boluarte Zegarra tiene dos círculos de confianza, uno compuesto por un pequeño grupo del Gabinete Ministerial y otro por funcionarios de Palacio de Gobierno, algunos con pasado en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) cuando ella fue titular de esa cartera y otros con un paso en el Ministerio de Trabajo en el humalismo, cuando Nicanor Boluarte fue viceministro de Promoción del Empleo y Capacitación [ver recuadros].

Y aunque la mandataria ha negado, en diferentes oportunidades, que su hermano tenga injerencia en su administración, Nicanor Boluarte- de acuerdo con fuentes de El Comercio- es una de las voces que ella escucha y valora por fuera de los dos grupos mencionados.

Otro detalle es que ella no ha marcado en ningún momento distancia de este y, por el contrario, ha ejercido una defensa cerrada ante las denuncias que lo relacionan al uso político de los prefectos y subprefectos del país.

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El “petit comité” ministerial

Con Otárola en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se formó un “petit comité”, compuesto por él y otros cinco integrantes del Gabinete, para brindar asesoría a la presidenta Boluarte cuando ella lo requiera. La dinámica, según indicaron otras fuentes de este Diario, era marcada por el hoy ex primer ministro. Él tomaba casi todas las decisiones, incluso las de corte comunicacional.

“Otárola manejaba todo, hasta cierto punto se notaba un acaparamiento. Una vez que él se va este ‘petit comité’ adopta otro camino y sus integrantes cobran mayor fuerza”, manifestaron.

Este pequeño grupo de ministros está compuesto por Gustavo Adrianzén (PCM), Eduardo Arana (Justicia y DD.HH.), Daniel Maurate (Trabajo), Javier González Olaechea (Relaciones Exteriores), Julio Demartini (MIDIS) y Hania Pérez de Cuéllar (Vivienda, Construcción y Saneamiento). Estos dos últimos están en el gobierno desde su inicio en diciembre de 2022.

Incluso, durante las rondas de diálogo entre Adrianzén y los partidos políticos con representación en el Congreso, un sector solicitó la salida de Hania Pérez de Cuéllar, pero Boluarte se negó al considerar que era una de sus ministras “más leales”.

Entre el 14 de marzo y el 21 de abril, durante la crisis del Caso Rolex, el “petit comité” se ha reunido con la presidenta en, al menos, 11 oportunidades, de acuerdo con el portal de Transparencia de Palacio de Gobierno.

Por ejemplo, durante el allanamiento a Palacio de Gobierno realizado por la Fiscalía de la Nación en la madrugada del sábado santo, Adrianzén, Arana, Demartini y González-Olaechea acompañaron a Boluarte durante la diligencia. Y al día siguiente, Pérez de Cuéllar tuvo dos reuniones con la mandataria, la primera desde las 9:52 a.m. hasta las 4:50 p.m., y la otra desde las 5:45 p.m. y las 6:04 p.m.

Fuentes del Ejecutivo han referido que dentro de estas citas sí se abordó cómo encarar las denuncias en contra de la presidenta.

Precisamente, los ministros del “petit comité” fueron los que más presencia tuvieron en medios de comunicación, donde en vez de aclarar el tema de fondo, es decir cómo Boluarte obtuvo los relojes de alta gama, se dedicaron a cuestionar la forma como la fiscalía ingresó a la casa de Surquillo de la jefa de Estado, es decir, forzando la puerta.

Aunque en la interna hubo discrepancias por la estrategia usada por la presidenta Boluarte de guardar silencio hasta declarar en el Ministerio Público.

Es por esta razón que el ministro de Justicia y DD.HH. declaró en RPP que el ruido político pudo evitarse si es que la mandataria aclaraba cómo accedió a los Rolex desde el inicio y remarcó que “la estrategia legal la tiene el abogado”, en referencia a Mateo Castañeda.

En la conferencia de prensa que Boluarte brindó la tarde el 5 de abril, ella también precisó que fue por Castañeda que guardó silencio casi tres semanas.

Pérez de Cuéllar y Demartini son los ministros del “petit comité” con más reuniones con Boluarte, entre el 14 de marzo y el 21 de abril, con 15 cada uno [ver recuadro].

En estas citas no solo abordan temas coyunturales, sino también aspectos de estrategia política, como por ejemplo su relación con los partidos del Parlamento y la continuidad de ciertos funcionarios en el Ejecutivo. La permanencia de Eduardo Guerrero Castillo, integrante del Gabinete Técnico de Presidencia, está en evaluación.

Fuentes del Ejecutivo refirieron que la presidenta Boluarte medita realizar ajustes en su equipo de comunicaciones, porque no está contenta con la estrategia de imagen.

“Los ministros se han convertido hoy en día en los principales asesores” de la mandataria, acotaron.

*La página de Transparencia de la Presidencia no registra los ingresos de Gustavo Adrianzén, primer ministro. La PCM conecta directamente con Palacio de Gobierno.

El segundo círculo

El otro círculo de confianza de Boluarte Zegarra está al interior de Palacio de Gobierno y está conformado por funcionarios que trabajaron con ella en el MIDIS durante la administración de Pedro Castillo, pero también de personajes cercanos a Nicanor Boluarte [Ver recuadro]. Uno de ellos es Enrique Vílchez Vílchez, secretario general de la Presidencia desde el 12 de diciembre de 2022.

Vílchez fue secretario general y jefe de la Oficina de Asesoría Legal, entre 2017 y 2018, en el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (SENCICO). Durante esos años, Nicanor Boluarte fue gerente general de la referida institución.

El abogado, además, fue responsable del equipo revisor de Perú Libre de la transferencia de gestión del MIDIS en julio de 2021 y desde agosto de ese año hasta noviembre de 2022 fue secretario general en ese ministerio.

En junio del año pasado, el economista Antonio Mirril Ramos fue designado como subsecretario general de la Presidencia. Él fue parte del Ministerio de Trabajo durante el último tramo del gobierno de Ollanta Humala. Se desempeñó en la Oficina General de Administración de ese despacho. Esto cuando Nicanor Boluarte era viceministro de Promoción del Empleo y Capacitación.

Ambos suscribieron la memoria del Ministerio de Trabajo en la administración humalista. Además, formaron parte de la comisión de transferencia.

Con la resolución N°000088-2023-DP/SG (emitida el 1 de enero de 2024), el Despacho Presidencial delegó facultades y atribuciones a la Subsecretaría General de Palacio de Gobierno.

Entre las prerrogativas que le dieron al despacho de Mirril Ramos se encuentra “suscribir y supervisar”, en representación de la Casa de Gobierno, “convenios marco y específicos, nacionales e internacionales de asistencia, cooperación mutua y colaboración interinstitucional”.

También podrá “aprobar. Modificar y dejar sin efecto” el plan de seguridad del Despacho Presidencial.

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Ya con Adrianzén como primer ministro, Boluarte realizó un cambio clave en su oficina: nombró a Fredy Hinojosa Ángulo como jefe de Gabinete Técnico de la Presidencia. El abogado de la Universidad Nacional San Agustín (UNSA), de Arequipa, había sido director del programa Qali Warma, entre marzo de 2019 y noviembre de 2022.

Dejó el cargo, cuando Boluarte no continuó en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

Hinojosa Ángulo fue militante del Partido Aprista desde enero de 2008 hasta setiembre de 2021, cuando el partido de la estrella perdió su inscripción por no pasar la valla electoral en la elección general de ese año.

El Gabinete Técnico de la Presidencia, contando al abogado arequipeño, está formado por ocho personas. Una de ellas es César Sandoval Pozo, nombrado asesor técnico.

Sandoval Pozo participó en el ingreso ilegal a las oficinas lacradas del ex fiscal de la Nación Pedro Chávarry en el 2019.

Esta persona fue asesor de Jorge del Castillo en el Congreso disuelto, también fue militante aprista hasta el 2021 y director de la de la Oficina de Enlace Regional del Ministerio de Agricultura durante el segundo gobierno de Alan García (2006-2011). Hoy está afiliado a Alianza para el Progreso (APP), agrupación de César Acuña.

Desde Palacio de Gobierno indicaron a El Comercio que los integrantes del Gabinete Técnico de Boluarte tienen entre sus funciones “asistir” a la presidenta “en los temas que les sean encomendados” por esta y que tengan relación “al cumplimiento de los objetivos país”, según el Manuel de Clasificador de Cargos del Despacho Presidencial (resolución N°000041-2022-DP/SG).

También deben participar en comisiones de trabajo “relacionados con asuntos especializados que le sean encomendados”, entre otros.

Un primer ministro “sin fuerza propia”

El analista político Enrique Castillo indicó que el equipo de decisiones de la presidenta Boluarte se ha integrado, porque hasta fines de febrero, ella tenía, por un lado, a Otárola y, por el otro, a un conjunto de ministros.

“También se evidencia que el primer ministro ya no tiene, como en el tiempo de Otárola, fuerza propia, que se ha integrado al equipo de los ministros. Ya no hay decisiones que se tomen por separado”, manifestó.

Castillo consideró que Nicanor Boluarte sigue en su misma línea de trabajo, es decir al margen de la oficialidad del Ejecutivo. “Esto implica que la presidenta ha pasado de tener tres líneas de asesoría a dos, una formal, con los ministros, y otra informal con su hermano, este maneja la parte política y la formación de un nuevo partido. Y tiene influencia [en Palacio] a través de mandos medios”, complementó.

En comunicación con El Comercio, el también periodista opinó que los integrantes del “petit comité”, empezando por Adrianzén, no han tenido “el manejo político adecuado” para ayudar a la presidenta a resolver la crisis del Caso Rolex.

“Todos los pasos que ha dado Boluarte han sido contraproducentes, desde el momento que postergó su declaración en la fiscalía hasta cuando fue a contar algo inverosímil [como que los relojes le fueron prestados por Wilfredo Oscorima, gobernador regional de Ayacucho]. Se nota que falta capacidad política para asesorar a la presidenta y eso es lo que ella seguramente extraña de Otárola”, acotó.

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Más información

Desde el inicio de su mandato, la presidenta Boluarte ha tenido cuatro jefes de Gabinete Técnico de su oficina. El primero fue Raúl Molina, quien renunció al cargo en febrero de 2023. Luego afirmó que desde el gobierno se debió liderar desde el inicio una propuesta para ir a elecciones generales, tras el golpe de Estado de Pedro Castillo.

Los otros fueron Morgan Quero, la exministra de Desarrollo Agrario y Riego Nelly Paredes e Hinojosa Ángulo. El primero volvió al Ejecutivo como titular de Educación.